Tu libertad está en tu mente y emoción

Tu libertad está en tu mente y emoción
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 12 febrero, 2016

¿Qué es la libertad?, ¿realmente debemos buscarla en las fronteras del mundo físico en el que habitamos?, ¿se es más libre por vivir en una parte del planeta u en otra?, ¿es un estado de nuestra mente, o de nuestra situación geográfica?

A continuación, voy a intentar arrojar algo de luz sobre el término libertad. Sin duda, algo que acuñamos con mucha facilidad cada vez que hablamos sobre múltiples asuntos, sin embargo, es bastante más complejo de lo que a simple vista pueda parecer.

¿Dónde radica la libertad?

Si me preguntan a mí, siempre diré que la libertad radica en mi mente, en mis emociones, en mi corazón, en lo más profundo de mi alma y de mi ser. Mi conciencia es totalmente libre de ataduras y cadenas, lo que condiciona mi pensamiento y forma de ver y entender el mundo.

Es cierto que para muchas otras personas, la libertad radica en otros conceptos tal vez más prosaicos y menos etéreos que los míos, como puede ser el sentimiento de pertenencia, las fronteras físicas o el hecho de vivir en un lugar u otro.

“Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.”

-Franz Grillparzer-

No cabe duda de que se vive mucho mejor en lugares democráticos que bajo la férrea y atenta mirada de una dictadura que controla al individuo con mano de hierro. Pero, en realidad, ¿eso te hace libre?

Es decir, ¿es más libre una persona víctima de un sistema político y social determinado? ¿O tal vez un ser que, sea cual fuere el país o lugar en el que le tocó en gracia o desgracia vivir, se siente fuera de convenciones o ataduras?

Yo diría que hoy en día todos somos capaces de crear nuestras propias cárceles, y para ello, da igual dónde vivas. Es decir, que aunque hayas nacido bajo la buena estrella del estado más liberal del mundo, tú puedes crear rejas tan fuertes con el simple uso de tu mente y tu corazón que jamás podrás arrancártelas de tus muñecas, tobillos y pecho.

Ventana con rejas

Sin embargo, aquel que sueña, imagina, cree en sí mismo, fabrica sus propias ideas, lee, experimenta, critica, trata de comprender, ama, se ilusiona y es capaz de crear, sea cual fuere el país del que proceda, se sentirá libre.

La libertad interior

En realidad, la verdadera libertad está en el interior de tu corazón, tus pensamientos, tus emociones y tus sueños. Solo tú, diga lo que diga tu documento de identidad, serás capaz de sentirte verdaderamente libre.

¿Acaso una persona presa de una relación tóxica tiene libertad? ¿Te da libertad morir de amor y no ser capaz de reaccionar? ¿Tienes libertad cuando ostentas un trabajo horrendo y que no soportas? ¿es más libre el necio que el sabio?

“Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?”

-Arturo Graf-

En realidad, la libertad empieza por uno mismo. Si eres capaz de sentir, de emocionarte, de enamorarte, de soñar, de buscar otras perspectivas de la vida, de racionalizar críticas positivas y constructivas, de buscar todas las caras de una misma moneda, o de gritar en tu interior, estás haciendo un gran ejercicio de libertad.

Y ten por seguro que en la soledad de tu mente, eres verdaderamente libre. Da igual lo que te diga tu entorno, lo que una determinada facción política te haga creer, o lo mucho que te quieran controlar los medios y los dictadores, porque en tu interior, tú tienes toda la libertad del mundo para ser tú mismo, íntimo, pasional, único…

Mujer con los brazos arriba y el pelo suelto al atardecer

Nuestra capacidad para soñar, para imaginar, para creer, para ver, para interpretar, para ser uno mismo… para todo lo que somos, es algo que jamás nadie nos podrá quitar si verdaderamente creemos en ello.

Por tanto, te aconsejo que no busques la libertad en espacios físicos, nacionalidades o territorios. Búscala dentro de ti, de tus emociones, sentimientos, amores y apegos, porque solo ahí la puedes encontrar en estado puro, sin mácula y con todo su significado.

Solo al llorar con un poema, emocionarte con una película, reír con un libro, soñar con tus metas, realizar tus objetivos, ser tú mismo… solo así eres capaz de encontrar la verdadera libertad, y todo ello solo está en un lugar en el mundo y es dentro de ti.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.