7 MITOS PSICOLÓGICOS

7 MITOS PSICOLÓGICOS
Bernardo Peña Herrera

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña Herrera.

Última actualización: 15 septiembre, 2019

¿Quién no ha oído alguna vez este tipo de mitos psicológicos? Seguro que más de uno ha escuchado a su alrededor cosas negativas sobre la psicología. Estos mitos psicológicos, poco a poco van decayendo, ya que cada vez hay más personas interesadas en la ciencia que estudia al ser humano, emociones y comportamiento.

Por consiguiente, cada vez más personas de todo tipo van al psicólogo. Muchas veces no porque tengan un problema. Tal vez quieran mejorar sus capacidades, obtener ayuda para enfrentar alguna situación o tomar decisiones.

Por otra parte, la psicología es una ciencia con muchas especialidades. Y no todas se dedican a tratar a pacientes. Existe la psicología educativa, comunitaria, social, etc. La vinculación de la psicología con la anormalidad es cosa del pasado.

1. LOS QUE VAN AL PSICÓLOGO ESTÁN MAL DE LA CABEZA O SON MUY DÉBILES

En épocas anteriores se mantenía esta creencia, pero hoy en día se ha demostrado que la psicología puede ayudar a mucha gente a mejorar sus vidas y sus emociones y no por ello tienen que estar mal de la cabeza.

Es más, las personas que tienen algún trastorno psicológico no suelen ir al psicólogo, porque al estar mal no se dan cuenta de que tienen un problema y son muy reacios a recibir ayuda. Suelen acudir llevados u obligados por alguien.

Quien es capaz de tomar la decisión de acudir a un profesional, es una persona con ganas de mejorar, de superarse, de sentirse mejor, de curarse de cualquier mal. Suelen ser personas racionales aunque en algún momento de sus vidas se encuentren que los problemas les superan.

En cuanto a la debilidad, considero mucho más fuerte a quien es capaz de reconocer que tiene un problema y va a buscar ayuda, que quien jamás acudiría aún sintiéndose mal. Hay que tener valentía y fortaleza para enfrentar los problemas y ser capaz de contarlos para colaborar junto al profesional en busca de soluciones.

Igual que cuando tenemos algún mal físico acudimos al médico, cuando se siente malestar emocional se puede acudir a un psicólogo, no es nada malo ni anormal.

2. EL TIEMPO LO CURA TODO

El tiempo no cura, lo que cura es la persona que a través del tiempo ha adquirido una actitud favorable para que el problema sea solucionado. Hay quien mejora a través del tiempo porque tiene las herramientas para mejorar y hace lo apropiado para su cura.

Pero en otras ocasiones si la persona no sabe qué hacer o se encierra y no se enfrenta a solucionar sus problemas, puede empeorar con el tiempo, o mantenerse tal y como está sin mejoras.

3. LOS PSICÓLOGOS NO TIENEN NI IDEA, SE LES PUEDE ENGAÑAR FÁCILMENTE

Es una frase que he oído en muchas ocasiones. Las personas que piensan así no son conscientes de que un psicólogo no es un rival, al contrario, es una persona que nos va a intentar ayudar, pero no son adivinos, necesitan que el paciente les de la información real de lo que le pasa.

Si el paciente no colabora se estará engañando a sí mismo, es como si vamos al médico y no le decimos qué nos duele esperando a que lo descubra con pruebas. Estaríamos ralentizando el proceso y perdiendo mucho tiempo hasta que el profesional descubra lo que pasa de verdad.

Un psicólogo no es un detective, todo saldrá mejor si damos la máxima información posible y colaboramos positivamente.

4. UNA VEZ FUI A UN PSICÓLOGO Y NUNCA MÁS, NO AYUDAN

Lo he oído muy a menudo y suele pasar, cuando se tiene una mala experiencia en cualquier ámbito, se tiende a tirar la toalla. En todas las profesiones hay gente eficiente y competente y otros nefastos. Ocurre en cualquier profesión, pero porque nos haya ido mal con alguno, no deberíamos generalizar y pensar mal de la profesión.

