5 comportamientos considerados negativos que son muy saludables

Muchas veces, la sociedad confunde el hecho de expresar la frustración y ser sensibles con algo negativo. En este artículo te explicamos por qué esto es algo que se aleja mucho de la realidad.
5 comportamientos considerados negativos que son muy saludables
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 01 agosto, 2022

Hemos nacido en una sociedad que nos inculca unas pautas de cómo comportarnos. Desde pequeños, nuestra familia y también en nuestra escuela nos dicen cómo debemos actuar, qué debemos hacer o no hacer, cómo debemos tratar a los demás…

En definitiva, aprendemos una serie de normas para poder relacionarnos con los demás y ser aceptados en la sociedad. Si no las acatamos, no seremos aceptados. Así de simple y de sencillo.

“Siempre fui un rebelde… Pero por otra parte quería ser amado y aceptado, y no solo un músico, poeta, lunático y bocazas. Pero no puedo ser lo que no soy.”

-John Lenon-

Reprimir ciertas emociones en público, controlar nuestras reacciones… todo eso lo vamos interiorizando para seguir un modelo de persona que pueda ser aceptada. Pero, ¿qué ocurre si todo eso que contenemos realmente es positivo?

El motivo de reprimir ciertas emociones, como por ejemplo llorar, es porque se considera que muestra a una persona débil y vulnerable. Pero, ¿y si esto no fuese así? ¿Y si estamos equivocados?

Hoy verás como ciertos comportamientos considerados negativos son más positivos de lo que piensas. Aprende a verlos desde otra perspectiva y comprobarás que quizás no sea muy bueno seguir reprimiéndolos. ¿Estás preparado para descubrirlos?

1. Expresa la ira

niña con dragones

La ira es algo mucho mayor que un enfado. Cuando sentimos ira casi estamos a punto de explotar, si es que no lo hemos hecho ya. Esto no está aceptado y te pueden mirar mal si, normalmente, expresas tu ira.

Pero, ¿es mejor contenerla? Si lo haces, acabarás siendo como una olla a presión. Tarde o temprano, las circunstancias de desbordarán y todo acabará saltando por los aires. No podrás controlar tu ira y todo se te puede ir de las manos.

Esto puede ser muy dañino para ti. Guardarnos la ira puede dar lugar a sentimientos de rechazo, de odio, de rencor… No guardes tu ira, expresarla te ayudará a liberarte de esta emoción que lejos de beneficiarte te perjudica.

Un estudio realizado en la Universidad de Utrecht descubrió que cuando las personas se enfadan y lo manifiestan son más capaces de lograr sus objetivos y sus metas, y además se convierten en personas mucho más luchadoras y fuertes

2. ¡Me siento perdido!

¿Quién no se ha sentido perdido alguna vez? Todo, en algún momento de nuestra vida, no hemos sabido qué hacer con ella, hacia donde dirigirnos, cómo actuar. Esto es completamente normal, pero es algo que no aceptamos. Tenemos miedo de sentirnos perdidos y estos puede generarnos una gran ansiedad. Podemos sentir que estamos perdiendo el tiempo, que todo se escapa a nuestro control.

Nada más lejos de la realidad. Sentirte perdido te ayudará a prestar más atención a lo que tienes a tu alrededor. Tus sentidos estarán alerta y escucharás tus sentimientos y emociones más profundas. Pronto… habrás encontrado tu camino.

A veces es necesario perderse para poder encontrarse

3. Llorar me avergüenza

Llorar es algo que hemos aprendido, a medida que cumplimos años, a controlar. De pequeños lloramos por todo, pero hacerlo cuando somos adultos se considera un acto de inmadurez. Por eso, hemos aprendido a reprimir nuestras lágrimas que nos ponen en una situación muy incómoda ante los demás. Somos vulnerables y quedamos como personas muy débiles y frágiles.

Pero, el llanto es muy beneficioso. Puede liberarte de todo aquello que te provoca dolor, de todo lo que te hace sufrir y te está impidiendo continuar. ¿No te sientes mejor después de haber llorado largo y tendido? Eso es porque llorar tiene un poder liberador del que no podemos prescindir.

Si tienes que llorar, llora. Libera toda la frustración, dolor u otra emoción que sientas y vuelve a sentir el equilibrio en ti

4. Oídos sordos

Aprender a escuchar es algo muy difícil. De hecho, muchas personas sienten que saben escuchar muy bien, pero esto no es recíproco. Escuchar es bueno, pero no siempre. ¿Qué queremos decir con esto? Si no escuchamos ciertas opiniones o críticas, puede que no nos veamos coaccionados a actuar de una manera u otra.

A veces nos importa demasiado lo que los demás digan y perdemos eso que a nosotros más nos tira. Por lo tanto, aprende a escuchar, pero también a hacer oídos sordos a aquello que en realidad no te beneficia.

No escuchar no implica ignorar ni cerrarse en banda. No escuchar significa que seremos prudentes, que sabremos marcar nuestros límites y que por nada nos sentiremos presionados por las palabras que nos puedan dedicar los demás.

5. No soy capaz de adaptarme

chica con bicicleta

Adaptarse a las circunstancias a las situaciones es algo que se espera de nosotros. Pero, ¿y si por mucho empeño que le pongamos no somos capaces de adaptarnos? Quizás no encajemos en nuestro ambiente laboral, quizás me encuentre fuera de lugar en ese grupo de compañeros en el que estoy… si es así, ¡no importa! Aprende a alejarte y buscar más allá de eso en lo que no consigues encontrar tu propio hueco.

No tienes por qué adaptarte a todo. Esto solo provocará que le des más importancia a tu zona de confort, evitándote explorar nuevas posibilidades, avanzar y sentirte realizado.

“Solo los tontos se adaptan a la vida; los inteligentes tratan de adaptar la vida para ellos”

-George Bernard Shaw-

Reflexiona sobre estos 5 comportamientos que parece que solo eran negativos, pero tienen mucho de positivo. Aprende a expresarlos cómo se debe, aunque nunca dejes que se te vaya de las manos. Todo en su justa medida es sano. ¿Qué piensas sobre querer y desear ser aceptado en sociedad?

Imágenes cortesía de Michael Cheval, Vladimir Kush, Nicoletta Ceccoli


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