3 tipos de personalidad que te hacen único

3 tipos de personalidad que te hacen único
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 22 diciembre, 2018

La personalidad revela cómo eres realmente. Abarca tanto tus características físicas como mentales que te hacen diferente a los demás, único. Pero, en ocasiones, hemos querido identificarnos dentro de un grupo con otras personas que posean nuestros mismos rasgos o parecidos. Estamos hablando de los tipos de personalidad.

Existen varias teorías a este respecto, pero nos vamos a ceñir a una que diferencia entre la personalidad A, la personalidad B y un tercer tipo denominado C. Esta clasificación de las personalidades fue muy criticada en su momento y aún el debate no está cerrado.

“La personalidad es el mejor accesorio que puedes llevar”

-Roberto Cavalli-

El tipo de personalidad A y el B fue determinado por Friedman y Rosenmann en el año 1959. Estos dos tipos eran completamente opuestos. De esta manera, los individuos podían sentirse identificados con una o con otra con mayor facilidad, sin el habitual problema de sentir que tu personalidad tiene un poco de la A y otro poco de la B.

Pero, no fue hasta 1980 cuando a Morris y Creer se les ocurrió presentar otro tipo diferente, que nombraron “personalidad C”. Este tipo permitía a las personas que no se sentían identificadas con las anteriores encuadrarse en este grupo. ¿O quizás no? Hoy vamos a descubrir qué nos revela cada uno de estos tipos de personalidad.

1. Personalidad tipo A

¿Reconoces a esa persona que siempre tiene prisa? ¿Hay alguien en tu familia adicto al trabajo? Los individuos que se encuadran dentro de este tipo son muy hiperactivos, enérgicos y espléndidamente productivos. Esto hace que lo den todo en su trabajo y que se olviden, un poco, de la familia y los amigos.

Hombre con personalidad competitiva

 

Con todo esto, la personalidad A se caracteriza por la competitividad, esa necesidad de ser mejor que los demás que, a veces, puede llevarnos a pisar a los que tenemos a nuestro alrededor con el fin de lograr lo que queremos. Esto puede tener como consecuencia una gran agresividad que se hace presente descalificando el trabajo de otros y negarle ayuda a quien lo necesita.

Para las personas con personalidad A el trabajo es algo fundamental e indispensable en sus vidas, el centro de todo

Con esta base, las personas que se encuadran en este grupo son terriblemente frías, al menos esa es la impresión que dan. Reprimen sus emociones, son insensibles y siempre se muestran duros y firmes. A veces, todo esto es una fachada para reprimir una terrible inseguridad. Sin dudarlo, son muy susceptibles a padecer enfermedades como el estrés o la ansiedad.

2. Personalidad tipo B

Contrariamente a la anterior, las personas que se encuadran en este tipo son muy tranquilas y no se suelen estresar con facilidad. Por todo esto, suelen llegar tarde a muchas citas, pero ellos no se ponen nerviosos por ello. Tienen todo el tiempo del mundo.

Hombre con tres rostros y personalidad cambiante

Las personas con personalidad B son, además, grandes amantes del sueño, por lo que levantarse temprano o dormir menos de 8 horas no entra en sus planes. Esto hace que lleven una vida muy tranquila, sin presiones. De hecho, no les importa no competir para ser mejor que los demás.

Reconocen sus límites y se sienten a gusto con cómo son. No tienen por qué ser mejor que nadie. Las personas con este tipo de personalidad aceptan la vida tal y como es, permitiendo que todo siga su curso

Una de las grandes características de este tipo de personalidad es que las personas suelen ser muy empáticas y cálidas. No tienen problemas para socializar, ya que atraen a la gente con su sonrisa encantadora. Además, resultan muy atractivos por la gran seguridad que tienen en sí mismos. Lo normal es que posean una gran autoestima.

3. Personalidad tipo C

Este último tipo es el más controvertido, ya que encierra a los seres más pasivos y sumisos. Las personas que se puedan sentir identificadas en este grupo se sienten indefensas ante determinadas situaciones estresantes o acontecimientos inesperados. Por mucho que lo intenten, no pueden evitar sentirse desamparadas.

Hombre con personalidad solitaria

Esto provoca que sean, muchas veces, víctimas de maltrato y de personas manipuladoras, ya que se muestran sumisas y conformistas ante lo que se les avecina. No son capaces de tomar decisiones, tienen un gran miedo a hacerlo y su inseguridad es mucho más grave que la que puedan parecer las personas del grupo de personalidad A.

Las personas con personalidad C sufren de continuos bloqueos emocionales que pueden tener consecuencias negativas para su salud

Una consecuencia de pertenecer a este grupo es que las personas inhiben sus emociones, es decir, se las guardan para ellas mismas. De esta manera, se tragan la ira, la decepción, la tristeza, y no logran expresarlas para desahogarse. Esto les provoca serios problemas de depresión.

A, B, C desde la Psicología Budista

¿Te has sentido identificado con alguno de estos grupos? Estos tipos de personalidades datan de muchos años atrás y son varias las cosas que han cambiado. Por eso, ha sido una tipología muy criticada que, para muchos, carecía y carece de rigor. ¿Qué piensas tú?, ¿a cuál de estos tipos de personalidad crees que podrías pertenecer?

“No soy nada de eso. No soy este cuerpo, así que nunca nací y nunca moriré. No soy nada y lo soy todo. Sus identidades son la causa de todos sus problemas; descubran lo que hay más allá de ellas, la dicha de lo atemporal, lo inmortal”.

-Jack Kornfield-

Quizá pertenezcas un poco a los tres o a ninguno. Y es que la personalidad o el “yo” desde la Psicología Budista es un concepto creado para identificarnos con una entidad que no existe como creemos que lo hace. Según la Psicología Budista, el “yo” se encuentra en constante cambio, de esta forma, es complicado anclarse en un tipo de personalidad concreta. El cambio es algo presente en nuestras vidas. Quien fue impaciente en su día, hoy puede ser tranquilo. Así pues, habría pasado de la Personalidad A a la B.

De esta forma, se señala la importancia de no anclarse a una forma de ser y estar abiertos a la experiencia y al aprendizaje. Si nos hemos sentido identificados con uno de los tres tipos de personalidad no es sinónimo que tengamos que ser así de por vida. ¡Qué mejor que ser libres y evolucionar!


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.