Usar Facebook reduce el bienestar emocional

Usar Facebook reduce el bienestar emocional
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 01 agosto, 2022

Las redes sociales son uno de los mejores inventos de los últimos años. En menos de una década, han transformado nuestra forma de relacionarnos y de algún modo, también nuestros hábitos de vida. Casi sin darnos cuenta las hemos integrado en nuestra rutina diaria. Y aunque existen muchos tipos, sin duda la mayor red social del mundo es Facebook.

El proyecto que empezó como una pequeña página para permitir a universitarios conocer a sus compañeros de facultad, se ha convertido en una pieza fundamental de la vida de muchas personas. Desde una plataforma para contactar con viejas amistades a una estrategia fundamental para un número cada vez mayor de negocios. Facebook ha quedado para llegarse.

Sin embargo, no todo es tan bonito como parece a primera vista. Un estudio realizado por el científico Morten Tromholt de la Universidad de Copenhague en 2015 y publicado en la revista Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking afirma que el uso excesivo de Facebook afecta de forma negativa a nuestra salud emocional. 

A pesar de ello, Facebook sigue ocupando un lugar central en nuestro día a día. Ahora bien, ¿deberíamos preocuparnos por cómo utilizamos esta red social? O por el contrario, ¿se trata tan sólo de una falsa alarma? La ciencia parece indicar que debemos aprender a usarla mejor. Profundicemos.

¿De qué manera usar Facebook reduce el bienestar emocional?

Como hemos dicho, el uso excesivo de Facebook está relacionado con mayores niveles de malestar emocional. A continuación, te contamos de qué manera nos influye.

El uso excesivo de Facebook reduce el bienestar emocional y afecta a nuestro cerebro.

1- Nos hace compararnos con los demás

Si utilizas Facebook a menudo, sabrás que la mayoría de las personas no lo usan para subir fotos sin importancia de su día a día. Por el contrario, esta red social es un escaparate de las experiencias más increíbles que otros experimentan. Algo así como un teatro de la felicidad en el que solo se muestra lo que se piensa que va a ser más valorado por los demás y los likes son los aplausos del éxito.

Likes y corazones de facebook

Así, cada vez que abrimos Facebook, podemos encontrarnos con amigos viajando por el mundo con una mochila, personas realizando actividades interesantes, paisajes de ensueño… Y mientras tanto, nosotros estamos sentados en casa, mirando con envidia la vida de otros.

Ante este panorama, uno de los comportamientos más comunes es compararse con los demás. El problema es que esta comparación no es realista porque en Facebook solo vemos  los mejores momentos de la vida de otras personas. Por esta razón, si sientes que tu vida no es lo suficientemente buena cuando estás utilizando Facebook, pregúntate si no lo estarás usando demasiado.

2- Nos vuelve apáticos

Uno de los fenómenos más estudiados en psicología es la indefensión aprendida. Se refiere al sentimiento de incapacidad que se experimenta cuando se quiere salir de una situación determinada que produce malestar y dolor y no se consigue.

Algunos estudios revelan que Facebook reduce el bienestar emocional de las personas enseñándoles gran cantidad de situaciones horribles que no pueden hacer nada para cambiar. Por ejemplo, noticias sobre catástrofes, crímenes, situaciones personales muy negativas… De ahí, que en muchas ocasiones experimentemos estados de falta de motivación, interés y entusiasmo.

3- Nos satura de información

Por si los dos puntos anteriores no fueran lo suficientemente preocupantes, en los últimos años se ha investigado una nueva variable: el efecto que tiene el exceso de información en el cerebro.

Chica cansada

Nuestra mente evolucionó en un entorno en el que la información era escasa. Por ello, nuestro cerebro no está preparado para trabajar con la gran cantidad de datos a los que podemos acceder en el mundo moderno. Por ello, Facebook reduce el bienestar emocional de sus usuarios bombardeándoles con ideas inconexas, que hacen que después de utilizarlo se vuelvan apáticos y sin energía.

Además, este exceso de información puede provocar un incremento de los niveles de ansiedad y estrés de los usuarios habituales de la red social. Incluso, según la revista Behavioral Brain Research, el uso continuo de Facebook puede reducir la materia gris del cerebro.

Como vemos, el uso excesivo de Facebook tiene consecuencias que podemos evitar si hacemos un uso consciente y moderado de esta red social. Por ello, si notas que tu atención se está reduciendo o que el malestar te inunda cada vez que visitas Facebook, quizás una reducción de horas de esta red social te vendría bien.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.