Cariprazina, un nuevo antipsicótico

La cariprazina es un nuevo antipsicótico atípico indicado para el tratamiento de la esquizofrenia en adultos. Conoce más sobre él en este artículo.
Cariprazina, un nuevo antipsicótico
Sara Viruega

Escrito y verificado por la farmacéutica Sara Viruega.

Última actualización: 03 febrero, 2023

La cariprazina fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos o FDA en 2015. Después, en 2018, fue autorizada en España y está comercializada bajo la marca comercial Reagila.

La cariprazina es un antipsicótico atípico. Su eficacia ha sido señalada frente a los síntomas negativos de la esquizofrenia, aunque también es eficaz frente a los síntomas positivos. De igual manera, es útil para prevenir la aparición de recaídas en estos pacientes.

La esquizofrenia es una de las enfermedades crónicas con mayor morbimortalidad en la actualidad. Se estima que afecta aproximadamente a un 1 % de la población. Hoy en día, se están investigando nuevos fármacos, como la cariprazina, que puedan mejorar el curso de la enfermedad y la calidad de vida de los pacientes.

Mujer con esquizofrenia

¿Para qué se utiliza la cariprazina?

Según su ficha técnica, la cariprazina está indicada para el tratamiento de la esquizofrenia en adultos. Al ser un fármaco muy nuevo, aún se están haciendo ensayos e investigando otras posibles indicaciones.

En un estudio publicado por la revista The Lancet se comparó su eficacia frente a otro antipsicótico atípico, como es la risperidona. Los resultados respaldan su eficacia para el tratamiento de los síntomas negativos de la esquizofrenia.

Asimismo, la cariprazina se usa para tratar episodios de depresión, de manía o episodios mixtos en personas con trastorno bipolar I.

Por lo general, este medicamento se administra por vía oral una única vez al día. La dosis inicial que se recomienda es de 1,5 mg, aunque posteriormente se puede ir aumentando hasta 6 mg al día, según su la intensidad e y daños de los efectos secundarios.



Mecanismo de acción

Su mecanismo de acción no se conoce en su totalidad. Se considera un agonista parcial dopaminérgico, aunque tiene afinidad por diversos receptores con diferentes acciones sobre cada uno de ellos:

  • Acción agonista parcial sobre receptores:
  • Acción antagonista sobre receptores:
    • 5-HT2A y 5-HT2B de serotonina
    • H1 de histamina

Este mecanismo de acción es similar al del aripiprazol, otro antipsicótico atípico utilizado en pacientes con esquizofrenia, trastorno bipolar y episodios maníacos. Como principal diferencia con este, la cariprazina tiene una afinidad más potente por el receptor D3 de dopamina.

Los receptores D3 parecen ser una nueva diana terapéutica importante en relación a los síntomas negativos de la esquizofrenia. De ahí que este fármaco aparezca como una nueva referencia y esperanza para el tratamiento de esta enfermedad.

Por su parte, la cariprazina presenta dos metabolitos activos, es decir, con actividad farmacológica:

  • DCAR: desmetil cariprazina.
  • DDCAR: didesmetil cariprazina.

La cariprazina tiene una semivida de eliminación bastante larga, al igual que sus metabolitos. Por lo tanto, sus efectos se pueden seguir manifestando, aunque se suspenda el tratamiento o se modifique la posología. En este sentido, hay que vigilar los efectos adversos que puedan aparecer. Se debe utilizar la dosis eficaz más baja.



Cápsulas de Cariprazina

Efectos secundarios de la cariprazina

Las reacciones adversas más frecuentes en el tratamiento con cariprazina son la aparición de acatisia y parkinsonismo. La acatisia es una sensación de inquietud que no te deja mantenerte quieto. Respecto al parkinsonismo, los síntomas más comunes son la reducción de movimientos, la rigidez muscular, la lentitud de pensamiento, etc.

Además, según Mayo Clinic, pueden aparecer otros efectos no deseados, como:

  • reducción de apetito
  • estreñimiento
  • somnolencia
  • dolor de estómago
  • dificultades para dormir
  • ansiedad
  • dolor de espalda
  • eructos
  • resequedad en la boca
  • acidez
  • indigestión
  • irritabilidad
  • dolor en las extremidades
  • aumento de peso

Muchos de estos efectos son dosis dependientes. Es decir, aparecen o empeoran al aumentar la dosis. Por eso, hay que comunicar siempre al especialista las molestias que detectemos durante el tratamiento. Así, este podrá ajustar la dosis y evitar la aparición de reacciones no deseadas.

