9 ansiolíticos naturales

Los ansiolíticos naturales son una buena opción para los estados de nerviosismo puntuales, es decir, que no correspondan a un trastorno de ansiedad. A continuación, mostramos cómo funcionan y presentamos una lista de los más efectivos.

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 20 octubre, 2022

Existen varios ansiolíticos naturales que pueden ser una excelente opción (previa consulta con el médico) para complementar o sustituir a los medicamentos alopáticos. Son muy recomendables en caso de ansiedad leve o moderada.

Asimismo, muchas veces permiten disminuir la “carga química” que ingerimos, un cambio especialmente positivo en el caso de las personas ya medicadas. En tales circunstancias, siempre se debe contar con la opinión del médico antes de tomar cualquier decisión.

Lejos de demonizar a los medicamentos, lo cierto es que juegan un papel muy importante en momentos específicos. Hay situaciones de crisis en las que son la única alternativa para aliviar un síntoma o para compensar a un paciente. Sin embargo, se sabe que tienen un importante número de efectos secundarios, por lo cual generan otros problemas de salud a medio y largo plazo.

¿Qué son los ansiolíticos naturales?

Los ansiolíticos son fármacos que actúan sobre el sistema nervioso y reduce los síntomas de la ansiedad. En dosis bajas tienen efectos tranquilizantes, mientras que cantidades más elevadas actúan como sedantes e inductores del sueño.

Ahora bien, en la actualidad, se conocen diferentes alternativas no farmacológicas y naturales para el tratamiento de la ansiedad. Una de ellas es la fitoterapia, que se basa en el uso de productos de origen vegetal para el tratamiento de ésta y otras afecciones.

Para el alivio de síntomas ansiosos, por ejemplo, existen plantas como el lúpulo, la valeriana o el tilo; las cuales son conocidas por sus efectos ansiolíticos; de allí a que sean considerados de origen natural.

¿Cómo funcionan los ansiolíticos naturales? ¿son realmente efectivos?

La ansiedad es una respuesta de activación del organismo bastante común en las personas. Por lo general, se presenta cuando estamos ante situaciones amenazante o retadoras; y su función, en estos casos, es preparar al cuerpo para afrontar estos escenarios de manera exitosa.

Ahora bien, cuando la ansiedad se presenta ante determinada circunstancia y no responde a un trastorno de ansiedad, el uso de ansiolíticos naturales puede ser una excelente opción para ayudar a disminuir los síntomas.

Pero, si esta emoción se presenta de forma constante, intensa e incapacitante, es muy probable que responda a un trastorno de ansiedad. Por tanto, en estos casos, los tratamientos más efectivos son los fármacos y la psicoterapia.

En otras palabras, los ansiolíticos son una buena opción para los estados de nerviosismo puntuales, como pueden ser una época de exámenes o entrevistas de trabajo. Además, son una alternativa para mejorar la calidad del sueño (siempre que no haya un trastorno como base del problema).

9 ansiolíticos naturales

Por lo anterior, los ansiolíticos naturales resultan ser una magnífica opción cuando no hay un trastorno mental de base; pues no tienen efectos secundarios y su impacto sí que es muy beneficioso para nuestra salud.

Además, son una buena alternativa para el consumo regular. Así que no necesitas estar en una condición especial para ingerir esos magníficos productos.

Algunos de ellos son:

1. La valeriana, uno de los mejores ansiolíticos naturales

La valeriana es una hierba que desde tiempos inmemoriales se ha empleado para “calmar los nervios”. Es uno de los ansiolíticos naturales más conocidos por sus efectos sedantes y relajantes. No solo contribuye a reducir la ansiedad como tal, sino que también disminuye las palpitaciones y ayuda a conciliar el sueño.

Se trata de un producto natural que se encuentra fácilmente en cualquier mercado de plantas. No se debe pasar por alto que esta hierba tiene efectos en nuestro organismo cuando la consumimos. Por lo tanto, quienes toman medicinas , de cualquier tipo, deben consultar con el especialista antes de incluirla dentro de su consumo habitual.

2. El tilo, otra hierba maravillosa

El tilo , o tila, es uno de los ansiolíticos naturales más antiguos. Al igual que la valeriana, viene empleándose desde hace siglos para calmar la agitación y los estados de estrés. Tiene efectos calmantes y facilita la conciliación del sueño.

Lo más recomendable es que todo este tipo de hierbas se preparen en infusión. Solo se debe poner a hervir agua. Cuando esté en el punto de ebullición, se debe añadir la hierba y retirar del fuego.  Lo ideal es hacerlo tres veces al día, una de ellas en la noche, antes de dormir.

