¿Qué podemos aprender de la cultura china?

La cultura china ha destacado por su eficiencia a nivel social y personal, así que deberíamos prestarle atención para aprender de ella. Aquí te contamos algunos de sus principios, los cuales puedes aplicar a tu vida para hacerla más plena.
¿Qué podemos aprender de la cultura china?
María Vélez

Escrito y verificado por la psicóloga María Vélez.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Con más de 4000 años de dilatada historia en sus espaldas, no es ninguna obviedad decir que la cultura china es una de las más antiguas y desarrolladas del mundo. Puede tener sus seguidores y detractores. Sin embargo, es innegable su afán de superación y sobre todo la capacidad que tiene de adaptarse a cualquier medio sin ningún tipo de problema. Y es que, ya lo dijo el famoso artista marcial chino-estadounidense Bruce Lee con su famosa declaración “Be water my friend”

Quizá uno de los aspectos más importantes de la cultura china es su filosofía. Aunque es la unión de varias filosofías desarrolladas durante miles de años, la influencia del budismo es la más considerable. El budismo puede considerarse una religión, una filosofía práctica, o incluso, una psicología. Estas ideas basadas en las enseñanzas de Buda Gautama no se reciben por sus seguidores como dogmas de fe, sino que se plantea como una serie de ideas susceptibles de ser interpretadas. De hecho, se considera que se alcanza su comprensión mediante la práctica y la experiencia.

Si no te gusta algo, cambia de lugar

Una de las claves del éxito de la cultura china, es que no tienen ningún reparo de cruzar sus fronteras para labrarse un futuro mejor. Esto se puede aplicar también en nuestra rutina diaria. Es decir, si no te agrada algo o piensas que tienes que cambiar de aires, la mejor forma de conseguirlo es cambiar de lugar con el objetivo de que esa energía negativa que está recargada un algún lugar, se mueva a otro rincón. No hace falta que sean grandes distancias. Simplemente con cambiar de una habitación a otra (en tu trabajo o en casa) puede conseguir que veas las cosas desde un prisma mucho más positivo.

Pensar y actuar

Cuando un empresario chino tiene la idea de su negocio finalmente montada en su cabeza, este directamente pasa a la acción. No vuelve a pensar en todos los pros y los contras. Si ya lo ha decidido así, ya no hay vuelta atrás. Y si se ha equivocado, pues se cambia y ya está. Si extrapolamos esto a nuestra vida, en muchas ocasiones somos propensos a pensar demasiado las cosas antes que simplemente actuar.

Nos podemos equivocar claro está, pero una vez que hayamos tomado una decisión, lo mejor es pasar a la acción. En nuestro interior habrá una voz que nos diga “No, no lo hagas, seguro que lo haces mal”, pero no hay que dejar nunca que este sentimiento nos maneje a su antojo, ya que equivocarse significa aprender.

Sé siempre el primero

Cuando los chinos se dan cuenta que un nicho de mercado está demasiado saturado o que ya no es interesante para sus clientes, rápidamente buscan otros que puedan suscitar nuevos intereses. Así que si estás hastiado de tu vida, y crees que necesitas un cambio ¡muévete!

Para ello, es interesante que te propongas nuevos retos que te ayuden a mantenerte siempre vivo. De esta forma, empezarás los días con mucho más optimismo y con ganas de comerte el mundo.

Apóyate en los tuyos

A la hora de crear un nuevo negocio, las familias chinas se apoyan muchísimo entre ellos. Aparte de prestarse dinero para abrir sus respectivas tiendas, también reciben todo tipo de apoyo “logístico” que se traduce en personal (amigos, familiares, etc.) que le ayude a poner en marcha todo. Así consiguen que sus objetivos lleguen a buen puerto de una manera mucho más rápida y efectiva.

De esto podemos aprender la importancia de saber pedir ayuda a nuestros seres queridos. A veces evitamos esas situaciones porque consideramos que no es su responsabilidad, o que tienen asuntos más importantes a los que dedicar el tiempo. Sin embargo, no podemos avanzar si no es con el apoyo de quienes están alrededor. Además, mejorará nuestro bienestar al saber que contamos con otras personas y fortalecerá esas relaciones.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.