Superar el miedo a los conflictos

Superar el miedo a los conflictos
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Muchas personas evitan enfrentarse a otras por el miedo a los conflictos, a bloquearse o incluso a hacer el ridículo. Pero no afrontar el miedo a los conflictos no hace que desaparezca, sino que la situación se complica aún más.

El principal miedo que surge cuando nos enfrentamos a un conflicto es la discusión, especialmente cuando la otra persona o nosotros mismos somos propensos a dejarnos llevar por la tensión y el estrés, incluso por la ira.

Raymond Novaco, profesor de psicología de la Universidad de Indiana recalca la importancia de saber afrontar y reconocer las situaciones que nos llevaron a la ira. De esta forma aprenderemos a manejar mejor esta emoción y no sufrir sus consecuencias. En cambio, si no le hacemos frente, acaba por dominar nuestra conducta de un modo u otro.

Antes de nada, conviene aprender a manejar las situación estresantes, ya que esto nos permitirá afrontar la situación de forma más calmada. También conviene aprender algunas habilidades básicas para la resolución de conflictos, como son la capacidad de saber comunicarte y saber escuchar, reconocer tus propias emociones (conciencia emocional) y habilidades de negociación y autocontrol, entre otras.

Aprender a superar el miedo a enfrentarse a los demás y afrontar el conflicto es fundamental para que las relaciones, ya sean de pareja, de familia, de trabajo, de estudios o de amistad, sean saludables y beneficiosas para todos.

Pareja enfadada dándose la espalda

 

Estrategias para superar el miedo a los conflictos

Para superar el miedo a los conflictos y enfrentarse a otra persona cuando es realmente necesario solucionar dicho conflicto es recomendable utilizar las siguientes estrategias:

1 – Prepárate para enfrentar el verdadero problema

En primer lugar, es necesario determinar cuál es el verdadero problema para explicarlo clara y brevemente. Esta explicación debe estar basadas en hechos reales y debe eludir cualquier elemento emocional.

Es muy importante, saber diferenciar entre nuestras expectativas e hipótesis y lo que sucede en realidad. La diferencia de estos aspectos nos permitirá esclarecer el verdadero problema.

2 – Dí lo que tengas que decir, sin más

Una vez que hayas expuesto el problema, deja de hablar para que el otro pueda responder. Muchas veces intentamos justificarnos y hablamos más de la cuenta, lo que ayuda a dispersarse y a perder el camino por donde queremos llevar la conversación.

La actuación es clara, puedes expresarte pero también tienes que intentar comprender y escuchar al otro. Y sobre todo, no es necesario utilizar un mal tono. Aprender a regular nuestro tono de voz y las palabras que utilizamos, nos permitirá que la situación no se descontrole.

Si omites información u opinión por miedo a los conflictos, estás colocando una barrera entre la otra persona y tú, no solo no permitiendo que no te conozco del todo sino impidiendo que la relación sea auténtica.

3 – Evita discutir y mantén la calma

Si dices lo que tienes que decir y escuchas lo que tiene que decir el otro es más fácil solucionar o aclarar el motivo del conflicto. Si el otro pierde la calma e intenta discutir, es fundamental que te mantengas firme para no alimentar su ira y su disgusto.

Los amigos se preocupan por ti

Responder a la ira con ira tan solo hará la situación mucho más explosiva. Aprende a calmarte y podrás mediar con mayor conciencia y autocontrol, obteniendo consecuencias más positivas.

4 – Determina cuál es la solución al conflicto más adecuada

Si antes de enfrentarte al otro por un conflicto sabes qué es lo que quieres o descubres cuáles son las mejores opciones, es más fácil solucionar el problema o, al menos, abordarlo sin discutir y sin poner nervioso al otro.

5 – Céntrate en el problema real del conflicto

… y deja a un lado todo lo demás. Los problemas es mejor solucionarlos de uno en uno, y no mezclar unas cosas con otras, especialmente asuntos de índole emocional o personal.

¿Has experimentado el miedo a los conflictos? Ahora que ya sabes cómo afrontar este temor es el momento de que lo lleves a la práctica. No huyas de este miedo. Enfréntate a él para así poder superarlo.

Foto cortesía de Hitdelight.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.