No obstante, algunos efectos secundarios pueden ser graves. Por tanto, como indican los servicios informativos de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, si experimentas cualquiera de estos síntomas, contacta a tu médico de inmediato o busca asistencia médica de emergencia:

  • convulsiones
  • movimientos involuntarios del cuerpo
  • incapacidad de moverse o movimientos lentos
  • caídas
  • confusión
  • hiperventilación
  • ritmo cardiaco irregular
  • dificultad para tragar
  • problemas para respirar
  • inflamación del rostro, garganta, lengua, labios u ojos
  • orina de color oscuro
  • inflamación de las extremidades
  • sarpullido o picazón en la piel

De acuerdo con la información de Mayo Clinic, que ya hemos citado con anterioridad, también podemos observar los siguientes efectos secundarios que requieren atención médica inmediata, aunque su aparición es poco común:

  • dolor de vejiga
  • reducción de la producción de orina
  • micción ardiente
  • incremento de la sed
  • pérdida de la consciencia
  • dolores musculares
  • dolor de garganta
  • nariz tapada
  • cansancio o debilidad
  • vómitos
  • pensamientos o intentos de suicidas

Los siguientes síntomas también pueden aparecer, pero no son un efecto secundario, sino como señales de una sobredosis: sedación, aturdimiento, mareos y desmayos. En estos casos, también se debe acudir de inmediato al médico para recibir la atención requerida para la desintoxicación.

Advertencias y precauciones especiales de empleo

Investigaciones publicadas en Journal of Alzheimer’s disease reports y en JAMA psychiatry señalan que el uso de antipsicóticos en personas con demencia incrementan sus posibilidades de morir. Por tanto, la cariprazina no debe ser usada en pacientes psicóticos con demencia. Te recomendamos que consultes con un especialista si algún familiar tuyo diagnosticado con demencia está recibiendo tratamiento con antipsicóticos.

Por otro lado, es preciso destacar también que la aparición de comportamiento suicida (ideas de suicidio, intento de suicidio y suicidio) es inherente a las enfermedades psicóticas y, en general, este suele aparecer al inicio o ante cualquier modificación del tratamiento antipsicótico.

En este sentido, el tratamiento antipsicótico debe ir acompañado de una estrecha supervisión en pacientes de alto riesgo. Especialmente al inicio del tratamiento y en cualquier momento que se aumente o disminuya su dosis.

Antes de usar cariprazina

El portal de salud MedlinePlus, que ya hemos citado, sugiere que informes a tu médico si: eres alérgico a la cariprazina; ingieres otros medicamentos con y sin receta médica (incluyendo suplementos y vitaminas); consumes productos a base de hierbas (de manera especial la hierba de San Juan); tienes o has tenido niveles bajos de glóbulos rojos; has tenido convulsiones, un derrame cerebral, un mini accidente cerebrovascular o insuficiencia cardiaca; estás embarazada o planeas quedarlo.

Por su parte, Mayo Clinic, recomienda también que debes avisarle si padeces:

  • problemas de circulación
  • deshidratación
  • problemas cardiacos
  • diabetes
  • hiperglucemia
  • hipotensión
  • leucopenia
  • síndrome neuroléptico maligno (SNM)
  • convulsiones
  • discinesia tardía
  • dificultades para tragar
  • enfermedades renales
  • enfermedades hepáticas

Si en el pasado has tenido algunos de estos problemas, pero ya no los presentas, es preciso también que se lo digas al médico. Estos antecedentes pueden ayudarle mucho a la hora de evaluar tu caso y de elegir la ruta de intervención.

Consideraciones finales

La cariprazina es un nuevo fármaco antipsicótico eficaz frente a los síntomas negativos de la esquizofrenia. Es fruto de las investigaciones que aún continúan para afrontar los retos que enfermedades de esta naturaleza plantean en la actualidad.

Por ende, es preciso usarlo con precaución y solo bajo supervisión de un médico. Por ningún motivo te automediques con un antipsicótico (o con cualquier otro tipo de fármaco). Recurre a un profesional para que sea él quien determine la mejor opción de tratamiento para ti.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.