6 mitos que impiden tu progreso

6 mitos que impiden tu progreso
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 septiembre, 2019

Es muy fácil quedarte en tu zona de confort, complaciéndote con lo que has logrado e inventándote excusas para no esforzarte más para luchar por tus sueños.

Tu zona de confort te da seguridad, tranquilidad y te permite “sentirte confortablemente feliz” pero no te deja avanzar. A veces lo que te detiene está dentro de ti mismo. Sólo debes identificar a tu verdadero enemigo.

Existen algunos mitos que vemos como verdad absoluta, pero solo son imaginarios. Si se han establecido en tu vida, pueden hacerte mucho daño. Descubre los mitos de los que te hablo, elimínalos de tu vida y sigue adelante. Es momento de eliminar ideas falsas y lograr todo lo que te propones.

 

Mito nº 1. Ahora no puedo, tengo tiempo para hacerlo luego

 

Nunca tendrás suficiente tiempo. El tiempo para hacerlo es ahora. Debes dejar de creer que ya llegará el momento, porque las oportunidades se te van a pasar. Éste es tu tiempo, éste es tu momento, debes empezar con tu plan ahora. Está muy bien planificar con orden las cosas, pero debes pasar a la acción. Al actuar te demuestras que sí puedes ahora.

 

Mito nº 2: Otros lo harán por mí

 

Tú lo puedes hacer mejor. Deja de permitir que otros hagan las cosas que tú deseas. Tu futuro es tuyo y debes ir por él. Deja la comodidad a un lado y toma acción. Tu entorno te puede ayudar, acompañar, pero la acción debe ser tuya. Es tu sueño el que estás persiguiendo y solo tú puedes alcanzarlo.

 

Mito nº 3: Ese trabajo no está a mi altura

 

Nunca te creas demasiado, ni pienses que la oportunidad que se te presenta está muy por debajo de tus capacidades. Si es un trabajo que debes realizar para obtener tu objetivo, debes hacerlo. No debes sentir que tu no “estás” para hacer ese trabajo.

Si así lo crees, debes salir afuera una noche estrellada y ver quién eres tú en el universo. Verás que hay una inmensidad de estrellas brillando en el universo y que tú puedes ser una de ellas. Tal vez la que brille más fuerte, pero debes saber hacer todos los trabajos y haberlos hecho para luego poder indicar cómo se hacen.

 

Mito nº 4: Primero debo ayudar

 

Primero debes estar tú. Sé que suena un poco egoísta, pero es tiempo que pienses un poco en ti mismo. Ayudar a los demás está muy bien y siempre es reconfortante, pero debes preocuparte también por ti.

Si eres de los que dejan a un lado sus deseos o metas por alentar a otros, este es el momento para preocuparte por ti. Persigue tu gran sueño, tu verdadera felicidad. Si tú no eres feliz, difícilmente lograrás ayudar a quienes te rodean.

 

Mito nº 5: Debo evitar los conflictos

 

La vida está llena de conflictos. Si quieres vivirla realmente y disfrutarla, debes enfrentar esta realidad. El mundo tal como lo conocemos es fruto de la resolución de conflictos. Si no los enfrentas no los puedes resolver. Evitarlos es quedarte inmóvil, dejar que la vida pase a través de ti y que otros decidan por ti. Es uno de los mitos más establecidos.

Debes entrar en acción, enfrenta los conflictos internos o externos que se te presenten. Siempre saldrás ganando, hayas tenido tú la razón o no. Siempre se llega a un acuerdo que contempla ambas partes. Debes dar batalla para conquistar tus sueños.

 

Mito nº 6: Los que triunfan tienen suerte

 

Los que triunfan salieron a ganar. Los que han triunfado han comenzado su acción sin dejar pasar el tiempo. Los que han triunfado han hecho las cosas ellos mismos y han hecho todo tipo de trabajo y sacrificio para conseguir sus sueños. Han podido ayudar a los demás, pero no han dejado de trabajar para su objetivo y se han preocupado ellos mismos del destino de su vida. Han enfrentado muchos conflictos, pero supieron aprender al final de cada uno de ellos y salieron siempre victoriosos.

No han tenido suerte , han trabajado para estar en ese lugar y tú vas a llegar allí también si haces lo necesario.

No dejes que estos u otros mitos te paralicen. Revisa tu zona de comodidad, detecta que cosas estás aceptando para mantenerte en “calma”. Quita todos los velos y sal a desmitificar estas supuestas verdades.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.