Cómo hablarle a tu pareja adicta

Tener una relación con una persona adicta requiere de una comunicación trabajada y sincera. Aquí tienes algunos consejos para conseguirlo.
Cómo hablarle a tu pareja adicta
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 agosto, 2023

Las adicciones conllevan un trasfondo poco conocido: la comunicación. Hablar con un adicto puede llegar a suponer un gran esfuerzo. En muchas ocasiones, aquellos que son adictos pueden llegar a mostrarse agresivos si no consiguen lo que quieren, o pueden llegar a mentir de forma compulsiva para alcanzar sus propósitos. Por ello, resulta esencial tener paciencia y saber cómo tratar con alguien que padezca alguna clase de adicción.

Del mismo modo que existen diferentes adicciones, también existen diferentes formas de ser. Así pues, la comunicación variará dependiendo de cada persona y del tipo de adicción. Sin embargo, este problema se vuelve aún mayor cuando el adicto es tu pareja, ya que la tristeza, enojo y caos serán una constante. ¿Qué podemos hacer en estos casos?

Es un enfermo y necesita ayuda

Si estás en este caso, lo primero que debes hacer es no juzgar duramente a tu pareja. Aunque te resulte complicado, recuerda que una adicción es una enfermedad y cuando juzgamos al adicto, este se hunde más en ese problema. No es que seamos débiles o cobardes y por eso lo aceptamos, sino que buscamos darle la estabilidad que le permita combatir su soledad y la adicción. Aunque, ante todo debes procurar tu seguridad y la de tus hijos.

Hombre adicto

Hablen cuando la persona esté en condiciones para hacerlo

Un error muy común es intentar hablar con una persona adicta cuando está intoxicada. Por desgracia, durante esta etapa tu pareja no puede entender lo que le dices, tú serás presa de tus sentimientos y al día siguiente él habrá olvidado la discusión. Los casos de violencia suelen presentarse justo en este momento a causa de la pérdida de control de las dos personas. Lo ideal es que esperes a que tu pareja esté consciente para hablar, y también procura tener a alguien cerca para controlarlo si se pone violento.

Establecer un clima cordial y tranquilo será importante para mantener una charla profunda sobre la problemática. Propiciar un ambiente tranquilo y sin sobresaltos favorecerá que nuestra pareja se sienta más tranquila. Ofrecerle nuestro apoyo y ayuda supondrá un punto clave para que sepa que no está solo. Del mismo modo, también le podemos ofrecer la posibilidad de acudir a un profesional.

Mantén una conversación sencilla

Cuando esté tranquilo puedes iniciar la conversación con algo similar a “necesito que hablemos, por favor escúchame sin interrumpir”. No te preocupes si suena como una orden, en realidad, esta frase te ayudará a atraer su atención. A continuación, explícale la situación de una forma sencilla: “anoche llegaste tarde, ebrio, despertaste a los niños y los asustaste”. A partir de este momento puedes expresar tus sentimientos: temores por sus hijos, por ustedes como pareja, etc.

Es recomendable expresarme de forma calmada, sin alteraciones ni alzar la voz. La persona adicta puede responder de forma impredecible ante ambientes hostiles, por lo que será importante hablarle desde la sinceridad, de forma directa pero con tacto.

Di la verdad

No mientas ni digas cosas que no cumplirás, como que te irás de la casa. Es mejor que le hables de la preocupación que tus hijos y tú tienen por él o ella y su salud. Si has tomado la decisión de romper con esta relación, debes explicarle cuándo lo harás y si existe alguna posibilidad de reconciliación más adelante.

Mentir con amenazas que nunca se cumplirán, tan solo es una forma más de alargar la situación. Tu pareja será consciente de que se trata de una técnica de manipulación que nunca llevas a cabo, por lo que antes de hablar es conveniente saber que lo que diremos será verdad.

No caigas en el juego de las promesas

Es muy común que los adictos prometan aquello que su pareja desea escuchar. Sin embargo, debes mantenerte firme y no permitir que sus promesas te envuelvan. Creerle y darle nuevas oportunidades te convertirá en adicto a una pareja que por el momento no te puede dar una relación de calidad.

Mujer hablando con su pareja adicta

Qué NO debes hacer si tu pareja es una adicta

Además de saber hablar con un adicto, es importante reconocer la mejor forma de actuar ante esta problemática. Así, podrás fomentar y motivar la búsqueda de ayuda profesional, así como también prevenir errores contraproducentes.

Las fallas más frecuentes que comenten las parejas de los adictos son:

  • Controlar todas las conductas de la persona adicta. Aunque parezca una decisión útil, es importante que el adicto no se sienta presionado. Especialmente, en las fases más prematuras de un proceso de rehabilitación. Además, el control puede generar un cambio de roles en el que la pareja ya no presenta una dinámica horizontal, por lo que se termina deteriorando aún más la relación.
  • Prohibir el consumo. La regulación del consumo es responsabilidad del equipo del centro de desintoxicación y de la propia persona con adicción. Prohibir el consumo puede llevar a las mentiras, ocultar información y falta de comunicación en la pareja.
  • Minimizar el problema. Una alternativa que muchas parejas toman, para evitar la incertidumbre de la adicción, es minimizar el problema o no darle la importancia que realmente tiene. Podríamos decir que se trataría del polo opuesto al control o la prohibición, y también puede conllevar consecuencias negativas.

Hablar con un adicto: tarea complicada

Nunca va a ser fácil hablar con tu pareja si es un adicto. Estarás asustada, herida y desilusionada por toda la situación, pero al iniciar una conversación le ayudarás a dar el primer paso. Recuerda que podrás ayudarle a salir adelante, pero nunca podrás decidir por él. Animarlo a pedir ayuda profesional es la mejor solución en estos casos.

En este caso, es conveniente informarse sobre la adicción. Pues, cuanto más aprenda, más comprenderá la afección y mejor podrá ayudar. Además, investiga sobre las distintas intervenciones profesionales que pueden ayudarlos a superar la problemática.

Por ejemplo, Becoña y Cortés (2008), señalan que la eficacia de las terapias conductuales familiares y de pareja en este tipo de situaciones. Este tipo de terapias, como destacan Marcos Sierra y Garrido Fernández (2009), “consiste en el entrenamiento en habilidades de comunicación y en el incremento de la tasa de reforzamiento positivo en las relaciones familiares, utilizándose en pacientes casados o que conviven con parejas no consumidoras de drogas”.

Así pues, pedir ayuda profesional puede ser el principio del cambio. De este modo, vuestra relación se verá mejorada y, poco a poco, podréis disfrutar el uno del otro con plenitud y sin conflictos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.