De las necesidades a los sueños

Es legítimo que cada uno quiera satisfacer sus necesidades y deseos; quiera marcarse sus propios objetivos y mantener un rumbo singular en su vida
De las necesidades a los sueños
Bernardo Peña Herrera

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña Herrera.

Última actualización: 31 marzo, 2020

Desde pequeños, nuestros profesores, padres y allegados nos han llamado la atención diciéndonos cosas como “estás en babia” “estás pensando en las musarañas” “deja de soñar despierto”…. Todas estas acusaciones tenían un sentido intrínseco. Para nosotros, nos llamaban la atenci ó n por estar fantaseando, por dejar correr muestra imaginaci ó n hacia nuestras necesidades y deseos más profundos.

Poco a poco, crecemos y maduramos, y todos estos deseos, que de pequeños manteníamos con total firmeza y seguridad, se van ocultando tras el velo de humo de la realidad presente. Ahora, más que nunca, podemos afirmar que es la situación social la que en muchas ocasiones entierra nuestros deseos, haciendo que tomemos caminos seguros y carreteras principales, dejando las carreteras secundarias para los conductores suicidas.

Pero…¿debemos dejar de soñar despiertos? La respuesta es ¡No!, ni por un momento. Son nuestros sueños los que moldean nuestras aspiraciones, es la meta que queremos alcanzar y sólo si nos esforzamos y luchamos por ellos, se convertir á n en algo real.

De las necesidades a los sueños

—¿Podría decirme, por favor, qué camino he de seguir desde aquí?
—Eso depende en buena medida del lugar adonde quieras ir —dijo el gato.
—No me importa mucho adonde… —dijo Alicia. —Entonces no importa por dónde vayas —dijo el gato.
Lewis Carroll, Alicia en el País de las maravillas.

Qué quiero vs Qué no quiero

Cualquier ser humano al que se le pregunte, será capaz de exponer cantidad de opiniones sobre qu é no quiere que forme parte de su vida. Según Darwin, los seres vivos estamos sometidos a la ley de la supervivencia. Según la teoría, evitaremos cualquier situación o acontecimiento que ponga en peligro nuestra integridad y seguridad.

Con base en este punto, seremos capaces de exponer qu é o qui é n no deseamos que forme parte de nuestra vida, pero no es tan fácil decidir qu é es lo que en realidad deseamos. Sin embargo, sólo cuando planteamos los enunciados de modo positivo, tendremos mayores posibilidades de éxito.

Una de las premisas de la Programación Neurolingüística se basa en que es m á s f á cil irse acercando a lo que uno quiere, que alejarse de lo que no se quiere. El cerebro s ó lo puede comprender lo negativo convirti é ndolo en positivo.

La teoría de las necesidades de Maslow

Según la Teoría de las Necesidades de Maslow , la cumbre de la pirámide se corresponde con la necesidad de autorrealizaci ó n, definida como la necesidad psicológica más elevada del ser humano.

Desde el punto de vista de la psicología dinámica, se trata de una necesidad cambiante, que entiende que el hombre alcanza su plenitud cuando se autorrealiza creativamente. Esta expresividad creativa cobra sentido en los momentos en los que el ser humano es llevado m á s all á de s í mismo . Se trata pues, del deseo de llegar a ser lo que se es capaz de ser.

Cómo alcanzar nuestras metas

1. Definición y conceptualización de objetivos

Podemos clasificar los objetivos en función del tiempo: a corto, medio y largo plazo. Nuestros objetivos representan las estaciones de parada hacia el final del viaje, por lo que dependen en buena medida de cuál es el lugar de llegada. ¿Qué quiero conseguir en mi futuro? ¿Qué tareas me permiten desarrollar mis capacidades?

2. Una vez delimitados los objetivos, debemos redefinirlos

Los objetivos deben cumplir los siguientes requisitos:

  • Precisión: cuánto más precisos sean los objetivos tendremos mayor conciencia de su consecución. ¿Qué es lo que realmente quiero?
  • Idoneidad: adecuados a las necesidades de cada individuo. ¿Qué voy a hacer para alcanzar mi objetivo?
  • Evidencia: debemos tener una evidencia sobre una base sensorial que permita saber que ha alcanzado su objetivo. ¿Cómo sabré que lo he conseguido?
  • Efectividad: que produzcan los resultados que el individuo elige
  • Recursos: refieren las opciones adecuadas para alcanzar los objetivos. ¿Qué recursos necesito para alcanzar mis objetivos?
  • Control: el sujeto debe participar activamente en la elaboración de los objetivos y tomar conciencia del control sobre su consecución
  • Secuenciación: los objetivos deben estar secuenciados temporalmente, de modo que alcanzar uno de ellos suponga un paso de aproximación hacia el siguiente
  • Realismo y Tangencialidad: debemos ser conscientes de momento en el que alcanzamos nuestro objetivo, ya sea final o medio. Así, recibiremos un feedback interno que actúa como un recurso motivador

3. Ponerle una fecha de caducidad a nuestras metas

Esto hará que operemos más eficientemente en orden a conseguirlas.

4. Abrir nuestra mente al aprendizaje, nuevas culturas y nuevas experiencias

Siempre se pueden recoger por el camino nuevas ideas y formas de hacer las cosas que enriquezcan nuestros objetivos.

5. No tener miedo al fracaso

Casa fracaso enseña algo que debemos aprender o mejorar. Debemos entender el fracaso como algo positivo.

6. Ser perseverantes y constantes

Si has decido marcarte un objetivo, debes perseverar en él y no renunciar a conseguirlo, por muchas dificultades que se te presenten.

7. Creer en uno mismo

Nosotros dirigimos nuestra vida y cada acto o decisión debe depender de uno mismo.

En definitiva, nuestros objetivos, metas y valores son valiosos en la medida que nos enriquecen. Por tanto, es totalmente legítimo tratar de conseguirlos, ser como faros que nos alumbran e indican el camino de nuestra vida.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.