Dejar una huella emocional en los demás

Dejar una huella emocional en los demás
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 agosto, 2023

Quién no tiene alguna huella emocional. Huellas que marcan el comportamiento, la actitud hacia la vida y hacia los demás. Huellas que dejaron o provocaron otros, a veces buenas, otras no tanto. Son emociones que se mantienen como recuerdos, muchas de ellas desde la infancia. Y una de las emociones que más huella deja es el amor.

“–¿Qué es el amor?– preguntó el discípulo. –La ausencia total de miedo, dijo el maestro. –¿Y qué es a lo que tenemos miedo?, volvió a preguntar el discípulo. –Al amor, respondió el maestro.”

-Anthony de Mello-

La huella emocional del amor

El miedo acompañado del egoísmo, utilizan  al amor para destruir una relación. Amar implica no cuestionar, no reprimir, no imponer. Tal vez permitir que la otra persona nos acompañe en el camino, viviendo sus propios sentimientos, realizando sus sueños y conservando sus ilusiones, sea la tarea mas difícil o mas fácil de alcanzar según nuestro empeño.

Pareja de enamorados sonriendo

Y tal vez, también sea necesario valorar el envoltorio del contenido. Es importante comprender que tenemos una capacidad para salir airosos de nuestras miserias, pero que incluso del dolor y del abatimiento, nacen  emociones increíblemente bellas.

Cuando sufrimos, tenemos miedo y somos débiles, pero en la debilidad existe un patrimonio de ternura, que nos convierte en indestructibles. Así, mientras sufrimos, somos capaces de amar inmensamente.

“Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.”

-San Agustín-

Nacemos con la capacidad de dar y recibir amor, pero amar es entregar sin esperar nada a cambio, de tal forma que amando sin miedo, podemos transformar el mundo que nos rodea y nuestro propio mundo interior.

Quiérete para dejar huella

Si transformamos nuestras debilidades en oportunidades, podremos disfrutar del mundo y el mundo de nosotros. Es la mejor manera de conseguir dejar huellas emociones en los corazones de los demás.

Respétate, quiérete, mírate al espejo, disfruta con kilos de emociones que pueden cambiar tu vida y hacerla más bella. Protégete y mímate, abre tu corazón libre de miedo y solo entonces podrás amar sin miedo,  y solo así el mundo te permitirá no sentir miedo de amar.

Porque no solo lo malo deja huella. Cierto es que el abandono, el miedo, los malos tratos o la injusticia pueden marcar a una persona para siempre. Pero no es menos cierto que también el cariño, la amistad o el amor incondicional dejan una marca que resulta imborrable.

“Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo.”

-Rainer María Rilke-

La fuerza del amor

Madre e hija reflejando amor

El amor puede moverlo casi todo y, sin apenas darnos cuenta, puede dejar una profunda huella emocional. Y no se trata solo del amor de una pareja. Pensemos en la figura de los abuelos, en ese amor que profesan a los nietos, en su paciencia y su ternura. Las personas afortunadas que han podido disfrutar de sus abuelos saben que el recuerdo que dejan marcará parte de sus vidas.

Y lo mismo ocurre con los padres, los hermanos o los amigos. Personas que nos rodean y que consiguen, con sus actitudes y sus comportamientos hacia nosotros, que seamos mejores y que seamos capaces no solo de recibir amor, también de darlo.

Solo hay que fijarse en esas personas que tanto nos dan o nos han dado y seguir su ejemplo. Igual que ellos han conseguido dejar una huella emocional en nosotros con su amor, nosotros podremos hacerlo también con los demás. Dar y recibir amor ¿Hay algo más hermoso?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.