¿Cómo sentirnos libres del rechazo?

¿Cómo sentirnos libres del rechazo?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 19 agosto, 2019

Sentirnos rechazados es algo doloroso. Muchas veces nos hemos sentido rechazados y ¡qué difícil es aceptarlo!

En ocasiones, con tal de no ser rechazados nos traicionamos a nosotros mismos a favor de lo que quieren los demás. Hemos sido educados para sentirnos aceptados y lograr la aceptación de los demás. El rechazo es algo que evitamos tanto como una enfermedad.

Existen dos tipos de rechazo: el rechazo exterior, el de la sociedad; y el interior.

No podemos evitar el rechazo exterior. ¿Cuántas veces hemos rechazado nosotros a alguien? Seamos sinceros… seguro que alguna sí. Ante este rechazo no podemos hacer nada, pero sí podemos volvernos inmunes a él o al menos ignorarlo. ¿Qué hacer, en cambio, con el rechazo interior? Este es el más difícil. Este rechazo está en nuestra mente, nosotros creemos que debemos ser rechazados. Este es el más difícil de eliminar. Es un rechazo tóxico.

 

¿En qué nos convierte el rechazo?

 

Sentirnos rechazados nos convierte en personas extremadamente susceptibles. Todo nos hará daño, incluso no sabremos apreciar las bromas.

El rechazo también nos convierte en personas inseguras. No lograremos encontrar nuestro lugar en el mundo, si no lo aceptamos.

Por último, el rechazo provoca que descuidemos nuestra persona. No nos cuidamos, no nos preocupamos por nosotros mismos. Además, transmitimos ese rechazo que sentimos a los demás. Es un círculo negativo.

 

Técnicas para sentirnos libres del rechazo

 

Para liberarnos de todo lo negativo que nos proporciona el rechazo ¿qué debemos hacer?

¡Ahora te lo contamos!

 

Utiliza la sabiduría

 

Sé sabio en cuanto al rechazo. ¿De qué te sirve sentirte así? ¿estás avanzando? ¿no verdad? Te estás bloqueando a ti mismo, y además de forma ridícula. Nadie te está rechazando, lo estás haciendo tú mismo. Siéntete seguro de ti mismo, ¡utiliza la cabeza! Decídete a rechazar el rechazo y aprende a disfrutar de la vida.

 

Invierte en ti mismo

 

Igual que para querer a otro, primero hay que quererse a uno mismo, con el rechazo es igual. Acéptate a ti mismo y luego aceptarás a los demás. No rechaces las cosas malas que puedas hacer o aquello por lo que te puedas culpar. ¡Eres humano! Perdónate y saca lo bueno que tienes.

 

Habla bien de ti

 

Sabemos hablar bien de los demás pero ¿y de nosotros mismos? ¿por qué nos cuesta tanto? ¿qué nos pasa? Hay algo que nos bloquea, algo que pensamos que no merecemos hablar bien ni de nosotros mismos. Piensa en tus puntos fuertes, tu potencial, todo aquello bueno que tienes. ¡Díselo a los demás y también a ti mismo! Piensa en positivo sobre tu persona.

 

Regálate lo mejor

 

Come lo mejor, viste lo mejor, arréglate, siéntete sano, libre… ¿Qué estoy haciendo con todo esto? Sintiéndome positivo, con fuerza. Regálate una prenda, un buen libro o algo que consideres un premio para ti. Prémiate y te sentirás mejor contigo mismo. No rechaces regalarte algo poniéndote excusas. Si lo deseas ¡hazte un regalo! Te sentirás mejor contigo mismo y serás más positivo y feliz.

 

Gente exitosa

 

Si te acercas a aquellos que ya han conseguido lo que querían ,¡no te deprimas! Utiliza su influencia para creer en ti mismo, para creer que tú también puedes lograr lo que quieras. No te sientas rechazado, ¡todos podemos! Pero solo si confiamos en nosotros mismos y realmente lo queremos.

 

Júzgate pero para bien

 

El rechazo también tiene que ver con juzgarnos a nosotros mismos. Debemos juzgarnos, pero para bien. ¿Qué hemos hecho mal? ¿Cómo debemos proceder? Son preguntas que deberíamos realizarnos a nosotros mismos.

 

¿Te han servido estas técnicas? ¿Eres consciente de los inconvenientes de sentirte rechazado? Tú eres el único que puede salir de ese rechazo, nadie más lo va a hacer por ti. No esperes que se esfume por arte de magia. Confía en ti mismo, razona sobre los inconvenientes de sentirte así. Tú eres inteligente. Nadie debería evitar que consigas aquello que deseas, ni siquiera tú mismo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.