La almohada para dormir

Utilizar los momentos antes de dormir para revisar el teléfono o preocuparte por asuntos pendientes puede afectar profundamente a tu descanso. Descubre por qué deberías utilizar la almohada solo para dormir.
La almohada para dormir
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 15 diciembre, 2021

Dormir es un proceso fisiológico no solo necesario sino absolutamente esencial para nuestro buen funcionamiento. Un descanso suficiente y de calidad nos permite proteger nuestra salud física y mental y rendir adecuadamente durante el día. Sin embargo, es común que muchas personas boicoteen su sueño sin ni siquiera ser conscientes de ello. Por lo mismo, queremos recordarte un principio que debes tener siempre presente: la almohada, para dormir.

Probablemente, no le des mucha importancia al momento de ir a acostarte. Seguramente te limites a tumbarte en tu cama y revisar las redes sociales hasta que te entra sueño. O, quizá, dedicas estos momentos a hacer una revisión de tu día y a recordar los pendientes que tienes para la jornada siguiente. Aunque esta es la tendencia que siguen la mayoría de las personas, en realidad no resulta adecuada y a continuación te mostramos por qué.

¿Por qué no solo utilizamos la almohada para dormir?

Lo más saludable y lógico sería entrar al dormitorio con la única intención de relajarnos e ir conciliando el sueño paulatinamente. Sin embargo, la mayoría de nosotros nos llevamos a la cama multitud de preocupaciones, enfados y ansiedades.

Aprovechamos estos últimos minutos del día para revisar mentalmente todos aquellos asuntos que nos perturban o nos estresan. Incluso si hemos comprobado que esto no nos hace ningún bien, no podemos evitarlo. ¿Por qué sucede?

  • Durante la noche los estímulos externos desaparecen. No hay sonidos, personas u obligaciones que nos distraigan y nos vemos cara a cara y de forma inevitable con nuestros propios pensamientos. Si no hemos aprendido a regularlos, es probable que ante este silencio exterior estos nos asalten de forma abrumadora.
  • Pensamos que preocuparse es positivo. Tenemos la creencia de que darle vueltas a un asunto nos ayudará a encontrar una solución o que repasar todos nuestros asuntos pendientes no servirá para no olvidarnos de atenderlos. En realidad, generalmente esto solo incrementa nuestra ansiedad y perjudica nuestro descanso.
  • Precisamente con la intención de librarnos de esa rumiación mental constante recurrimos a nuestros dispositivos electrónicos para obtener estimulación y distracción. Sin embargo, revisar las redes sociales o ver una película mientras intentamos dormir no es, en absoluto, una buena decisión.
Mujer despierta en la cama y preocupada

Las consecuencias de no utilizar la almohada para dormir

Quizá pienses que utilizar el momento de conciliar el sueño para pensar, preocuparte o distraerte no es tan negativo. Sin embargo, esto tiene un importante impacto en tu sueño y, por ende, en tu salud.

Dificultades para conciliar el sueño

Una de las principales causas del insomnio es una mala higiene del sueño. Para poder descansar has de acostarte con la mente tranquila, calmada y lo más limpia posible y no estimularte con la luz de las pantallas o los sonidos del móvil. Si no logras dejar las preocupaciones a un lado es probable que te cueste quedarte dormido y que tu desesperación aumente por momentos.

Sueño fragmentado y de mala calidad

Acostarte en un estado de enojo, nerviosismo, frustración o ansiedad afectará a tu capacidad para mantener el sueño. Es probable que experimentes más despertares nocturnos, un sueño más agitado y que te levantes con la sensación de no haber descansado.

Pesadillas

Los sueños que tenemos durante la noche están relacionados con las vivencias, los pensamientos y las emociones diurnas. Así, el último pensamiento y emoción que sostenemos antes de quedarnos dormidos es probable que se traslade al mundo onírico. Por ello, continuar con este tipo de hábitos, en los que piensas en exceso antes de dormir, puede hacer que experimentes un mayor número de pesadillas y sueños desagradables.

Mal funcionamiento diurno

Por último, no podemos olvidar que la falta de descanso afecta a nuestras funciones cognitivas y ejecutivas y a nuestro humor. De este modo, dormir mal nos hará estar más irritables, susceptibles o deprimidos durante la jornada, perjudicará nuestra memoria, atención, concentración y raciocinio. Si esta situación se prolonga en el tiempo podemos desarrollar problemas de salud.

Mujer estresada

La almohada para dormir, las preocupaciones pueden esperar

A la vista de lo anterior, queremos recordarte la importancia de cuidar tu descanso y de procurar que los momentos antes de irte a dormir sean tranquilos y apacibles y que favorezcan el sueño. Pospón tus asuntos pendientes al día siguiente para abordarlos con la mente despejada y energías renovadas. Por la noche las preocupaciones se magnifican y es muy poco probable que llegues a conclusiones adecuadas en estos momentos. Prioriza tu descanso y tu bienestar.


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