3. El triptófano, un componente estupendo

Aunque el nombre de “triptófano” no es muy conocido, la verdad es que no se trata de un elemento raro, ni mucho menos. Se trata de un aminoácido que está presente en diversos alimentos. Su principal característica es que contribuye a que se produzca mayor segregación de serotonina, una hormona que equilibra el estado de ánimo.

Dentro de los alimentos que contienen triptófano y que, por lo tanto, actúan como ansiolíticos naturales, están principalmente el pavo, el pollo y el pescado azul. También la yema de huevo, la piña, la banana, aguacate, las ciruelas, los frutos secos, el chocolate negro y algunas algas, como la espirulina.

4. El Omega 3, bueno para casi todo

Los nutricionistas insisten en el valor alimenticio del Omega 3, principalmente para regular el colesterol y mejorar el funcionamiento del aparato circulatorio. Sin embargo, este maravilloso compuesto también tiene importantes efectos sobre los estados de ansiedad.

El Omega 3 tiene una propiedad extraordinaria: contribuye a disminuir los niveles de “cortisol”, la llamada “hormona del estrés”. Esto, por supuesto, tiene como consecuencia la estabilización del estado de ánimo. De ahí que se considere uno de los ansiolíticos naturales más poderosos.

El Omega 3 se encuentra principalmente en pescados y mariscos. También está en el aceite de canola, la soya, el cordero, la carne de res orgánica, las nueces de Brasil, el aceite de oliva, espinaca, fresas y zapallo, entre otros.

5. El lúpulo, una joya natural

Muchos piensan que el lúpulo es solamente un compuesto para elaborar cerveza. Sin embargo, sus efectos sobre nuestro organismo pueden llegar a ser muy grandes.

Los que han investigado el impacto del lúpulo sobre nuestro organismo señalan que esta planta contiene numerosos fitoquímicos dietéticos que pueden utilizarse con fines medicinales gracias a sus propiedades antisépticas, anticancerígenas, antiplaquetarias, antibacterianas, antidiuréticas, antiinflamatorias, sedantes e hipnóticas.

También se ha utilizado para equilibrar el estado de ánimo durante la menopausia; ya que incide en la producción de estrógenos. Sin embargo, conviene consultar con el médico antes de ingerirlo con ese propósito.

6. La manzanilla

La manzanilla es una de las infusiones más populares y consumidas, por lo que es de fácil acceso. Se ha comprobado que sus propiedades antiespasmódicas permiten relajar los músculos abdominales, eliminar las flatulencias y reducir la inflamación de los órganos del aparato digestivo.

Asimismo, más allá de aliviar los dolores de barriga, también tiene efectos relajantes, por lo que es una excelente alternativa para, tratar el insomnio, así como reducir los nervios y la ansiedad.

7. La rhodiola rosea

Se trata de una planta que crece en climas fríos, por lo que es bastante común en regiones del hemisferio norte.

Mayormente conocida como rodiola, es considerada una planta adaptógena, ya que regula las funciones fisiológicas de nuestro organismo cuando es necesario. Por ende, cuando se desata la producción de cortisol ante a una situación estresante, este tipo de plantas ayudan a equilibrar los valores alterados de nuestro cuerpo.

De esta forma, la radiola es una excelente opción para aliviar el estrés y la ansiedad, sin reducir los niveles de vitalidad.

8. Lavanda

La lavanda es un planta que pertenece a la familia de las lamiáceas y es conocida por su múltiples usos. Entre ellos destaca su capacidad de desinfectar heridas, repeler insectos, aliviar dolores de cabeza y, además, calmar la ansiedad y reducir el estrés.

Su preparación como infusión es muy sencilla: se sumergen varias flores secas en agua hirviendo, se deja reposar durante unos 10 minutos, se cuela y se sirve. Puedes consumirla tanto fría como caliente.

9. Melisa

También conocida como toronjil, es una planta que ha ido ganando popularidad gracias a sus efectos relajantes. De manera que calma los nervios e induce al sueño, por lo que es una buena opción para tratar el insomnio.

Todos estos ansiolíticos naturales son fáciles de conseguir, bajo precio y gusto agradable. Resulta conveniente incluirlos dentro de nuestro consumo habitual, especialmente cuando somos muy propensos al estrés, puerta de entrada a la ansiedad.

Beneficios de los ansiolíticos naturales

Para concluir, dejamos una lista de los beneficios que nos aporta ingerir ansiolíticos naturales para nuestro bienestar:

• Son capaces de recuperar y mantener el equilibrio del organismo, disminuyendo los síntomas de la ansiedad.
• Algunos producen un estado de sedación y calma, que contribuyen al mantenimiento del sueño y a la disminución de los estados ansiosos.
•  No es necesario contar con un plan terapéutico para su administración, ya que su ingesta se realiza de forma ocasional, cuando la persona lo necesita.
• A diferencia de los psicofármacos, los ansiolíticos naturales no producen efectos secundarios.