El “desvelo en venganza”: vivir de noche por el exceso de trabajo

El “desvelo en venganza” es una práctica en la que se sacrifican las horas de sueño para tener algo de libertad por el exceso de trabajo.
El “desvelo en venganza”: vivir de noche por el exceso de trabajo
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 29 octubre, 2021

El “desvelo en venganza” es un concepto que no nació en una universidad ni es fruto de una investigación, sino que se popularizó a través de las redes sociales. Nos referimos a un fenómeno que ya llamó la atención de miles de médicos y psicólogos a nivel internacional.

Todo comenzó en noviembre de 2018, en un blog cuya procedencia era la provincia de Guangdong, en China. Su autor hizo un post en el que lamentaba su rutina. Decía que era como si le perteneciera a sus empleadores y que solo podía encontrarse consigo mismo cuando volvía a su casa, después de trabajar.

Para introducir en su vida algo que no fuera trabajo, se veía obligado a irse a dormir más tarde de lo habitual. Así terminaba robándole horas al sueño  para poder disfrutar de algunas actividades que le gustaban. A esto lo llamó bàofùxìng áoyè, es decir, “desvelo en venganza”.

Necesitas ese tiempo para relajarte. Los trabajadores necesitan hacer otras cosas además del trabajo. Es un comportamiento arriesgado hacer solo una cosa“.

-Heejung Chung-

Mujer con fatiga

El “desvelo en venganza”

El “desvelo en venganza” es precisamente eso que describe el autor del blog en Guangdong. Tiene que ver con aprovechar las horas nocturnas  después de trabajar para abordar otros aspectos de la vida, además del laboral. Se dice que es “venganza”, pero en realidad es una autoagresión.

Los países orientales, y China en particular, tienen una cultura de enorme laboriosidad. Esta mentalidad también está ya presente en muchos países occidentales. Este patrón ya no tiene mucho que ver con la honorabilidad y la honradez presentes en el hecho de trabajar, sino con un sistema que compite de manera feroz.

Trabajar y trabajar más, desde ese punto de vista, es la forma de mantener un alto ritmo de producción. Este último es el puntal de la competitividad en China y en otros países. Así las cosas, se han venido imponiendo unas jornadas laborales  de 12 horas o más que, obviamente, implican casi una renuncia a la vida personal.

Una línea cada vez más difusa

En el mundo es cada vez más evidente la expansión del tiempo laboral en detrimento de la vida personal. No solo es que haya jornadas de 12 horas o más en muchos lugares, sino que también los empleadores se sienten cada vez con más derecho de contar con los trabajadores a cualquier hora.

El teletrabajo ha exacerbado esa tendencia. Muchos piensan que el empleado debe estar listo y dispuesto a responder mensajes a cualquier hora y cualquier día. Un domingo o altas horas de la noche no son obstáculo para que algunos jefes requieran a sus subalternos con una pregunta o alguna aclaración. Esto no debería pasar.

Pese a todo, muchos trabajadores no le ven problema a esta falta de mesura. Si la jornada es más larga, también ganan más, sobre todo si se incluyen horas extra. De igual manera, están los que han edificado toda su vida en función del trabajo, al punto que no sabrían qué hacer si este no ocupara la mayor parte de su tiempo.

Las consecuencias

Lo preocupante es que prácticas, como el “desvelo en venganza”, tienen consecuencias importantes, en especial a largo plazo. La falta de sueño reparador ya se considera una epidemia en muchos lugares del mundo.

La encuesta global del sueño de Phillips, llevada a cabo en 2019, estableció que el 62 % de las personas encuestadas no creían que estuvieran durmiendo lo suficiente. El estudio se hizo en 12 países y consultó a más de 11 000 personas. Lo más seguro es que sea representativa de lo que está sucediendo en casi todo el planeta.

El “desvelo en venganza” es una de esas prácticas que puede estar incidiendo en ese déficit de sueño. Si bien proporciona un espacio de relajamiento y fruición, lo cierto es que puede generar problemas físicos, emocionales y mentales después de un tiempo.

Mujer con sueño incapaz de dormir

Una cadena sin fin

Casi ningún trabajador estaría dispuesto a trabajar menos horas, a cambio de menores ingresos. Lo que sueñan muchas de las personas que se ven sometidas a esas jornadas excesivas es encontrar un trabajo que les deje más tiempo para su vida personal, sin tener que sacrificar las entradas económicas.

No es fácil que esto ocurra, así que, para no convertirse en autómatas, muchos terminan por adoptar prácticas como el “desvelo en venganza”. Para los más jóvenes puede ser una solución eficaz hasta cierto punto, pero que compromete seriamente su salud hacia el futuro.

Este panorama termina aportándole razones a los promotores del “decrecimiento” económico. Este enfoque propugna por una producción más lenta y limitada, de modo que no termine enfermando a las personas y al planeta. Es posible que, con el tiempo y los efectos negativos del productivismo extremo, logren imponer o hacer mayoritario su criterio en las distintas sociedades.


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  • Ferré-Masó, A., Rodriguez-Ulecia, I., & García-Gurtubay, I. (2020). Diagnóstico diferencial del insomnio con otros trastornos primarios del sueño comórbidos. Atención Primaria.

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