Los malos días vienen solos, los buenos hay que salir a buscarlos

Los malos días vienen solos, los buenos hay que salir a buscarlos
Raquel Aldana

Escrito y verificado por la psicóloga Raquel Aldana.

Última actualización: 15 mayo, 2022

Existen muchos malos días. De hecho, no es que parezca que vengan solo, sino que así es. Parece que la negatividad y las cosas malas no necesitan ningún aliciente para aparecer. Aunque, tal vez, esté en nuestras manos cambiar esto. ¿Y si hemos alimentado días desastrosos por no saber cómo buscar los buenos días?

Gracias a Mario Benedetti, vamos a descubrir cómo transformar un mal día en uno bueno o, lo que es mejor, cómo ahuyentar a todos esos malos días que nos acechan. ¿Te animas a darle a tus días una vuelta a la tortilla?

“Hacen falta días malos para darte cuenta de lo bonitos que son el resto”

-Anónimo-

Lo que suceda hoy depende de mí

Este texto atribuido al escritor Uruguayo Mario Benedetti nos permitirá replantearnos nuestra manera de afrontar los días. Pero, sobre todo, nos dará algunas indicaciones bajo bellas palabras que nos instarán a introducir determinados cambios en nuestra manera de afrontar la vida.

Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes que el reloj sonara Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante. Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.

Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso o puedo dar gracias porque las plantas están siendo regadas.  Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.

Chico triste

Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme de que estoy vivo.  Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.  Hoy puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.  Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.

Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente y cuerpo Hoy el día se presenta ante mí esperando a que yo le de forma y aquí estoy, soy el escultor.

Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.

Que tengas un gran día… a menos que tengas otros planes”.

 

Pareja feliz

Hoy es un buen día para sonreír

Todos sabemos que los malos días vienen solos, por eso tenemos que salir a buscar los buenos momentos. Levantarnos con el pie derecho es una cuestión de responsabilidad. Así que es nuestra decisión porque, aunque todo se tuerza, los buenos días se crean o no se crean.

Si ayer no tuviste un buen día, procura tenerlo hoy. No pienses que eres el culpable de los malos momentos, nada más lejos de la realidad, la vida es un cúmulo de circunstancias en un camino que no es de rosas, sino de pinchos.

Por eso, acepta y asume que tener un buen día es en buena parte cuestión de actitud. Es decir, tú creas el escenario en el que vas a participar, tú puedes evitar enfadarte a cada segundo, ser amable, no amargarte y no dejar las cosas para más tarde.

Así, aunque haya días en los que resulte complicado, siempre puedes tener un buen gesto con tus seres queridos, dar un paseo, hace ejercicio, no pensar en negativo y aceptar la vida como viene, sin enfrentarte a ella y sin luchar contra tus emociones.

“Todos podemos decidir si queremos vivir una vida grande o, más sencillo aún, que no solo queremos tener un buen día sino un gran día. No importa el tiempo que llevemos transitando por la senda de la mediocridad: siempre podemos elegir cambiar de camino. Siempre. Nunca será demasiado tarde para encontrar nuestra voz”.

-Stephen Covey-

En definitiva, plantéate que hoy puede ser un gran día e intenta crear oportunidades para que lo sea. Hoy compartimos con vosotros este maravilloso vídeo que os sacará una sonrisa, porque cualquier día oscuro se puede iluminar:

Imágenes: Jinxy Jenkins


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.