El método SCORE para definir bien tus objetivos
Todos hemos estado alguna vez ante dilemas o dificultades a los que no les vemos salida. Es como si cuanto más pensáramos en ellos, menos soluciones les viéramos. El método SCORE es una herramienta diseñada precisamente para situaciones como esa. Sirve tanto para visualizar posibles salidas a los problemas como para definir más claramente los objetivos.
También se da el caso de esas decisiones que implican un alto riesgo. No es solo el temor a equivocarte, sino que las consecuencias pueden ser muy graves. Hasta las personas más seguras de sí mismas pueden dudar, especialmente cuando cualquiera de las alternativas implica posibles pérdidas importantes.
El método SCORE es un modelo que permite organizar las ideas. Primero sopesar la situación, visualizar las alternativas y establecer salidas. Se aplica habitualmente a los temas profesionales, pero también sirve perfectamente para situaciones personales. Veamos de qué se trata.
“El lenguaje constituye uno de los componentes fundamentales a partir de los cuales construimos nuestros modelos mentales del mundo, y puede ejercer una tremenda influencia sobre el modo en que percibimos la realidad y respondemos ante ella”.
-Robert Dilts-
El origen del método SCORE
Digamos primero que el método SCORE fue ideado por Robert Dilts , un psicólogo norteamericano experto en neurolingüística. De hecho, él fue uno de los pioneros de la llamada Programación Neurolingüística, junto con Richard Bandler y John Grinder.
Se llama método SCORE porque esta última palabra corresponde a las iniciales de las acciones que propone el modelo. En inglés, el idioma original, SCORE significa: Symptom Clause Outcome Resourc Effect. En castellano, las iniciales de esta sigla se han traducido de la siguiente manera:
- S: Estado presente o Síntoma.
- C: Causa.
- O: Estado deseado u Objetivo.
- R: Recurso.
- E: Efecto esperado.
El significado de cada elemento
Antes de señalar cómo se debe aplicar el método SCORE, veamos con mayor detalle lo que significa cada uno de sus componentes. Es importante, en todo caso, señalar que lo recomendable es realizar el análisis en el orden propuesto y no de otra manera. Veamos pues de qué se trata cada elemento:
- S (Estado presente o Síntoma). Corresponde a la definición del problema, en términos de sus síntomas. Por ejemplo: No tengo cómo pagar las cuentas de fin de mes.
- C (Causa). Tiene que ver con los hechos OBJETIVOS que generan este problema. Lo ideal es definir la causa inmediata (presente) y la causa mediata (pasado). Por ejemplo: Gasté el dinero del mes en otras cosas; no tengo orden en mis cuentas.
- O (Estado deseado u Objetivo). Aquí defines lo que QUIERES hacer, no lo que debes o sería aconsejable. Por ejemplo: Quiero tener suficiente dinero.
- R (Recurso). Responde a la pregunta: ¿con qué cuento para lograr mi objetivo? Puede ser algo externo o interno. Por ejemplo: Tengo un auto que puedo vender para salir de deudas. O: Tengo oportunidad de pedir un ascenso pronto.
- E (Efecto esperado). Responde a las preguntas: ¿Qué conseguiría si lograra mi objetivo? ¿Cómo me afectaría a mí y a quienes me rodean? Por ejemplo: Tendría que gastar más en transporte. O: Tendría menos tiempo para mi familia en un nuevo cargo.
La aplicación del método SCORE
A veces hacer la reflexión sobre cada uno de los puntos anteriores es suficiente para llegar a la posible resolución de un problema o a la definición de un objetivo claro. En otras ocasiones, aún haciendo ese análisis aún quedan dudas. En esos casos hay que realizar un paso adicional para aplicar correctamente el método SCORE.
Quienes trabajan con este método aconsejan volverlo muy gráfico. Es decir, en lugar de realizar el ejercicio en una pequeña libreta, lo mejor es valerte de cartulinas grandes pegadas en la pared, una por cada letra de SCORE. Los programadores neurolingüísticos aseguran que esta disposición de los objetos contribuye a ampliar la perspectiva.
También puedes aplicar este modelo valiéndote de cartones en el piso. Hacer un cartel que diga META y pararte sobre él. Al frente tendrás cartones con cada una de las letras y simplemente das un paso y te paras sobre la que quieras, cada vez. En este caso no hay que seguir el orden establecido y se puede volver a cada letra tantas veces como sea necesario.
El propósito final del método SCORE es que definas lo que quieres hacer, de una forma realista. Cuando uno sabe lo que realmente quiere, las ideas y las propuestas fluyen. Muchas veces nos confundimos simplemente porque no tenemos claro lo que deseamos.
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