Cómo encontrar la motivación cuando se esconde

Cómo encontrar la motivación cuando se esconde
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 12 marzo, 2016

En ocasiones, cuando solo encontramos el desánimo y la motivación escasea dentro de nuestro interior, parece que todo se vuelve oscuro y que la luz que antes iluminaba se ha apagado sin una esperanza razonable de volver a encenderse. Pero hay algo que con el desánimo se olvida: después de la tormenta, siempre llega la calma.

La motivación es una de las claves que nos empuja a tomar decisiones y a avanzar, es lo que nos ayuda darle continuidad al movimiento. Si te falta la motivación, probablemente te haya asaltado la tentación de procastinar. Con el tiempo, si no buscas soluciones acabarás renunciando a tus proyectos y golpeando fuertemente tu autoestima, puesto que los sentimientos de culpabilidad no tardarán en aparecer.

La falta de motivación puede venir por el desánimo a causa de diferentes circunstancias de la vida, como cuando no se encuentra un trabajo y terminas pensando que la mejor opción es tirar la toalla. En estos momentos de crisis, donde parece que todo son tinieblas, se pueden encontrar maneras de salir de ella. Para ello es necesario no darse por vencido y provocar a la motivación cuando no aparece de manera natural.

“El ideal está en ti; el obstáculo para su cumplimiento también.”

-Thomas Carlyle-

Recuerda por qué quieres conseguir lo que te propones

Si la motivación no te acompaña cuando quieres realizar una tarea, en primer lugar piensa por qué la quieres hacer. Las razones por las que quieres hacer algo será tu fuerza impulsora y te ayudará a conseguir todo lo que te propongas. Una sola razón de peso será suficientemente fuerte para sacar todo tu coraje emocional y hacer lo necesario para conseguirlo.

Pero, si no sientes ninguna motivación o crees que no tienes fuerzas para conseguir lo que te has propuesto, es porque la razón que hay detrás de esa tarea no es lo suficientemente fuerte, es decir, realmente no te interesa.

Mujer aburrida y sin motivación

Un ejemplo para entenderlo mejor son las personas que quieren dejar de fumar. La mayoría de veces estas personas lo dejan por una razón de peso, como que si siguen fumando podrían tener graves problemas de salud. Pero si no dejan de fumar, es porque no están convencidos de que realmente quieran hacerlo.

Cuando pienses en tus objetivos, deberás pensar si son los suficientemente fuertes para que aguanten toda la implicación emocional que te demandan. Si la motivación no te acompaña, deberás pensar el propósito por el que deseas hacerlo y tenerlo muy presente para conseguir tus metas. El propósito no será otro que el de potenciar la motivación intrínseca.

Aunque el sueño sea grande, empieza poco a poco

Cuando sueñas, siempre debes hacerlo a lo grande para que te sientas inspirado a conseguirlo. Pero cuando empieces a caminar para llegar al sueño, deberás hacerlo poco a poco para poder reforzarte cada vez que superes una etapa.

Por ejemplo, si tienes una empresa y debes llamar a los clientes pero no tienes ganas de hacerlo porque no crees que te vayan a responder positivamente, empieza teniendo una actitud más realista y llama solo a unos pocos. Lo que es importante es que construyas con buenos materiales la catapulta que te va a impulsar cuando lleguen las dificultades. Poco a poco y sin que te des cuenta la motivación se hará más fuerte a tu lado.

“Todos fallamos, al menos todos los mejores lo hacemos.”

-J. M. Barrie-

Mujer descalza andando por un camino

No olvides que debes cuidarte para conseguir buenos resultados

Cuando sientas que no tienes ganas de continuar hacia delante o que las cosas no marchan como tú quieres que funcionen es necesario que saques de tu interior la perseverancia y el coraje, el orgullo bien entendido. No vale esconderse en el papel de víctima o en pensar que todo lo malo te pasa a ti, eso no tiene cabida si quieres conseguir sentirte bien y motivarte para alcanzar tus metas.  No pierdas de vista los siguientes puntos imprescindibles:

  • Visualiza el éxito. La visualización es la herramienta más poderosa, porque si puedes imaginarlo estarás más cerca de conseguirlo. La mente no diferencia entre lo que es real y lo que no lo es, tu mente puede verlo e imaginarse como llegar hasta ello.
  • Crea un buen entorno de apoyo. Deja a las personas negativas a un lado y rodéate de aquellas que te aporten elementos positivos para tu motivación. Pero no dependas de los demás para sentir motivación, dedica cada día unos minutos a pensar en positivo.
  • Recuerda que no es la meta, sino el camino. Es importante recordar que cuando se quieren conseguir cosas no es la meta lo importante, sino el camino. Disfruta de lo que haces y la motivación permanecerá contigo.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.