El llanto ¿positivo o tóxico?

Lloramos por dolor, frustración, bronca; también por emoción y asombro. Aprende a diferenciar los llantos negativos de los positivos.
El llanto ¿positivo o tóxico?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 22 marzo, 2015

Las personas lloramos por distintos motivos, desde algo que nos causó mucha alegría y que nos gustaría celebrar, hasta por algo que nos decepcionó o cuando sentimos desesperanza o frustración.

Llorar es un acto universal, que resulta bueno para liberarnos y desahogarnos en determinados momentos. No es algo que solamos hacer de manera continua, sino que solemos reprimir hasta estar con alguien de confianza o a solas.

Pero las lágrimas tienen también su lado negativo. Por ejemplo, cuando el llanto se convierte en una respuesta inmediata a una situación frustrada o un acontecimiento negativo, o cuando lo utilizamos para manipular y conseguir lo que queremos. En estos casos, lo usamos para algo más que la liberación emocional.

Con todo esto, podemos diferenciar entre los llantos positivos y los llantos negativos. ¿Cuál es cada uno de ellos?

¡Ahora te lo contamos!

 

El llanto positivo

 

Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman” (Proverbio irlandés)

Este es el llanto que solemos intentar reprimir, sea por vergüenza o porque no queremos que nos vean vulnerables.

 

1. Llorar por dolor

 

Este es el primer tipo de llanto positivo: llorar cuando nos sentimos dolidos por algo. ¿Cuándo sucede esto? Cuando perdemos a alguien, cuando nos decepcionan, cuando nos utilizan… Hay múltiples razones para que lloremos por algo que nos ha hecho daño.

Es en este tipo de llanto, cuando solemos apartarnos para estar solos con nuestro dolor. Somos conscientes de algo que hemos perdido y que no vamos a volver a recuperar. Necesitamos un lugar solitario, tranquilo, que nos permita llorar hasta desahogarnos por completo.

 

2. Llorar por cambios

 

Este segundo tipo de llanto positivo, hace referencia a los cambios importantes que suceden en nuestra vida y que la modifican. Por ejemplo, cuando nos mudamos, terminamos una carrera, cambiamos de trabajo, nos casamos, tenemos un hijo, encontramos pareja, etc.

Existen muchos cambios trascendentales en nuestra vida que nos provocan lágrimas, muchas veces fruto de una emoción positiva. Ellas nos ayudan a enfrentar el cambio con éxito.

 

3. Llorar por descubrimiento

 

Este tercer tipo de llanto positivo es provocado por el descubrimiento de una verdad que desconocíamos. Esto sucede cuando abrimos los ojos ante algo que no veíamos o no queríamos ver.

Cuando abrimos los ojos ante una situación cuya verdad desconocíamos, ésta se ve acompañada por lágrimas, en algunas ocasiones. ¿Por qué sucede esto? porque hemos estado ciegos y este “nuevo despertar”, nos impacta de tal forma que nuestra reacción es el llanto.

 

 

El llanto tóxico

 

Los cocodrilos vierten lágrimas cuando devoran a sus víctimas. He ahí su sabiduría” (Sir Francis Bacon)

Después de haber profundizado en el llanto positivo,  nos adentramos en el llanto tóxico. ¿Cómo puede el llanto ser algo tóxico? ¿Qué quiere decir esto?

¡Vamos a descubrirlo!

 

1. “Lágrimas de cocodrilo”

 

Las “lágrimas de cocodrilo” o el llanto manipulador, son aquellas que se utilizan para cambiar algo a nuestro antojo. Por ejemplo, cuando un niño quiere obtener algo de su madre, utiliza el llanto manipulador. También lo utilizan oradores que quieren emocionar a su público o, simplemente, darle más emoción a lo que está diciendo.

Hay que tener cuidado con este tipo de llanto. No debemos abusar de él, pues empezaremos a perder credibilidad, cada vez que lloremos de verdad. Normalmente, es fácil identificar este tipo de llanto. A veces, las personas que lo utilizan no presentan lágrimas en sus ojos, el llanto cesa enseguida, su cara muestra expresiones fingidas, etc.

 

2. Lágrimas religiosas

 

Este tipo de lágrimas vienen dadas por las creencias religiosas. Se pensaba, ya en la Edad Media, que las lágrimas eran una especie de don. Es por eso por lo que las oraciones se pronunciaban en su mayoría llorando.

Por ejemplo, cercana ahora la Semana Santa, las plañideras son un buen ejemplo de este tipo de llanto. Suelen ser mujeres que lloran en la procesión para reflejar el lamento por la muerte de Cristo. Estas mujeres solían ser contratadas para llorar en los funerales. Es un llanto fingido, no real y con fines religiosos.

 

3. La búsqueda del llanto

 

A veces, cuando nos encontramos tristes, necesitamos buscar algo que nos fuerce a llorar para sentirnos desahogados y libres de toda esa tristeza. Por ejemplo, vemos una película o escuchamos una canción que nos hace llorar. ¿Qué tiene esto de negativo? La negatividad aparece cuando sin motivos, buscamos eso que nos produce el llanto.

Llorar nos sumerge en un estado de melancolía y tristeza que, por lo general, evitamos. Buscarlo de forma habitual no es lo más apropiado.

Ya hemos visto los dos tipos de llanto que existen, pero no debemos olvidar otro dato importante: la falsa creencia de que el llanto es positivo en las mujeres, y negativo en los hombres. Esta visión que culturalmente nos han impuesto, aun impera en nuestra sociedad, asociada a la idea de que llorar es un signo de debilidad.

Pero llorar no es de débiles, los hombres no tienen que mostrarse siempre fuertes y enteros. El llanto es una emoción como otra cualquiera y todos tenemos derecho a expresarla.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.