5 secretos para sobrevivir a una rutina exigente

5 secretos para sobrevivir a una rutina exigente
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 08 diciembre, 2017

A veces parece imposible sobrevivir a una rutina exigente. Hay trabajos de trabajos y rutinas de rutinas. Algunas son en verdad agobiantes. Lo peor es que pueden existir razones de peso para no librarte de ellas, al menos a corto plazo. No queda más remedio que aprender a sobrellevarlas, aunque no es fácil.

Una actividad diaria desgastante arruina fácilmente el buen estado de ánimo. También fatiga. El cansancio trae consigo irritabilidad, desgano y falta de motivación. Es posible que también afecte al buen desempeño. Y así la vida se va convirtiendo en un saco de anzuelos.

El trabajo sin amor es esclavitud”.

-Madre Teresa-

Hay algunos consejos que pueden ayudarte para sobrevivir a una rutina exigente. Se trata de pequeñas medidas prácticas, fácilmente aplicables. No van a cambiar tu vida por completo, pero si te ayudarán a gestionar mejor esas etapas de sobrecarga. Son los siguientes.

1. Aprende, para sobrevivir a una rutina exigente

Uno de los secretos para sobrevivir a una rutina exigente es cambiar de perspectiva. Es muy humano caer en la actitud de simplemente renegar. Pero si te quedas estancado en la queja, no vas a sacar ningún provecho. Todo lo contrario. Cada día todo será más insoportable para ti.

hombre cogiendoo bombillas y tratando de sobrevivir a una rutina exigente

Lo adecuado en estos casos es recordar que toda experiencia entraña algún aprendizaje . También toda situación difícil es un llamado al crecimiento. Si te ubicas en una actitud de aprender, vas a sacarle partido a este momento de impasse. Es cuestión de que en lugar de lamentarte, más bien te exijas. Que identifiques lo constructivo de esta etapa.

2. Realiza espontáneamente actos de bondad y simpatía

Aunque parezca contradictorio, nada nos ayuda más a salir de un problema que ayudar a los demás. Es una forma de invertir la lógica, en función de algo más positivo. También es una oportunidad para demostrarnos que somos fuertes. Que estamos en capacidad de dar más.

Sobrevivir a una rutina exigente es mucho más fácil cuando se cuenta con la buena voluntad de quienes nos rodean. Así que aprovecha cualquier oportunidad para tener actos de bondad gratuitos con los demás. Gestos, palabras y acciones para ayudar a otros. Más temprano que tarde verás que esto te llena de buena energía.

3. Eleva la calidad de tu descanso

Debes tener en cuenta que estás siendo más exigente de lo normal. Esto implica un desgaste mayor. Aplica para el aspecto intelectual, emocional y físico. Por eso mismo, también debe elevarse la calidad de tu descanso. Necesitas espacios más cualificados para restaurar energías.

Mujer con los brazos estirados tratando de sobrevivir a una rutina exigente

Protege tu tiempo libre como un león. Si es una hora, pues una hora. Pero nada, ni nadie puede alterar ese descanso. Debes dedicar esas pausas a actividades que de verdad te relajen. Que te hagan sentir muy cómodo y alegre. Sin ningún tipo de presión. Es la única manera de equilibrar las cargas y las energías.

4. Cuida mucho tu alimentación

La alimentación tiene todo que ver con el estado de ánimo y la vitalidad. Para sobrevivir a una rutina exigente es imprescindible mantener una dieta adecuada. No se trata de comer más, sino mejor. Precisamente uno de los efectos de tener multitud de actividades aglutinadas es descuidar nuestra forma de alimentarnos. No permitas que esto suceda.

Alimentarte bien quiere decir tomar las tres comidas completas y dos meriendas. Aplica la vieja sentencia de desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo. Lo más importante es que consumas alimentos realmente nutritivos. Reduce el café. Y carga siempre un chocolate en tu bolsillo. En momentos de desgano o irritación, cómetelo.

5. Vence el miedo

Lo único que estás obligado a hacer es a poner lo mejor de ti mismo para sobrellevar la situación. No es posible pretender más que eso. Quizás te has sometido a una rutina exigente simplemente por miedo. Temes perder tu trabajo, o desaprovechar alguna oportunidad importante.

mujer flotando

Sin embargo, no debes alterar las prioridades. Lo más importante en la vida eres tú mismo y tu felicidad. Si sobrevivir a una rutina exigente te convierte en una tortura, es hora de pensar en tomar un rumbo nuevo. Debes identificar elementos positivos en tu situación. Si no es así, podrías estar simplemente siendo presa del miedo. No permitas que te domine.

Sea cual sea la circunstancia, es importante que cultives la confianza en ti mismo. No pierdas de vista que el tiempo que se va, no vuelve. Si no estás cómodo con tu situación, si te desborda y no te motiva, cultiva tu fortaleza para decir “No más”.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.