Ansiedad por espera de noticias importantes, ¿cómo gestionarla?

Pocas cosas nos ocasionan tanta ansiedad como tener que esperar un resultado, una llamada, una información importante. Si te sientes identificado, te ofrecemos unas sencillas técnicas para manejar esta realidad tan común.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 06 abril, 2022

Estar pendientes del resultado de una prueba médica. Tener que aguardar una semana para saber si hemos aprobado o no un examen decisivo. Estar pendiente de la aceptación o no de un proyecto, de un proceso selectivo o de una admisión… La ansiedad por espera de noticias es algo que todos hemos experimentado.

La mente no deja de dar vueltas como una peonza y con ella, las emociones se vuelven tortuosas. Hay ratos en los que el optimismo y la esperanza nos ofrecen cierto confort y, al poco, los pensamientos se vuelven catastróficos y anticipamos lo peor. Es más, este tipo de ansiedad asociada a la espera forzada correlaciona con múltiples somatizaciones.

Dolor de estómago, alteraciones intestinales, dolor de espalda, problemas para conciliar el sueño… Es como una pequeña tortura de la que nadie escapa, puesto que esta realidad psicofísica afecta a niños y adultos por igual. ¿Qué podemos hacer al respecto?

6 claves para manejar la ansiedad por espera de noticias importantes

Toda espera tiene algo de angustiosa. A veces, después de una gran cita con alguien que nos gusta,  aguardamos con inquietud el mensaje del día siguiente para saber si tras ese primer encuentro habrá un segundo. Todos hemos esperado el resultado de alguna prueba médica y el resultado de un examen. Hay parejas que esperan concebir un hijo y personas que aguardan resoluciones judiciales.

Podríamos decir aquello de que vivir es aprender a esperar y que la existencia misma es una gran sala de espera. Así, algo que aprendemos de manera temprana es que no podemos controlar nuestro destino y que la incertidumbre es una eterna compañera de viaje.

Hay quien maneja mejor la ansiedad por espera de noticias importantes y otros, en cambio, llevan bastante mal estas situaciones. Aquí van una serie estrategias que pueden ayudarnos a la gran mayoría.

1. Céntrate en lo que puedes controlar

Hay veces en que la frustración nos carcome, porque si hay algo que no está bajo nuestro control es el resultado de aquello que estamos esperando. Ahora bien, para manejar esa situación estresante debemos poner la atención en lo que sí podemos controlar. Hay decenas de factores que sí podemos dominar y que mediarán en nuestro bienestar.

Por tanto, partiendo de tu realidad y de tu problema en concreto, analiza con calma que elementos sí puedes manejar. Algo que puedes dominar, por ejemplo, son tus emociones. La gestión emocional es un buen punto de partida.

2. Confía en ti: piensa que, sea cual sea el resultado, podrás afrontarlo

La ansiedad por espera de noticias importantes requiere que activemos una adecuada autoconfianza. No podemos dominar el destino. No tenemos el control de sus hilos y, como bien sabemos, lo de desear mucho una cosa para que suceda, no sirve de nada.

Ante este contexto hay algo que siempre ayuda: pensar que, sea cual sea el resultado, lo encajaremos y lo afrontaremos. Sea bueno o sea malo.

3. Ser positivos siempre ayuda (pero sin caer en la ingenuidad)

En estos contextos no falta quien señala aquello de que lo más acertado es “prepararse para lo peor”. Ahora bien, ese enfoque lo que hace es intensificar el malestar.

Kyla Rankin y Kate Sweeny, profesoras en la Universidad de California, realizaron un estudio sobre este tema. En él se confirma que mantener un enfoque positivo hacia los resultados es más acertado para cuidar del bienestar mental. Esto no quita que uno asuma que la resolución de esa espera pueda ser negativa, pero el optimismo moderado y realista atenúa de manera considerable la ansiedad y el estrés.

4. Ansiedad por espera de noticias importantes: realiza tareas simples

Cuando sufrimos ansiedad por espera de noticias importantes actuamos en piloto automático. No estamos centrados. La mente está en otra parte y, además, faltan las ganas y la energía. Así, una estrategia sencilla para reducir ese estado mental es realizar tareas simples, motivadoras y que nos permitan reducir la carga de estrés.

En la medida de lo posible, es recomendable darnos pequeños instantes de ocio como la lectura, los paseos, el cine…

5. Habla con alguien sobre lo que te ocurre

Todos hemos experimentado en múltiples ocasiones ansiedad por espera. Es un tipo de “angustia universal” y un modo de hacerle frente es compartiendo tiempo con personas significativas.

Habla con tus amigos o familia sobre cómo te sientes y las ideas que te vienen a la mente. De ese modo, podrás desahogar emociones y relativizar un poco situando la atención en otras cosas.

6. Acepta tus sentimientos y pensamientos, reprimirlos intensifica la ansiedad

Lo de no pensar para no sufrir no sirve. Reprimir emociones y desplazar pensamientos negativos tampoco surte efecto. A la hora de manejar la ansiedad en todas sus formas es necesario dejar espacio a toda sensación, idea y emoción para aceptarla, entenderla y racionalizarla. Para llevar a cabo tal compleja artesanía nos puede ser útil llevar un diario y escribir todo lo que sentimos.

Asimismo, prácticas como la relajación, las técnicas de respiración y el mindfulness también son recursos válidos e interesantes. A fin y al cabo, se trata de encontrar esa estrategia que más va con nosotros. El tiempo termina pasando y finalmente, llegará la resolución a esa espera. Aprender de estas experiencias nos permitirá sin duda manejar mucho mejor las que puedan venir.