El lugar en el que habita la fortuna

El lugar en el que habita la fortuna
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 septiembre, 2023

Es habitual que en nuestras conversaciones aparezca de una manera u otra la fortuna: “Es una persona con mucha suerte”, “Siempre la suerte ha estado de su lado”, “Tengo muy mala suerte, a mi no me pasan esas cosas”, “Espero que cambie mi suerte pronto”…., entre otro tipo de frases. ¿Pero de verdad la SUERTE es tan protagonista de dichas y desdichas?

Empecemos definiendo SUERTE: “La suerte es un evento que ocurre más allá del control de uno, sin importar la voluntad propia, la intención o el resultado deseado. Estadísticamente, puede ser definida como el resultado positivo de un suceso poco probable, tras un número reducido de intentos relativo a anteriores experiencias o predicciones”.

Tras esta definición quiero que nos detengamos en un conjunto especial de palabras: “…que ocurre más allá del control de uno…“.

Bien pongamos un EJEMPLO:

“Hay una chica que no encuentra trabajo, y envía muchísimos CV a través de internet, lleva haciendo esto durante 6 meses, realiza los mismos pasos todos los días, envía el mismo CV, la misma carta de presentación todo igual. Por supuesto que la chica está haciendo algo, no podemos decir que no hace nada por buscar trabajo, entonces ella misma y su familia piensa y dice: “Pobre Patricia, tiene muy mala suerte, lleva buscando trabajo 6 meses pero nada, pobrecita”. Y ya está, ahí queda todo, tiene mala suerte y sigue haciendo lo mismo esperando que su suerte cambie, porque claro “no es su culpa es de la suerte” .


¿POR QUÉ ESTAMOS SOLEMOS HACER ESTO?

Esto es debido a la “Teoría de la Atribución“, la cual ha sido desarrollada y complementada por diversos autores (Weiner, Heider…).

Tendemos a atribuir la conducta de los demás o la de uno mismo a dos tipos de causas fundamentalmente:

–CAUSA INTERNA (personalidad, inteligencia, motivación…).
–CAUSA EXTERNA (suerte, situación, acciones de terceras personas…).

Cómo realizamos las acciones y su resultado está íntimamente ligado con nuestra AUTOESTIMA. Tener una buena autoestima de sí mismo, es algo fundamental para lidiar con nuestro día a día y nuestros errores, además nos proporciona confianza, seguridad y motivación para afrontar nuevos retos.Por tanto, es importante tener un buena autoestima o concepto de sí mismo. Además vivimos en una sociedad en la que los errores son vistos como algo horrible, no se nos permite cometer errores, y además se nos juzgará duramente.

Esto desgraciadamente nos hace atribuir nuestros errores a la suerte, porque es más fácil pensar que no es mi culpa, es mi suerte, que no tengo. Todos se compadecen de mí y mi autoestima sigue alta porque está claro que no es mi culpa. Yo hago todo lo posible y además por si fuera poco, soy una víctima: todos se compadecen de mí y me siento arropada.

Vamos a volver al EJEMPLO anterior de la chica que lleva 6 meses buscando trabajo, pero la pobre no encuentra. Pero ahora vamos a intentar hacer una visión más crítica con todo lo que se ha explicado anteriormente.

**Esta chica lleva buscando trabajo durante 6 meses, sí es verdad, no está en su casa sentada frente al sofá está intentando algo, pero ¿ese algo es suficiente?. Me refiero hay miles de personas haciendo lo mismo que ella día a día ¿Por qué no intenta algo diferente? Llamar a la empresa o ir directamente. Además lleva mandando el mismo CV sin cambiarlo durante 6 meses , quizás no es un buen formato, o no está bien estructurado.

Hay miles de peros que podríamos añadir para pensar que NO ES QUE TENGA MALA SUERTE, es que no está haciendo lo suficiente, no esta destacando frente a los demás, por tanto, no es la suerte la culpable, es que está cometiendo algunos errores a la hora de la búsqueda de empleo. Sin embargo, cometer un error NO ES MALO, a contrario, eso no debería bajar nuestra autoestima, no es que seamos menos inteligentes o peores personas, es que no hemos sabido cómo hacerlo.

Esto es solamente un ejemplo para ilustrar cómo atribuimos causas a las consecuencias de nuestras acciones, a aquellas que no tienen el resultado que esperábamos porque no estamos haciéndolo de la mejor manera posible. Nos podemos encontrar más ejemplos en: el amor (pareja), estudios ( calificaciones en colegio, instituto, oposiciones, universidad..), entre otras muchas cosas.

Tenemos que ser un poco autocríticos con nosotros mismo, no podemos atribuir nuestros éxitos a nuestro esfuerzo y nuestro fracaso a la suerte. Y cerrar nuestros ojos a la realidad para sentirnos temporalmente mejor.

Dejemos de pensar que es malo y que puede herir a nuestros amigos, hijos, familiares, hermanos…, decirle que  no está haciendo del todo bien si quiere llegar a ese resultado, que quizás debería intentar otra método, otra cosa..por miedo a herir sus sentimientos o hacerle sentir mal. Si somos capaces de transmitir nuestra opinión de una manera adecuada, no haremos mas que beneficiarles, y hacer que crezca como persona, que luche y que aprenda.

Dejemos de sobreproteger nuestro entorno personal por miedo a la crítica, por miedo a fallar o por miedo a no ser lo que los demás esperaban de mí porque no hay nada mejor en la vida que poder ver tus errores, ser conscientes y corregirlos, porque es la única manera que tenemos de mejorar y motivarnos para seguir adelante.

Quitémonos el miedo a cometer errores hay que exponernos a ello. Si tienes una idea habla de ella, no tengas miedo a que no de resultado o sea una locura. Intenta todo lo que esté en tu mano para conseguir tus objetivos sin ningún miedo a fallar, porque cuanto más hagas, más te expongas, más te des a conocer mejor será tu resultado, no es cuestión de suerte es cuestión de luchar por tus objetivos y esforzarte, es cuestión de ser creativo y no menospreciar tu verdadero valor.
“Si cierras la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera”
Rabindranath Tagore .


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