7 ideas para ayudar a tu fuerza de voluntad

7 ideas para ayudar a tu fuerza de voluntad
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Ya lo dijo Beethoven: “El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación”.

La autodisciplna es fundamental para desarrollar nuestros talentos y, aún más, para superar sus limitaciones. En este sentido, la autodisciplina puede ser la diferencia entre una persona medianamente talentosa que hace algo increíble con su vida y una persona naturalmente talentosa que apenas le saca partido a su potencial.

Muchos tratan a la gente de talento como gente con suerte, como si fuera algo que toca sin más. Pero sin esfuerzo, como hemos dicho ya, el talento sirve de poco. Es necesario ser disciplinado para llevarlo más allá, para estar preparado física y mentamente para desarrollarlo, y para saber administrar los beneficios que con él obtenemos, entre otras muchas cosas.

Mucha gente con talento piensa que no tiene que hacer nada, que el éxito llegará solo. Pero la vida no es una sala de espera en la que se pueda estar perdiendo el tiempo mientras te toca el turno. Todo se puede desarrollar más: no basta con ser bueno, ni siquiera con ser el mejor. La cuestión es: qué voy a hacer cada día para ser mejor que yo mismo.

Lo que tienes que hacer para mejorar

Los siguientes consejos de autodisciplina te ayudarán a gestionar y desarrollar tus capacidades para sacar lo mejor de ti mismo.

#1 – No esperes a “sentir la llamada”

Mucha gente cree que es necesario sentir la llamada de la inspiración o la necesidad de hacer algo para hacer las cosas. El talento es natural y, por lo tanto, muchas veces pensamos que su desarrollo debe responder a una llamada de la naturaleza o algo así. Pero hay que ser más prácticos y mucho menos viscerales. No es cuestión de que te apetezca o no, de que te sientas bien o no, o de que haya beneficios económicos o de otro tipo de por medio. Si quieres desarrollar tu talento debes establecer qué debes hacer y cuándo, aunque sea a hora pocos corrientes, y hacerlo. No pienses: ejecuta. Ya tomaste un decisión: acátala sin más.

#2 – Termina lo que empieces

Si te has comprometido contigo mismo a lograr algo para lo que sientes que tienes talento, ser honesto contigo mismo y no dejes que la pereza o las influencias externas te venzan. Solo tus acciones demostrarán lo genuino y lo bueno que eres. Pon el foco en el resultado, y no le des vueltas a lo que tienes que hacer. Cállate y sigue adelante. Termina lo has empezado. Racionalizar las circunstancias te permitirá encontrar un motivo para echarte atrás (así es la razón, interesada en encontrar la vía más cómoda para lo que le parece). No hay excusas. Respétate a ti mismo y busca la manera de mantener tus compromisos.

#3 – Sin excusas

¿Cuántas veces ponemos excusas para no plantearnos en serio desarrollar nuestro talento o para no hacer un día lo que tenemos que hacer? Fíjate en las siguientes excusas. Seguro que alguna te resulta familiar:

– Temor a parecer que un exagerado obsesivo con algo
– Dejar las cosas para cuando vengan tiempos mejores (en todos los sentidos)
– Pensar que se ha hecho tarde, que al día siguiente habrá más tiempo
– Dejarse influir por la actitud de los demás o ponerlos como excusa para no tomar acción en un momento determinado
– Pensar que a nadie le importa y que, por lo tanto, no merece la pena

Es fundamental dejar todo esto a un lado y pensar en positivo, en que superar las dificultades nos hacer más fuertes, nos hace mejores. Lo único que debe importarnos es lo que nosotros pensamos de nosotros mismos.

#4 – No negocies contigo mismo los compromisos adquiridos

Si empiezas a cuestionarte el hecho de que tal vez un día puedas obviar tus compromisos, tu motivación puede empezar a caer. Piensa que tus compromisos son “innegociables”, tan innegociables como dormir por la noche y desayunar por la mañana.

#5 – Ponte metas

Las metas nos ayudan a elevar el nivel de eficacia, a obtener una motivación extra. Por ejemplo, si tocas un instrumento, una audición, un concierto o la grabación de un disco son una meta importante. Si escribes, ponerte una fecha límite para publicar un libro es también una fuente importante de motivación. Si entrenas para ponerte en forma, buscar carreras en las que participar, aunque sean carreras populares, te ayudará a tomarte más en serio tus entrenamientos.

En general, los plazo nos ayudan a sentirnos más activos, más motivados, más importantes; le dan un carácter de urgencia y necesidad a lo que hacemos.

#6 – Ignora a quienes te critican

¿Para qué quieres perder peso, si estás muy bien así? ¿Para qué quieres tú ahora ponerte a estudiar? ¿No te parece que eres ya un poco mayor para ponerte a hacer eso? ¿Por qué no te dedicas a lo tuyo y dejas de pensar en tonterías que no te llevan a ningún sitio?

Podríamos pasarnos horas escribiendo cosas de estas. Ignóralo. La mayoría de estas críticas o comentarios son fruto de la envidia, de la ignorancia y de la falta de ilusión y metas de quienes lo dicen. Estos detractores son baches en el camino. Si pasas por encima puedes pinchar una rueda. Mejor rodéalos o toma una ruta alternativa. No tienes por qué exponerte a ellos. No dejes que las burlas, críticas y comentarios negativos de los demás te afecten y te roben la energía.

#7 – Que las trivialidades no interrumpan tu camino

Si tienes algo importante que hacer, algo que aprender, un proyecto importante que acabar, ¿Por qué dejar que cosas triviales entorpezcan tu camino? Esto te va a generar ansiedad y sentido de culpa, y van a nublar tu perspectiva. Si tienes al entre manos, céntrate, y aléjate de las trivialidades que te ponen las cosas más difíciles.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.