Distancia

Distancia
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 01 agosto, 2019

Mama, realmente después de casi cuatro meses de tu marcha……
Me siento tan dolida. Puedes creer que intento ser fuerte, te lo aseguro. Ya me conoces. Pero no consigo superar tu viaje.
Fueron tantas emociones, tantos sentimientos, tanta compenetración. Que me siento aún ligada a mis obligaciones como hija. No diría obligaciones, más bien a mis deseos de todo corazón por aliviar tu huida.
Realmente me siento fatal, me sabe mal decirtelo. Pero así me siento.
Procuro levantar mi ánimo, mis deseos de seguir fuerte; y no lo consigo. Mama me haces tanta falta.
Y sé que no te gusta verme así, intento arrancar de mi alma tanto dolor.
Y no ceso de pensar en todo lo que fuimos, en todo lo que compartimos, en todo lo que me enseñaste, en todo lo que lograste traspasarme. Día a día lucho contra mi propia batalla existencial.  Te juro que procuro lidiar mis más temidos temores.
Ahora estoy asustada, porque MAMA;, noto que tu presencia no me embriaga. Y no quiero. No quiero dejar de sentirte a mi lado; tan cerca como antes. Y siendo realista, sé que es ley de vida. Pero yo no quiero alejarme de ti. No quiero sentir esa DISTANCIA.
Aunque en el fondo de mi alma, sé que es necesario por mi bien y el de los míos.
Aún así no me satisface la idea, de que te alejes. No puedo dejar de sentir tu viva presencia. Y no me cuesta ningún esfuerzo mantenerte cerquita, a mi lado. Mi mente hace un sobreesfuerzo por mantenerse alerta, en ocasiones se dispersa.
Durante mucho tiempo he sufrido la angustia de tu Ida. No he cesado de llorar a todas horas. Ni siquiera era capaz de conducir, no era capaz de mirar el cielo, no era capaz de dormir, no era CAPAZ de NADA. Poco a poco voy superando mi pena, me doy cuenta que así ha de ser.
Tu presencia sigue en mi, pero me deja algo de espacio para poder vivir. Algo que no entraba dentro de mis primeros planes. Algo que el tiempo va dejardo asomar, algo que supera mis expectativas iniciales.
En conclusión que mi mente quiere progresar, y debo dejar que fluyan mis sentimientos.
He llegado a la conslusión de que la vida, VIDA es.
Me siento abrumada por mis emociones, y aliviada a la vez; porque creo que deseas que siga viviendo en paz.
Como tu siempre me enseñaste con fuerza y valentía.
GRACIAS MAMA.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.