Cada instante forma parte de tu vida (Mindfulness)

No somos robots: sentimos, nos emocionamos, nos cansamos y no estamos en "piloto automático". El Mindfulness se trata de una técnica de meditación, de estar en el momento presente, en cuerpo y pensamiento.
Cada instante forma parte de tu vida (Mindfulness)

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 14 enero, 2024

La mejor manera para que podamos comprender en qué consiste esta corriente tan difícil de pronunciar es reseñando su opuesto: “la ausencia de percepción del tiempo presente”. ¿Qué queremos decir con ello? Nos referimos a cuando hacemos las cosas de manera automática, como si fuéramos robots o máquinas.

Esto es muy frecuente en los trabajos donde las tareas son rutinarias y monótonas. Imaginemos la típica y clasica oficina donde hay varios empleados haciendo tareas rutinarias sin percibir lo que ocure a su alrededor ni dentro de sí mismos. Es como si su mente se hubiera escapado flotando a un lugar recóndito, como si durmieran despiertos.

Según indican los expertos en Mindfulness (“Conciencia Plena”), muchos de nosotros nos encontramos en un estado de evasión mental durante varias horas al día. Entre otras consecuencias importantes, la falta de “mindfulness” o de “conciencia total” puede llegar a modificar la capacidad que tenemos los seres humanos para disfrutar de lo que nos apasiona. En este estado podemos experimentar la sensación de que el mundo a nuestro alredededor es plano y nada puede llamarnos la atención: sorprendernos, alegrarnos, estristecernos, etc. Así, amigos, familiares o conocidos pueden decirnos que nos ven “como ausentes”.

La sociedad está cambiando sus puntos de vista y eso se ve reflejado en lo que buscan las empresas de todo el mundo. Y el Mindfulness no es la excepción. Hasta hace poco, las empresas buscaban y se decantaban por los candidatos que demostraban la mayor capacidad para realizar varias tareas a la vez con éxito. Pero ¿Cuáles eran las consecuencias de esta selección? Los empleados se estresaban más y se preocupaban, porque habitualmente no podían cumplir con todas las tareas que tenían asignadas. (((()))))))

La mayoría de las personas tenemos la creencia de que podemos hacer todo, que nos asemejamos a semi-dioses o a los superhéroes de las películas. En realidad, somos simples seres de carne y hueso. Y tener la capacidad para encargarnos de sólo un puñado de cuestiones al mismo tiempo es mucho más saludable para nuestra mente y nuestras relaciones.

Por su parte, las investigaciones indican que al fragmentar nuestra atención, nos convertimos en personas menos efectivas. Esto también afecta nuestro estado de ánimo, sobre todo porque ponemos llegar a generarnos una gran ansiedad queriendo terminar todas las tareas de forma muy rapida sin saber lo que estamos haciendo en realidad.

Así es como no nos damos la oportunidad de disfrutar de aquello que tenemos en frente. Miles de cosas están rondando por nuestra cabeza al mismo tiempo, desde la lista de la compra del mercado hasta el horario de salida de la escuela de los niños, pasando por lo que nos dijo el jefe antes de irnos de la oficina a los pendientes que dejamos en el escritorio.

Entonces, como una respuesta a este problema habitual en los adultos de los tiempos modernos ha surgido un concepto llamado “mindfulness” o “conciencia total”, una herramienta que nos ayuda a estar más enfocados y presentes en lo que estamos haciendo.

¿Cómo podemos centrar nuestra atención? Una de las opciones más eficaces es la meditación. Este ejercicio nos ayudará a dirigir la atención hacia donde queramos, permitiéndonos de esta forma actuar como sus verdaderos directores; además, haciendo esto conseguiremos una conciencia profunda del presente. Practicar la meditación de manera habitual nos permitirá estar más conectados con nuestro cuerpo y con el entorno; por otro lado, también podremos estar más conectados con nuestras emociones y con nuestros pensamientos.

Además de esta práctica, el mindfulness recomienda tomar conciencia de lo que estamos haciendo en cualquier momento del día. Podemos empezar con las tareas cotidianas más simples, como ser lavar los platos, viajar hasta el trabajo o pasear a nuestra mascota. Si actuamos mandamos sobre nuestra atención, el efecto positivo se observará tanto a nivel personal, como profesional y familiar.

Todos tenemos la capacidad de sacarle provecho al “mindfulness”. Para eso conseguirlo, te sugerimos los siguientes pasos:

1 – Intenta no juzgar: Los juicios de valor sólo sirven para manejar la situación de una única manera. Reconoce los hechos antes de clasificar si algo es bueno o malo.
2 – Sé inteligente detectando aquellas cosas que puedes cambiar y auqellas cosas que no: Para las primeras busca caminos para las segundas formas y maneras de aceptarlas, de integrarlas en tu vida, de manera que te causen el menor daño posible.
3 – Presta atención a las emociones y a los pensamientos, se la merecen: Manténte alerta a lo que sientes, identifica lo que pasa por tu mente y tu corazón y sobre todo, no dejes de enfocarte en lo que haces.
4 – Vive el aquí y el ahora: Uno de los pilares del concepto de Mindfulness es estar presente en el momento actual. ¿Cómo? Poniendo la atención y la intensión en lo que estás viviendo.

Foto cortesía de agsandrew


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