Las lágrimas no son más que nuestras heridas evaporándose

Las lágrimas no son más que nuestras heridas evaporándose
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 marzo, 2022

Deja salir tus lágrimas, deja que la sal y el agua cierren tus heridas y que todo lo que te duele y te angustia se marche con cada gota. Permite que tu cuerpo sienta y que los sentimientos te inunden para que puedas seguir adelante, para que puedas vivir la vida con plenitud.

No te escondas cuando llores, no tengas miedo de mostrarte vulnerable, de que otras personas vean que sientes en lo más profundo de tu alma y que no tienes miedo de expresarlo. Las lágrimas a veces son necesarias, no pueden quedarse dentro, antes o después saldrán, por lo que deja que fluyan y que la paz te invada.

“Cuando los sentimientos finalmente se expresan, te hacen llorar, es simplemente eso.”

-John Lennon-

Aprende a llorar, a dejar fluir tus lágrimas

Las lágrimas no deben hacernos sentir mal, sino todo lo contrario. De hecho, si pensamos en cómo nos sentimos después de llorar, descubriremos que nos sentimos aliviados, reconfortados y que ya podemos sonreír.

Lunas llorando

Por lo tanto, es importante aprender a dejar fluir nuestras lágrimas, más allá de los prejuicios y del miedo a lo que otras personas puedan pensar, por eso vamos a hablar de los beneficios de las lágrimas, de dejar salir fuera a nuestros sentimientos.

Te ayudan a conocerte

Cuando lloramos, las lágrimas nos ayudan a reflexionar sobre nosotros mismos, sobre lo que nos preocupa, sobre lo que somos y la causa de nuestra tristeza, pero también nos ayuda a tener una nueva perspectiva sobre lo que realmente importa, más allá de las pequeñas preocupaciones del día a día.

Todos conocemos lo que nos angustia y existen muchas formas de hacerlos salir, hablar, caminar, reflexionar, escribir nuestros pensamientos más profundos. Se trata, en definitiva, de no tener miedo a expresarnos.

Son una forma de pedir ayuda

Llorar puede ser una forma de llamar la atención y pedir ayuda. A lo mejor ha llegado el momento de que alguien nos escuche y nos haga ver todo de una forma distinta, o quizás necesitamos un gran abrazo.

Y si la tristeza persiste y las lágrimas no cesan, a lo mejor es el momento de pedir la ayuda de un profesional para superar ese estado de ánimo.

“Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.”

-Gabriel García Márquez-

Liberan el estrés

Las lágrimas liberan nuestro estrés porque después de llorar nos sentiremos mejor, ya que llorar es una forma de liberar tensiones, de dejar salir lo que nos está presionando.

Siente como tus lágrimas se acercan al borde de tus ojos y déjalas salir para que toda tu angustia se vaya, para que el mundo se nuble por un momento para verlo claramente unos segundos después.

“Los que no saben llorar con todo su corazón, tampoco saben reír.”

-Golda Meir-

Permiten conectar con otras personas

Cuando lloramos, nos mostramos vulnerables y aunque alguien pueda pensar que llorar es un signo de debilidad, realmente es un signo de valentía, la valentía de mostrarnos tal y como somos, con todos nuestros defectos y virtudes.

Abrazo hombre y mujer

Al llorar podemos sentir a otras personas, incluso desconocidas, más cercanas, más amables. Las lágrimas nos acercan y nos conectan a otras personas para sentirnos más humanos.

Deshazte de los prejuicios sobre las lágrimas

Llorar no es de débiles, es humano y es valiente. Muchas veces se tiene el prejuicio de que los hombres no deben llorar porque muestran su debilidad, pero en realidad lo que muestra llorar es coraje para dejar salir nuestros sentimientos.

Por el contrario, a las mujeres a veces se las ve como demasiados sensibles y tienden a reprimir sus lágrimas para no demostrar sensibilidad y sentimientos a flor de piel.

Pero, debemos partir del hecho de que mostrar nuestros sentimientos en la forma que sea necesaria, es algo bueno y esencial para nuestra salud física y mental.

Que dejar dentro de nosotros lo que nos angustia, nos puede producir un profundo malestar. Por lo tanto, deja ir a tus lágrimas, deja que tus heridas se evaporen y se cierren con cada gota que se deslice por tu rostro y no tengas miedo nunca de tu llanto.

“Las lágrimas que no se lloran ¿esperan en pequeños lagos?, ¿o serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza?”

-Pablo Neruda-


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.