9 actividades para potenciar el desarrollo personal

¿Quieres potenciar tu desarrollo personal? Si la respuesta es afirmativa, aquí te proponemos algunas ideas que, a buen seguro, te ayudarán.
9 actividades para potenciar el desarrollo personal
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Helena Sutachan

Última actualización: 24 junio, 2022

Potenciar el desarrollo personal puede entenderse como un proceso de crecimiento orientado a construir una mejor versión de nosotros mismos, a identificar nuestros objetivos vitales y a emprender acciones para alcanzarlos.

Por supuesto, iniciar este camino implica plantearnos preguntas acerca de nuestros intereses, nuestras metas y nuestras expectativas, pues cada uno de nosotros concibe el desarrollo personal de manera diferente y, así mismo, cada uno sentirá que algunas actividades son más propicias que otras para alcanzarlo.

Sería positivo tener en cuenta que el desarrollo personal no implica sobreexplotar nuestros recursos para desarrollarnos plenamente en cada una de las esferas de nuestra vida. Además de una utopía, este sería un propósito agotador. Lo importante será elegir aquellas dimensiones de nuestra existencia que sentimos que pueden mejorar nuestra calidad y hacer que nos sintamos mejor.

A continuación, te propondremos nueve actividades sencillas para potenciar tu desarrollo personal y trabajar en tu autoconocimiento. No te las pierdas.

1. Viajar: cambiar de espacio

Los viajes, ya sean largos o escapadas de fin de semana, son una experiencia que nos permite salir de la rutina, conocer nuevas personas y costumbres, y ponernos a prueba en escenarios diferentes al de nuestra vida habitual. Por norma, viajar es una invitación al autoconocimiento: puede motivarnos para que nos planteemos preguntas y reflexiones acerca de las condiciones que han moldeado el mundo en el que vivimos y nuestro rol en él.

También nos permite conocer la historia del lugar que estemos visitando, su geografía, sus tradiciones, y otros tantos elementos que enriquecerán nuestra forma de ver el mundo.

Mujer paseando por una ciudad

2. Aprender algo nuevo: la curiosidad y el desarrollo personal

Mantener viva la curiosidad a través del aprendizaje es también una actividad clave para el desarrollo personal. Aprender un nuevo idioma o a tocar un instrumento musical, tomar clases de danza o pintura, inscribirnos en un taller de fotografía, o cualquier otra actividad son buenas ideas para ello.

En realidad, cualquier ocupación hacia la que nos sintamos inclinados nos servirán para conectar con nuestra creatividad y nuestra curiosidad, así como para explorar nuevas formas de expresión y descubrir talentos que no conocíamos. De hecho, aprender cosas nuevas también puede llegar a ser útil en el fortalecimiento de nuestro perfil profesional y servirnos para abrir nuevas oportunidades laborales.

3. Actividades de voluntariado: La importancia de ayudar a otros

El desarrollo personal podría parecer algo a lo que accedemos solo a través del trabajo sobre nosotros mismos. Sin embargo, la forma en la que nos vinculamos con otros también forma parte de ese proceso de crecimiento y es fundamental para hacernos más empáticos y conscientes de los problemas sociales y los factores que los mantienen y perpetúan.

Las labores de voluntariado son conductas prosociales, es decir, actividades que benefician a otros, que pueden ser o no altruistas, en función de los intereses y las motivaciones subyacentes. Este tipo de comportamientos son importantes cuando apuntan al bien común, mientras la persona que las lleva a cabo se enriquece.

4. La lectura y el cine: abrirse a nuevos mundos

Leer es una puerta hacia nuevas formas de pensar, ya sea que escojamos leer novelas, cuentos, poesía, ensayos o textos académicos. La lectura puede ser el estímulo que haga que nos hagamos preguntas sobre distintas dimensiones de nuestra existencia.

Cuando leemos estamos desarrollando nuestra imaginación, nuestra capacidad analítica y nuestra memoria y, tal vez lo mejor de todo, es que es una actividad que podemos llevar a cabo en cualquier momento y lugar.

Del mismo modo, el cine es un poderoso vehículo para la reflexión y para el fortalecimiento de la empatía. Cuando vemos una película podemos no solo aprender del contexto en el que se desarrolla la historia, sino también acerca de conflictos humanos y las distintas formas de resolverlos.

5. Actividad física: el desarrollo personal también está en el cuerpo

Hacer actividad física o practicar algún deporte es fundamental en nuestro desarrollo personal, pues nos permite adoptar en valores como la disciplina, la constancia, el trabajo en equipo y la solidaridad. Además de cuidar de nuestro cuerpo, la actividad física frecuente nos permite ir reconociendo nuestra fortaleza y nuestras limitaciones.

Hacer deporte puede proporcionarnos la energía que necesitamos para rendir en otras dimensiones de la vida y servirnos para ganar autoconfianza y seguridad.

Pareja haciendo deporte

6. Meditación y yoga: desarrollar la conexión con uno mismo

Meditar es una actividad que potencia el desarrollo personal en la medida en que ayuda a controlar la ansiedad y el estrés, mejora la concentración, activa la autoconsciencia y favorece la creatividad y la memoria.

Aunque es un proceso que requiere tiempo y disciplina, la meditación puede llevarse a cabo en cualquier espacio y en cualquier momento a lo largo del día, por lo que puede convertirse en una herramienta crucial en nuestro crecimiento personal.

Del mismo modo, el yoga ha mostrado ser una práctica que aporta a nuestro bienestar integral y permite que nos hagamos más conscientes de nuestro cuerpo y de nuestras emociones.

7. Trabaja en lo que te haga crecer

Aunque el trabajo es fuente de malestar para la mayoría de las personas, lo cierto es que encontrar uno que te llene y te ayude a desarrollarte es una de las mejores actividades para potenciar el desarrollo personal. No obstante, esta es una de las metas más difíciles de alcanzar, pues cuesta ver el trabajo como desarrollo cuando es el único medio de subsistencia.

8. Pasar tiempo al aire libre

Incluso las personas más caseras no pueden vivir siempre tras sus paredes (como bien ha demostrado la pandemia del COVID-19). De vez en cuando conviene salir y visitar lugares lo más verdes posible, y no solo por salud, sino también por desacostumbrar al cerebro a lo que procesa cada día de la misma forma.

9. Descansar

Por último, es necesario recordar que una de las actividades para potenciar el desarrollo personal que más suelen olvidarse es el descanso. No como periodos de actividad vacía, sino como el momento de pausa en un día frenético en el que se pueden procesar los estímulos del día adecuadamente.

Por eso, aunque llenes tu vida de actividades energizantes y enriquecedoras, recuerda siempre tomarte un momento para contemplarlas en tu mente, atesorarlas y dedicarles el tiempo cognitivo que necesitan. Solo así el desarrollo personal será efectivo.


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