Cómo contrarrestar los efectos de la soledad
La soledad no siempre tiene que ver con estar sin otras personas a tu alrededor; más bien es la percepción de estar solo o aislado y los sentimientos de tristeza que acompañan a esta situación.
Para muchos, estos sentimientos son causados por no haber encontrado una pareja y a otros se les hace difícil dar origen a nuevas relaciones, e incluso mantener vínculos de cualquier tipo. Y la verdad es que la soledad puede ser agobiante…
Consecuencias de la Soledad
Estudios recientes han demostrado que la soledad puede tener repercusiones no solo en tu estado de ánimo, sino también en tu salud física. Las personas que se sienten vacías, solas, y no deseadas tienen más probabilidad de sufrir de enfermedades cardiovasculares, aumento en sus niveles de estrés, disminución de la memoria y de la capacidad de aprendizaje. Los sentimientos de soledad hasta pueden llevar a la depresión y el suicidio.
Hay que tener en cuenta que el ser humano es un animal social. Necesitamos a los demás para socializarnos y compartir con ellos nuestra vida y experiencias.
¿Qué puedes hacer si te sientes solo?
La solución no es meterte en una relación a lo loco sin importar con quién, con tal de sentirte acompañado. Aunque esa es una estrategia muy común para los que padecen soledad, la realidad es que, en definitiva, más que resolver el problema, trae complicaciones más graves y crea conflictos. En fin, ese remedio es peor que la enfermedad. La clave es aprender tanto el arte de estar solo como el arte de estar acompañado.
¿Padeces la soledad o la aprovechas?
Si recientemente cambiaron tus circunstancias personales, ya sea a causa de la muerte de un ser querido, por la ruptura de una relación, o simplemente por la mudanza de un amigo, y ahora te encuentras solo, piensa que puedes aprovechar la nueva situación para sacar una experiencia positiva.
Hay veces que retirarse a una soledad temporal, es positivo para pensar, encontrarse y reenfocar nuestros objetivos y valores vitales.
El Arte de Estar Solo
Usa esta etapa para conocerte mejor. Cuando convives con otra persona, siempre hay que tomar compromisos y si tu compañero tenía una personalidad más dominante que tú, puede ser que la mayor parte del tiempo terminaras cediendo. Disfruta de los momentos de encuentro contigo mismo.
Reafirma tu identidad. Puede ser muy útil que “refresques” algunas cosas como: ¿Cuáles son las comidas que te gustan? ¿Cómo quieres decorar el lugar? ¿Qué programas te gusta ver? Parece algo muy sencillo, pero muchas veces descubrirás que tus gustos han cambiado o que te estabas privando de algunas cosas.
Hazte autosuficiente. Esta es una oportunidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos. Aprende a llevar un presupuesto o a arreglar la gotera del grifo. Descubre el horario que funciona mejor para ti. Saber que tú puedes cuidar de ti mismo y que lo puedes hacer bien, te dará un sentido de satisfacción incomparable.
Tómate un tiempo. Recuerda que si acabas de terminar una relación romántica, necesitarás tiempo para sanarte emocionalmente y no sería sensato que iniciaras otra relación de inmediato. El espacio te permitirá pensar en lo que realmente es importante para ti, qué debes buscar en tu futura pareja y qué cosas quieres mejorar de ti mismo.
En conclusión, es un momento de crecer y madurar. Si no sabes cómo ser feliz solo, no sabrás como ser feliz en una relación. Nadie puede servirte de “varita mágica” para disolver tus dilemas internos.
El Arte de Estar Acompañado
Luego de haber experimentado el arte de estar solo, hace falta vivenciar el arte de estar acompañado. Un importante primer paso es establecer buenas relaciones con tus familiares. Intenta hacer las paces con cualquier familiar alejado. Esta es una buena práctica y una “prueba” para ti mismo(a). Aunque no logres que la relación sea perfecta, por lo menos estarás haciendo tu parte por abrir las vías de comunicación. Si tu meta es mantener una relación afectiva estable, tu pareja será tu familia más cercana.
Fortalece tus amistades. Si se te hace difícil manejar situaciones sociales y tiendes a evitarlas, ponte la meta de hacer algo con amigos por lo menos una vez por semana. Trata de no entrar en el aislamiento. Puedes ampliar tu círculo de amigos uniéndote a un club de lectores, yendo al gimnasio o tomando clases sobre un tema que te interese. Saber tener buenos amigos es esencial para poder tener una relación romántica exitosa. Después de todo, el matrimonio es la unión de dos amigos, ¿verdad?
En conclusión, recuerda que los sentimientos de soledad no vienen de estar solo, sino de cómo tú percibes la situación. Lo grave es que sus consecuencias pueden ser devastadoras, tanto a nivel emocional como físico.
Así que, no padezcas de soledad, no la sufras; aprende de ella y aprovéchala. Ponte la meta de aprender ambos artes: el de estar solo y el de estar acompañado.