Hay de todo y lo ideal es poner los medios para escoger bien. El paciente es el que elige, si con un profesional no sientes que avanzas, no sientes afinidad ni confianza, siempre se puede cambiar.

Hay profesionales de muchos tipos y alguno te irá genial para tu mejora. No te quedes con el primero que vayas. Prueba, prueba y elige. Cuando des con el apropiado con tu problema y tu personalidad, te alegrarás de no haber tirado la toalla.

5. ¿SÓLO POR HABLAR ME VOY A CURAR? PARA ESO LO HAGO CON UN AMIGO

El hecho de sacar hacia afuera los problemas y vivencias negativas es un primer paso para aliviar las emociones. Guardarse en el interior cosas negativas es perjudicial para la salud, llegará un momento en el que se estallará por algún lado.

Sólo por hablarlo ya se siente alivio y es el inicio de la cura, claro está que después el paciente también tiene que poner de su parte y seguir unas pautas para su mejora. La diferencia entre hacerlo con un amigo y un psicólogo es que los amigos no tienen los conocimientos que tiene un psicólogo para dar una respuesta eficiente que pueda ayudar a la mejora.

Muchas veces con la mejor de las intenciones, una respuesta poco apropiada puede empeorar a las personas, en cambio un profesional sabe cómo debe reaccionar, jamás juzgará nada y dará un feedback apropiado a cada caso.

También contar ciertas cosas a amistades, familia o conocidos puede desencadenar en otro problema que deje a la persona etiquetada. Dependiendo del problema siempre es mejor contarlo a un profesional que guardará el secreto y tratará de ayudar de la mejor manera posible.

6. VOY A BUSCAR A UNA PROFESIONAL GUAPA, ASÍ IRÉ MÁS ILUSIONADO A LAS CONSULTAS

Esto es un grave error, es importante que el profesional no nos resulte atractivo, porque cuando alguien nos gusta, sin querer, intentamos impresionar y de esa manera será más difícil que saques a relucir tus problemas.
Si alguien no te gusta, no te importará hablar de lo peor que hay en ti, de tus mayores defectos y debilidades.

Si mezclas el ligue con la medicina, no te estarás ayudando en nada. Es como si vas al médico porque te duele el estómago y en vez de ir a lo que vas y contarle todo lo que te pasa, intentas poner tu mejor cara e intentas gustarle al médico, no es nada racional, hay que separar las cosas y si vas al médico o psicólogo debes ir a lo que vas y centrarte exclusivamente en tu mejora.

Además si ya desde un principio te resultaba atractivo el profesional, luego te será más difícil dejarlo y esto es contraproducente, porque te dañará dejarle de ver y te encontrarás con otro problema de fondo emocional.

Normalmente los pacientes suelen encariñarse mucho con alguien que les está ayudando y no juzgando, pues si encima ya te gustaba desde el principio, te será muy doloroso dejar las consultas.

7. LOS PROFESIONALES DE LA PSICOLOGÍA ESTÁN PEOR QUE SUS PACIENTES

Creo que todos hemos escuchado opiniones así alguna vez. No deberíamos juzgar así a los profesionales ya que como antes comenté, hay de todo en todos los sitios. Algunos psicólogos si es cierto que han tenido grandes problemas y por ello se han interesado en estudiar la carrera, para ayudarse a sí mismos o a alguien importante de su entorno.

Esto no debería ser negativo, ya que las personas que han pasado por problemas están dotadas de mayor sensibilidad y pueden entender mejor a sus pacientes.

Algunos están en contra de la psicología y hacen que estos mitos psicológicos se mantengan en el tiempo, otros a favor, lo que está claro es que cualquier profesional de la psicología ha hecho una carrera en la que ha estudiado el comportamiento humano y los procesos psicológicos y emocionales.

Con ese aprendizaje pueden ayudar a las personas a mejorar sus malestares, es una ciencia que no es exacta ni perfecta, pero bien utilizada por un buen profesional puede cambiar la vida.

Y tú ¿crees en la psicología y en los psicólogos?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.