Vivir una vida auténtica en un mundo contradictorio

Vivir una vida auténtica en un mundo contradictorio
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 24 agosto, 2019

 

El mundo no es un lugar perfecto; de hecho, vivimos rodeados de contradicciones en todas las esferas sociales. Espiritualidad, moralidad, tolerancia, solidaridad… son conceptos que no significan lo mismo para todo el mundo y que adquieren importancia solo en virtud de lo que interese a quien interese.

¿Cómo es posible vivir una vida auténtica y plena en una sociedad que se contradice a sí misma? ¿Cómo ser honestos e íntegros cuando los que deberían serlo no siempre lo son o buscan disfrazar la verdad para aparentar lo que en ese momento más les interese? ¿Qué hacer para no sucumbir a las presiones de la vida?

 

¿Qué significa ser auténtico?

 

Podríamos decir que ser auténtico es darse permiso para ser uno mismos, asumir el derecho a equivocarse y actuar de acuerdo con nuestros valores y nuestras metas. Ser auténtico implica ser honesto, responsable y consciente de uno mismo.

Sobre la autenticidad, la Wikipedia dice que es un término técnico utilizado en psicología, así como la filosofía y la estética existencialista. En el existencialismo, la autenticidad es el grado en que uno es fiel a la propia personalidad, espíritu o carácter, a pesar de las presiones externas.

 

¿Qué nos impide vivir una vida auténtica?

 

Hay algunos obstáculos que nos impiden vivir una vida auténtica. Estos obstáculos son el ego, el orgullo, la culpa, las desigualdades, los complejos, las influencias externas, los factores socio-económicos, el miedo y la falta de conocimiento de uno mismo, entre otros. Las contradicciones sociales hacen que sea muy complicado superar o minimizar estos obstáculos.

 Vivir una vida auténtica en un mundo contradictorio

Algunas maneras de vivir una vida auténtica

 

– Define tus valores fundamentales, así como tu misión o propósito en la vida, fundamentado en estos valores.

– No te dejes llevar por la opinión que tengan los otros de ti. Cada uno pensará una cosa. Solo te debes fidelidad a ti mismo, y es la opinión que tú tengas sobre ti la que cuenta.

– No tengas miedo de actuar en consonancia con lo que dices y con lo que piensas. Hacer una cosa y pensar otra es dejarte ganar por le miedo.

– Ofrece siempre una opinión honesta, independientemente de lo que los demás piensen o digan. Vivir una vida auténtica a veces implica ir contracorriente, dar malas noticias o simplemente se diferente.

– Acepta tus fortalezas y debilidades, y trabaja para mejorarlas, siendo consciente de que la perfección no existe.

– No creas todo lo que oyes solo porque es más fácil así. Busca llegar al fondo de la verdad siempre, aunque para ello tengas que hacer preguntas difíciles o incómodas.

– Perdona rápidamente, a los demás y a ti mismo. La carga de la culpa o del rencor no te dejará avanzar y te hará perder el foco.

– Sé amable y compasivo, con los demás y contigo mismo.

Vivir una vida auténtica en un mundo contradictorio

Consideraciones finales

 

Todos tenemos la responsabilidad de ser fieles a nosotros mismos. Convertirse en una persona auténtica y vivir auténticamente en un mundo contradictorio es una misión individual, diferente de una persona a otra. Ser auténtico es un proceso continuo, que durará toda la vida.

La autenticidad comienza cuando se establece la intención de ser genuino, especialmente cuando los valores personales se tienen que enfrentar a situaciones en las que puede darse un comportamiento interesado y manipulador y salen fortalecidos. Son momentos que equivalen, personalmente, a la prueba del algodón. Así, los valores se hacen nuestros cuando tenemos que pagar un precio por ellos a cambio de ponerlos en práctica

A continuación, debe haber una conciencia de lo que se ve y se siente, y la voluntad de actuar de acuerdo con la propia naturaleza genuina, incluso cuando uno se sienta vulnerable.

Aunque la autenticidad cualidad aparentemente intangible, sus resultados tienen una traducción muy fácil y clara a la realidad. Según un estudio, la gente auténtica se siente mejor, es más resistente y menos propensa a recurrir a hábitos autodestructivos en busca de consuelo, y tiende a tener un propósito en sus opciones y más probabilidades de cumplir con sus objetivos.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.