El laberinto del amor

El laberinto del amor
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 abril, 2015

¿Por qué es tan complicado el amor? Llevo haciéndome esta pregunta toda mi vida y todavía y con el paso de los años no he encontrado la respuesta. No sé si el problema es mío o es que realmente es un enigma difícil de resolver.

Tampoco pretendo en este artículo mostraros ninguna de las teorías que existen sobre el amor, hablaros de la química amorosa o de cómo se vive el amor en cada etapa de nuestras vidas; tan solo pretendo compartir con vosotros ideas y pensamientos.

Y es que en esto del amor parece que no hayas fórmulas mágicas o matemáticas, aquí nunca dos más dos es siempre cuatro… Si ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos y muchas veces vivimos con nuestras dualidades y nuestras contradicciones… ¿Cómo vamos a suponer o presuponer lo que al otro le está pasando por la cabeza?…

Por eso cuando muchas veces oímos “si me dejó de la noche a la mañana” “pero si no le noté nada”, pues no nos queda otra que conformarnos. Y es que yo creo que en esto del amor si nos agarramos a la máxima de “Carpe Diem” o vive el momento seríamos mucho más felices y sufriríamos mucho menos.

Y no es que yo pretenda dar lecciones de Inteligencia Emocional pero sí es cierto que muchas veces decimos ¡Ay si yo hubiera sabido esto antes!.  Ese ¡Si yo hubiera…! responde en muchas ocasiones a una falta de inteligencia emocional que también podemos aplicar al amor y que quizás nos deberían enseñar desde las escuelas como otra asignatura más.

Y es que todos tenemos la capacidad de aprender inteligencia emocional pero para eso somos humanos y el sufrimiento por amor y por desamor tampoco está tan mal. En realidad esto es ironía, con ello no intento más que hacerme ver a mí misma y a todo aquel lector al que le gusten estas palabras que lo importante es amar pues, como dice la célebre frase de Alfred Tennyson“es mejor amar y haber perdido que jamás haber amado”

Y que sí, que el amor duele, que a veces no lo entendemos y entramos en un laberinto que tiene una estructura y una forma distinta a cualquiera de nuestros otros laberintos interiores, pero al final de todo que nos quiten lo bailao

Porque los recuerdos serán lo único que nos quedará cuando seamos viejecitos y poder contar alguna historia de amor como la de la anciana de la famosa película “Titanic no está nada mal…

Ella sí que supo que era eso de la Inteligencia Emocional aplicada al amor. Se deshizo de todos los convencionalismos de la época y vivió lo mejores días de toda su vida cuando conoció a ese joven que le robaría el corazón para siempre y que desgraciadamente perdió la vida en la peor de las circunstancias…

Sin embargo, si os acordáis, la protagonista siguió viviendo con ilusión, hizo todo lo que sintió que debía hacer y que aprendió de aquel joven aventurero que le enseñó a vivir, a reír, a soñar, a bailar y a disfrutar sin un céntimo.

Y es que, aunque esta historia es ficticia, la realidad siempre supera a la ficción y seguro que algunos de los que ahora leéis estas palabras tenéis en vuestro corazón alguna maravillosa historia de amor. A lo mejor en su tiempo fue vuestro laberinto personal pero, con la perspectiva del tiempo, os ha ayudado a crecer emocionalmente y a guardar lo mejor de ella en vuestro interior.

El amor es un laberinto pero ¿por qué no meternos en él? Os invito a dejar los miedos, el pasado y a vivir de nuevo el amor. Porque puede que el amor sea un laberinto pero es un recorrido maravilloso en el que, a pesar de no encontrar muchas veces la salida, merece la pena entrar.

Os invito a subir el volumen de vuestro ordenador y disfrutar de este video de Sade después de leer mis palabras escritas desde el alma y el corazón.

 

Imagen cortesía de KPG Idream


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