¿Te tomas las cosas de forma personal?

¿Eres de las personas que se toma todo como un ataque personal? Aprender a no tomarse las cosas de forma personal implica reconocer que el mundo no gira a nuestro alrededor.
¿Te tomas las cosas de forma personal?
Bernardo Peña Herrera

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña Herrera.

Última actualización: 05 noviembre, 2022

Tomarse las cosas de forma personal puede llegar a ser un problema que daña la autoestima. Pues, si cada situación negativa la  tomamos como un ataque en contra de nosotros, podemos llegar a dudar de nuestra propia valía y creer que somos los culpables de todo lo que sucede alrededor.

Por ejemplo, que alguien nos rechace es una experiencia que suele resultar desagradable, sin embargo, no deberíamos condicionar nuestra salud emocional a eventos de este tipo. Pues, lo más probable es que esta actitud del otro pueda deberse a múltiples factores ajenos a nosotros, como lo es el hecho de que el otro estaba de mal humor o que nuestra forma de ser no le agrada.

Sea cual sea el caso, debemos procurar ser más realistas y dar un valoración objetiva de los acontecimientos. Para ello, es muy importante analizar y valorar el hecho desde la equidistancia, en vez de hacerlo desde el ego. Si no, podemos extraer conclusiones muy equivocadas.

No es nada personal

Piensa por un momento, ¿Por qué alguien nos puede rechazar?, ¿realmente es por culpa nuestra? Los motivos pueden ser muchos, y todos fuera de nuestro control. Podría ser que el otro saque conclusiones equivocadas porque tiene un mapa mental en el que había alguien similar a nosotros con quien no tuvo una buena experiencia.

También podría ser que alguna conducta no le haya agradado y caiga en el pensamiento erróneo de que somos nuestra conducta, cuando en realidad una persona es mucho más que eso y todos podemos cometer errores puntuales.

También podría ser que no hubiéramos cumplido con las expectativas del otro. Pero la verdad esto tampoco es motivo para sentirse atacado. Ya que, en realidad, nunca deberíamos intentarlo. De hecho, debemos ser siempre nosotros mismos y no adaptarnos a lo que otros quieren que seamos.

Si no somos como los demás querían, no es nuestro problema, si no nos aceptan tal cual somos es mejor dejar correr esas relaciones.



No me grites que no te escucho

Lama Rinchen Gyaltsen, en sus clases sobre meditación budista, siempre dice a sus alumnos: “nadie te quiere hacer daño, esa persona tuvo un mal día y tú estuviste en su camino, pero podría haber sido cualquier otra persona”.

Lo que podemos aprender de esta enseñanza es que muchas veces somos el receptáculo de la ira de los demás simplemente porque tienen un mal día, y podrían gritarnos a nosotros o a cualquier otro. Cambiando el punto de vista sobre ciertos aspectos de la vida, nos libera enormemente de momentos de ira.

Por tanto, si alguien nos golpea sin querer en la calle, en vez saltar con furia y enfrentarnos, detengámonos a analizar la situación. Seguramente, al instante nos daremos cuenta que esa persona  estaba estirando sus músculos y, sin intención, nos ha dado a nosotros como a cualquier otro que hubiera estado allí. Entonces, sabremos que ha sido un encuentro fortuito al que no hay que darle más importancia.

Cómo dejar de tomarse las cosas de forma personal

Teniendo en cuenta que el aprender a no tomarse las cosas de forma personal es un proceso, que puede ser largo e implica transformación y trabajo sobre uno mismo, estos consejos pueden llegar a serte útiles para emprender este camino de crecimiento personal.

Educa tu mente

Sería bueno educar la mente para que, en vez de pensar que todo es culpa nuestra, cambiemos la manera de razonar hacia una perspectiva menos egocéntrica. Por ejemplo, escribimos a alguien y no nos contesta, ¿por qué tenemos que pensar que es por nuestra culpa?

No sabemos las razones por las cuales alguien decide no contestar y lo último que deberíamos pensar es que le caemos mal; ya que detrás de un pensamiento de que caemos mal se esconde el verdadero “nos caemos mal a nosotros mismos”.

Los motivos por los que alguien puede no contestarnos son tan extensos que seguro no acertamos. Podría ser por falta de tiempo, problemas personales, falta de motivación o simplemente, que tengan tantas opciones que decidan escoger otras, ni mejores ni peores, sino que se adaptan mejor a sus necesidades.

No podemos encajar nunca en todas partes, por ello es necesario aprender a pensar de una manera donde no importan las razones, todo debe fluir de forma natural y lo que salga bien genial y lo que no, es porque no era para nosotros y mejor cambiar de rumbo aceptando las cosas.

Cree en ti, aunque no lo hagan otros

Esta es la clave principal para vivir de una manera libre de culpas. Nos iremos encontrando a lo largo de la vida todo tipo de situaciones, unas veces nos querrán, nos halagarán, pero otras caeremos mal y nos ignorarán. Entonces, es en estas situaciones donde debemos creer en nosotros mismos aunque otros no lo hagan.

Así que demos las gracias tanto a esas personas que nos aceptan tal cual somos, como a las que no lo hicieron. Ya que nos ayudaron a hacer el ejercicio de creer en nosotros mismos a pesar de que otros no lo hagan, y gracias a eso, podemos crecer y aprender que no podemos agradarle a todo el mundo pero sí a le persona más importante: uno mismo.

Si te lo tomas de forma personal, trabaja el autoconocimiento

Identifica en qué situaciones sientes que esto ocurre más a menudo, cuáles son los temas sobre los que eres más susceptible y cuáles son tus reacciones habituales. Esto te ayudará a anticiparte, a tener respuestas más asertivas y a reaccionar con más calma.

Fortalece tu autoestima

Como ya mencionamos, una valoración positiva de ti mismo te ayudará también a valorar de forma más objetiva y amable a los demás. Por tanto, es esencial que te dediques a fortalecer tu autoestima. Para ello, te invitamos a hacer una lista de tus fortalezas, a reconocer cada logro por más pequeño que sea, a ser más compasivo contigo mismo y propiciar un dialogo interno más positivo.



Práctica la empatía

Muchas veces nos tomamos las cosas de forma personal porque las interpretamos como una provocación de los demás hacia nosotros. Tal vez, intentando comprender las motivaciones de las otras personas para sus acciones nos resultará más fácil dejar estas ideas autorreferenciales y aceptar que el mundo no gira a nuestro alrededor.

Reflexiones finales

Cuenta la historia que un día los discípulos de Buda le preguntaron muy angustiados: “Maestro, la gente se ríe de nosotros y nos insulta, ¿cómo es posible que no te afecte?“. Buda les respondió: “el insulto sale de ellos pero nunca llega a mí“.

Y es que nosotros, por mucho que a veces nos cueste aceptarlo, tenemos la decisión de elegir cómo nos relacionamos con aquello que sucede en nuestro entorno. ¿Nos pueden insultar? Sí, pero podemos elegir no tomarlo como algo personal y no quedarnos con el insulto. De esta forma, seremos más libres y felices.


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  • Tice D. The Social Motivations of People with Low Self-Esteem. In: Baumeister, R.F. (eds). Self-Esteem. The Plenum Series in Social / Clinical Psychology. Boston: Springer; 1993. 37-53.
  • Fennell MJV. Low Self-Esteem: A Cognitive Perspective. Behavioural and Cognitive Psychotherapy. Cambridge University Press; 1997;25(1):1–26.

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