7 hechos por los que ser altamente sensible es un regalo

7 hechos por los que ser altamente sensible es un regalo
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 04 octubre, 2018

Seguramente ya sepas como yo que ser altamente sensible o PAS tiene sus pros y sus contras. Ha llegado el momento de cambiar la eterna visión que socialmente solemos tener de que la sensibilidad no es algo bueno a la hora de gestionar nuestras experiencias. Y entender que ser altamente sensible tan solo quiere decir que estás conectado de una forma mucho más activa y productiva contigo mismo. 

Si continúas pensando que después de toda una vida percibiendo hasta lo más mínimo no es algo positivo, me encantará invitarte a estos 7 hechos por los que ser altamente sensible es un regalo.

“La verdad es para el sabio; la belleza, para el corazón sensible”

-Friedrich Schiller-

Porque te hace más honesto/a

Ser altamente sensible te empuja a ser congruente con lo que sientes interiormente porque sino, emocionalmente te bloqueas. Eso quiere decir que compartimos más fácilmente aquello que sentimos, demostrando por cada poro de nuestra piel la emoción que estamos disfrutando, por muy positiva o menos buena que pueda ser concebida.

vive con pasion

Nos permitimos ser auténticos, y ser lo que en verdad eres, sin tapujos y bloqueos. Muchas personas podrán pensar que esta forma de percibir la vida denota cierta estridencia, pero en realidad lo que vale es lo que tu corazón siente. Aquello que los demás no podrán callar nunca. Y con más fuerza te hará ser libre para vivir como quieras.

La intensidad reina en tus emociones

Cuando sientes por duplicado al resto de los mortales, entonces es cuando la intensidad se convierte en la mejor amiga de todas tus emociones: el amor, el dolor, la decepción y la alegría.

Socialmente nos hacen percibir a la intensidad como algo malo, ya que si no sabemos gestionarla nos lleva a no controlarnos y hacer todo aquello que deseamos o necesitamos

Pero, entonces es cuando me pregunto ¿qué hay de malo en no dejarte pendiente nada en tu vida? Aprende a gestionar tu intensidad en cada emoción, en cada palabra, en cada momento de tu vida y entonces tu existencia será increíblemente maravillosa.

Te conectas con la vida 

Para mi uno de los inmensos regalos que supone el ser una persona altamente sensible o PAS es que te conectas con la vida. Tus días, absolutamente todos, tienen un inmenso sentido. Todo vale, porque todo tiene un por qué.  El ser así te permite ver la magia de lo que te rodea y comprender por qué eres quién eres. El para qué de tu persona y aquellas a las que amas.

Las acciones dejan de convertirse en algo común, estereotipado y aceptas. Aceptas que la vida es fluir, que las cosas cambian, que agradeces lo que sientes y disfrutas. Y sobre todo te permites “dejar ir” y por tanto, ser libre. Libre para ser consciente de que todo, absolutamente todo tiene su para qué.

Tu corazón brilla para ti y aquellos que amas

Ser sensible te hace percibir cualquier emoción a un grado inmensamente excepcional. Por ello, tu empatía se desarrolla a niveles inesperados, volviéndote mucho más compasivo si decides usar ese don positivamente.

Puedes hacer tuya cualquier sensación ajena, porque la vida te entrega la misión de escuchar y ayudar incondicionalmente. Aprendes que tienes permitido decir no, pero siempre te encantará ofrecer tu ayuda a aquella persona merecedora de tu amor incondicional y brillante corazón.

Chica con corazón sabiendo que todo es posible

 

 

Tu intuición es como una estrella caída del cielo

Tienes un grado de sensibilidad tan alto que puedes permitirte sentir más allá de lo establecido. Te confesaré que cuando fluyes y dejas ir lo más elemental, tu intuición despierta de una forma sobrenatural. Y la conviertes en una herramienta potente para sentirte pleno, feliz.

Te permites intuir situaciones y sentimientos, tanto tuyos como ajenos. De esta forma gestionas tu propio YO, tu esencia y lo más importante, tu amor hacia ti mismo y la vida por aquellos que amas. Les permites una ayuda eficaz inconscientemente, algo que creeme, agranda tu corazón y te hace aún mejor persona.

Sabes relacionarte con los demás 

Te confiaré que últimamente a mí me sucede con mi pareja. Y es que cuando eres una persona altamente sensible percibes pequeños brillos de las personas con las que te estás relacionando, como si de un mapa del tesoro se tratase. Esos brillos que te guían hacia donde se encuentra el verdadero potencial de esa persona, sus necesidades, secretos inconfesables…

Eres alguien muy perceptivo, lo cual te permite conocer mucho más y adelantarte a lo que los demás requieren de una forma mucho más intensa que lo habitual. Todo ello te permite crear vínculos inconscientes llenos de intensidad con tus seres amados y entorno

Ser altamente sensible constituye tu verdadera esencia

Habrá muchas personas que no te entiendan, incluso se propongan desanimarte en un intento de infravalorar el hecho de que ser sensible implica algo hermosamente bueno.

Recuerda que cuando algo nos da miedo, los seres humanos tenemos tendencia a infravalorarlo y rechazarlo directamente, sin pararnos a pensar si puede verdaderamente o no ayudar a la persona en cuestión.

Probablemente, como me ocurrió en mi vida, te hayas sentido infinidad de veces incomprendido o que “algo no iba bien” en tu vida. Espero que con estos 7 hechos comprendas el potencial tan inmenso y regalo vital que puedes y tienes derecho a gozar como ser humano que eres.

“La sensibilidad constituye el egoísmo mismo del yo. Se trata de lo sensible y no de lo sentido. El hombre como medida de todas las cosas -es decir, medido por nada- que compara todas las cosas, pero incomparable, se afirma en el sentir de la sensación”

-Emmanuel Lévinas-


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.