La historia del símbolo de la psicología (Ψ)

La psicología es una disciplina con mucha historia y una gran cantidad de simbología.
La historia del símbolo de la psicología (Ψ)
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 01 marzo, 2024

La historia del símbolo de la psicología encierra algo de mitológico y una curiosa evolución del término”psi” (Ψ) no exenta de cierta originalidad. En sus orígenes, esta vigésima tercera letra del alfabeto griego acabó siendo trasliterada por los romanos para formar la palabra psyche, la cual significaba mariposa y más tarde evolucionó hasta soplo de brisa, aliento, ánimo y finalmente ‘alma’.

Todos los que hemos estudiado psicología recordamos ese día en que al llegar a la universidad, la impronta de este símbolo aparecía en casi cualquier lugar. Libros, despachos de los profesores, notas informativas… También los curiosos por esta ciencia saben reconocerlo, hasta el punto de que forma parte ya de esa cultura de símbolos tan habitual en distintas disciplinas como lo puede ser la filosofía y su conocida “fi” (Φ).

El origen de la palabra psicología está en la fusión de dos palabras griegas: ψυχή y λογία.

Ahora bien, en ocasiones nos quedamos con la iconografía sin ir más allá. Aún más, a veces asumimos como ciertas pequeñas leyendas urbanas que tergiversan un poco la magia de nuestros orígenes. Así, es muy común escuchar aquello de que el símbolo de la psicología (Ψ) es un tridente, el tridente del diablo: ni más ni menos.

Esta falsa teoría tiene su raíz en esa época en que las enfermedades mentales eran consideradas males diabólicos. Trastornos que respondían a influencias sobrenaturales, a sortilegios y brujerías, ahí donde el hombre no podía ayudar al hombre. Todo quedaba entonces en manos de la iglesia y cómo no, de las hogueras. Nada más lejos de la realidad. Veamos ahora cuál es el verdadero origen del símbolo de la psicología.

Símbolo de la piscología

La historia del símbolo de psicología (Ψ), la ciencia del alma

En el griego antiguo, la palabra psyche como hemos señalado al inicio, significaba mariposa. Este insecto simbolizaba además el aliento de la vida, un soplo de viento, una brisa vital… Poco a poco y por influencia también del Imperio Romano, esta palabra terminó por simbolizar al alma humana, una idea donde quedaba integrada la fuerza vital del ser humano o el “ka” de la cultura egipcia.

Los griegos y los romanos solían mantener una visión muy determinada del alma de las personas. Dentro de sus creencias, cuando alguien fallecía, ese aliento, ese “ka” del que hablaban también los egipcios, emergía al exterior como en un soplo de aire. Y lo hacía en forma de mariposa. Asimismo, en esa imagen no había nada aterrador, nada que lamentar o temer, puesto que la mariposa era un ser que representaba la luz, el cambio, la esperanza…

La historia del símbolo de la psicología asumió por tanto el término psyche para unirlo más tarde con “logia” (ψυχή y λογία). De este modo, y con el tiempo pasó de ser etimológicamente la “ciencia del alma” para constituirse en “ciencia de la mente”, siendo el símbolo “Ψ” su máxima representación.

Mano con una mariposa representando el símbolo de psicología

El mito de Eros (Cupido) y Psique

En la mitología griega la palabra “psique” significa algo más que mariposa, alma o mente. Psique es una diosa, una bella criatura con alas de mariposa que vivió uno de los amores más hermosos, ese que fue inmortalizado por Apuleyo en su Metamorfosis (El asno de oro).

Cuenta la historia que de las tres hijas del rey de Anatolia había una realmente especial. Era tan delicada, atractiva y llena de alegría que la propia diosa Afrodita se desesperaba al ver en la joven a su rival. Eran tan desesperados sus celos que no dudó en enviar a su hijo Eros (Cupido) para que le lanzara una de sus flechas. Para que la joven Psique cayera rendida por el hombre más ruin, feo y despiadado de toda Anatolia.

Sin embargo, ocurrió algo no previsto por Afrodita. Fue su hijo Eros quien cayó rendido por Psique. Así, el joven dios incapaz de resistirse, decidió acudir cada noche a la alcoba de la joven para conquistarla y hacerla suya. Y así fue. Así fue como Psique se enamoró perdidamente de un extraño que cada noche la visitaba a oscuras para que no pudiera ver su rostro. Un dios que quería preservar su identidad, para no poner fin a aquel mágico idilio.

Eros y Psique representando el símbolo de psicología

Sin embargo, ocurrió algo. Cuando Psique habló a sus hermanas sobre aquella relación, estas le recomendaron que no siguiera adelante si no lograba ver el rostro de su misterioso amante. La joven así lo hizo. Aprovechando que Eros dormía en su lecho acercó una lámpara para iluminarlo. Cuando hizo esto, el hijo de Afrodita se marcho lleno de rabia por el atrevimiento de Psique.

Las pruebas de Psique

Desconsolada, abatida y arrepentida, la hija del rey de Anatolia acudió hasta Afrodita para pedirle ayuda. La madre de Eros vio entonces su oportunidad para vengarse de ella, para eliminar del mundo a una mujer que rivalizaba en belleza ante la propia diosa del amor.

Le propuso 4 pruebas, cuatro trabajos que de ser superados le podrían devolver el perdón y el afecto de Eros. Ahora bien, esas empresas implicaban viajar hasta el inframundo, enfrentarse a Cerbero, viajar con Caronte y más tarde con Hades para poder llegar hasta Perséfone y pedirle entonces, un poco de su belleza, la que guardaba en una cajita.

No obstante, y contra todo pronóstico, la avispada Psique resultó aunar no solo hermosura, sino también ingenio, valentía y determinación. Sin embargo, justo cuando logró sortear cada dificultad y obtener la caja de Perséfone, la joven pecó de curiosidad y vanidad.

Decidió abrirla para ver el contenido y coger un poco de aquella hermosura. Fue en ese instante cuando cayó afectada por una trampa: el sueño de estigio.

Pero una mano familiar le arrebató de los ojos esa maldición. Una piel conocida la reconfortó y un rostro esperanzador le devolvió al segundo la alegría: era Eros, quien habiéndola perdonado acudió en su ayuda.

El final de esta mágica pareja no pudo ser más feliz. Afrodita se liberó de su envidia hacia la amada de su hijo y bailó en la boda de ambos. Zeus, por su parte, decidió hacer inmortal a Psique, a esa mujer bella y valiente que con sus alas de mariposa representa también el símbolo de la psicología “Ψ”.


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