Estimulación sensorial en personas con Alzheimer

La estimulación sensorial en personas con Enfermedad de Alzheimer permite el desarrollo de funciones cognitivas, emocionales, motoras y psicosociales. Además, facilita el aprendizaje a través de la sensación y percepción.
Estimulación sensorial en personas con Alzheimer
María Alejandra Castro Arbeláez

Escrito y verificado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 22 julio, 2019

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que, por desgracia y como consecuencia del envejecimiento de la población, cada vez está más presente. Aún no se ha encontrado una cura, pero sí existen diferentes intervenciones que pueden llegar a retrasar su avance o disminuir la intensidad de la sintomatología en personas con enfermedad de Alzheimer. Un ejemplo sería la estimulación sensorial.

Este tipo de intervención se centra en los sentidos, en lo que le llega a la persona del exterior. Pensemos que una personas con Alzheimer podrá ver deteriorada su capacidad cognitiva; incluso a nivel emocional, su capacidad para regular las emociones, pero no perderá su capacidad más primitiva: la de sentir. Esto es precisamente lo que queremos aprovechar cuando realizamos una simulación sensorial.

En este artículo veremos en qué consiste la estimulación sensorial en personas con Alzheimer, cómo se realiza y cuáles son sus beneficios potenciales. ¿Nos acompañas?

Enfermedad de Alzheimer, breve descripción

La enfermedad de Alzheimer consiste en un trastorno neurodegenerativo que afecta a diferentes funciones del organismo. De este modo, se manifiesta en el plano físico, cognitivo, emocional y conductual (funciones ejecutivas).

Uno de los primeros indicadores que enciende la señal de alarma es la pérdida de memoria. El aumento de los despistes o la desorientación (ya sea en el tiempo o en el espacio). La persona necesita de instrucciones más precisas y espaciadas para seguir un plan, la iniciativa disminuye y la amplitud de vocabulario también se reduce, perdiendo precisión en la comunicación.

Además, la enfermedad de Alzheimer dificulta llevar a cabo tareas de la vida diaria que antes la persona realizaba, por dominadas y sencillas, con un mínimo gasto de recursos. También, afecta a nivel emocional, pues la irritación ola impotencia por el terreno perdido puede volver a la persona muy irascible.

Hombre con demencia

Hay diferentes teorías sobre su origen. Algunas apuntan a la formación de ovillos neurofibrilares, es decir, un conglomerado anormal de proteínas que se componen de pequeñas fibras que se entrelazan dentro de las neuronas en personas con enfermedad de Alzheimer. En este proceso también interviene la proteína tau: el principal componente de los ovillos.

Estimulación sensorial, ¿en qué consiste?

Cuando hablamos de estimulación sensorial nos referimos a un conjunto de técnicas y ejercicios que producen una activación de los sentidos a través de estímulos. Entonces, hablamos de una especie de despertar de los sentidos. El objetivo de esta intervención es el de favorecer la entrada de información sensorial al sistema nervioso; de esta manera facilitamos que la persona logre elaborar un conjunto de sensaciones y percepciones.

A través de esta estimulación, la persona aprende; lo que servirá de asiento y refuerzo para unas funciones cognitivas que se debilitan, para la comprensión del mundo que le rodea y para la expresión emocional.

Estimulación sensorial en personas con enfermedad de Alzheimer

La estimulación sensorial en personas con enfermedad de Alzheimer es un tipo de intervención no farmacológico, que ayuda durante el proceso de la enfermedad. Consiste en despertar las sensaciones y percepciones de los pacientes.

Para alcanzar el objetivo de estimulación sensorial en personas con Enfermedad de Alzheimer, se estimulan los sistemas:

  • Visual.
  • Auditivo.
  • Vestibular.
  • Táctil.
  • Olfativo.
  • Gustativo.

Ahora bien, la intervención se realiza en salas multisensoriales o Snoezelen. Estas salas surgen en los años 70 en Holanda gracias a Hulsegge y Ad Verheul. Además, estos espacios se dirigen a tres tipos de actividad: relajación, interactividad y descubrimiento.

Por otro lado, la estimulación multisensorial en salas Snoezelen se basa en el modelo de integración sensorial. Ahora bien, este modelo fue desarrollado por Anne Jean Ayres, una terapeuta ocupacional y neurocientífica estadounidense. En este marco, se trabajan componentes cognitivos, sensoriales, motores y psicosociales, que se estimulan en tres salas: sala blanca, sala negra y sala aventura. Además, según la actividad hay salas de tipo pasivo y activo.

  • Pasivo. Se trata de las actividades en las que la persona entra en un ambiente que lo estimula por medio de efectos sensoriales.
  • Activo. Consiste en actividades en las que el individuo participa y aprende. Así, se le favorece que tome consciencia de los efectos de su actuación sobre el entorno.
  • Sala blanca. El color blanco es el que prima en estas salas. El objetivo es proporcionar un ambiente relajado donde se estimule a la persona de forma pasiva,
  • Espacio negra u oscuro. Son salas donde se usa mayoritariamente luz UV y elementos que brillan. Así, las personas cuentan con estímulos potentes.
  • Inmersión en la aventura. En esta sala no hay tanto juego con las luces como en las demás. Cuenta con material que favorece el desarrollo sensorial, cognitivo y motor. Se presentan materiales con diferentes texturas, colores, y olores.

Estas actividades son llevadas a cabo por profesionales de distintas profesiones de la salud. Así, intervienen: médicos, psicólogos clínicos, neuropsicólogos, enfermeros, y terapeutas ocupacionales, entre otros.

Asimismo, la idea es intervenir en personas con enfermedad de Alzheimer en distintos estadios, pero es más favorable hacerlos en los estadios iniciales e intermedios de esta enfermedad.

Mujer con demencia hablando con una chica joven

Estimulación sensorial: un valioso recurso frente al Alzheimer

Ya hemos explicado en qué consiste la estimulación sensorial en personas con Alzheimer. Pero, ¿cuáles son sus beneficios? Veamos:

  • Oportunidad de movimiento y actividad.
  • Expresión emocional.
  • Favorece la percepción de sensaciones.
  • Adquisición de aprendizaje.
  • Promueve la interacción con el entorno.
  • Toma de consciencia de sensaciones y percepciones.
  • Facilita la comunicación.
  • Proporciona sensación de bienestar.
  • Incrementa el tiempo de atención y concentración.
  • Disminuye la apatía, la agresividad y las conductas disruptivas.

Ciertamente, este tipo de trabajo debe hacerse de una forma rigurosa, y requiere autoorganización, adaptación al entorno, creatividad y la participación motivada de los implicados. Así, lo sugieren Monsalve Robayo y Rozo Reyes, en su artículo para la Revista Colombiana de psiquiatría.

Entonces, existen técnicas que proporcionan el bienestar en personas con Enfermedad de Alzheimer. La estimulación sensorial es una de ellas. A través de esta inigualable intervención se suman peldaños para que las personas con esta enfermedad cuenten con mayor calidad de vida. Así, se genera también alivio a los cuidadores.


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  • Monsalve Robayo, A.M & Rozo Reyes, C. M. (2009). Integración sensorial y demencia tipo Alzheimer: principios y métodos para la rehabilitación. Revista Colombiana de Psiquiatria, 38 (4).

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