¿Qué es el reflejo de Babinski?

El reflejo de Babinski es una respuesta automática desde el momento de nacimiento. Este reflejo protege al bebé de las posibles adversidades. ¿En qué consiste y cómo se evalúa?
¿Qué es el reflejo de Babinski?
Angela C. Tobias

Escrito y verificado por la psicóloga Angela C. Tobias.

Última actualización: 20 mayo, 2021

El reflejo de Babinski es un reflejo primario de los bebés; es decir, una respuesta automática desde el momento del nacimiento. Este reflejo, como otros más conocidos, como el de succión o natación, acompañan a los bebés desde tiempos ancestrales, asegurando su supervivencia. Pero, ¿conoces en qué consiste y por qué se produce?

En este artículo, te mostramos cómo se evalúa el reflejo de Babinski, así como cuándo es un signo de salud o, por el contrario, señal de una posible anomalía.

Los reflejos primarios en los bebés

Los reflejos en los bebés son una serie de respuestas automáticas que se desencadenan por un estímulo externo. El nombre de reflejo se lo debemos al médico francés Jean Astruc, que comparaba estas reacciones automáticas con el impacto de un haz luminoso en un espejo.

Estos reflejos son vigilados de cerca tanto por profesionales de la salud como por los propios padres. La razón principal radica en que son indicadores directos de la salud neurológica y posibles problemas futuros en el infante. De hecho, el conocido test de Apgar evalúa tales reflejos como indicador directo de la salud del recién nacido.

Los reflejos primarios del bebé son aquellos que se producen en el momento del nacimiento y que, posteriormente, desaparecerán. Algunos de estos conocidos como reflejos primarios pueden ser la prensión de objetos con los dedos, el reflejo de succión que facilita la producción de leche materna, el reflejo de natación o el reflejo de Babinski. De este último, profundizaremos a continuación.

Bebé lactando

¿Qué es el reflejo de Babinski?

Al reflejo de Babinski también se le conoce como el reflejo plantar del bebé. Este reflejo se produce cuando se frota la planta del pie con un instrumento plano. De esta forma, automáticamente el bebé crea un reflejo extensivo en el hallux, coloquialmente conocido como “dedo gordo del pie”. El resto de dedos del pie se abrirán simultáneamente en forma de abanico.

La razón de que exista el reflejo de Babinski en los bebés, y en la mayoría de mamíferos, tiene que ver con la protección del pie a posibles daños. De hecho, este movimiento puede extenderse a otras extremidades inferiores, como las piernas, y está controlado por las conocidas como vías polisinápticas de la médula espinal.

Cuando se obtienen respuestas reflejas ambiguas en el reflejo de Babinski puede recurrirse a otras variantes que corroboren dicho reflejo. Una de ellas puede ser la estimulación del talón de Aquiles, más conocida como variante de Schaefer. De la misma forma, el efecto Babinski puede ser sustituido por la variante de Gordon, que consiste en ejercer presión en los músculos de la pantorrilla del bebé.

El reflejo de Babinski: signo de salud y de anomalía

Como hemos comentado, los bebés desde el momento de su nacimiento presentan el reflejo de Babinski. Dicho acto reflejo tenderá a desaparecer en torno a los doce meses de edad, aunque puede prolongarse hasta los dos años.

Los bebés aún no han alcanzado la suficiente madurez biológica y precisamente por esta razón, realizan el conocido como reflejo de Babinski. La ausencia de este reflejo en los primeros años se asocia a algún trastorno relacionado con el sistema nervioso central o la médula espinal, como algunos retrasos del desarrollo, lesiones en la médula espinal, entre otros.

Cuando los bebés alcanzan la suficiente madurez biológica, desarrollan el reflejo de Babinski negativo, que se mantiene hasta la edad adulta. En este caso, la misma presión plantar conduce a un reflejo en el que los dedos de los pies se disponen hacia en interior y el hueso del talón se aleja de la línea central de la pierna. De la misma forma que en el caso de los bebés, la ausencia del efecto Babinski negativo en adultos se asocia a enfermedades del sistema nervioso.

Reflejo de Babinski negativo

El reflejo de Babinski: la fortaleza instintiva en los bebés

Como hemos visto, los reflejos primarios en los bebés son aquellas respuestas ajenas a la voluntad del mismo y que aparecen desde el momento del nacimiento. Estos reflejos primarios tienen una función primitiva que favorece la supervivencia de los bebés y que, por tanto, la especie humana ha mantenido en su bagaje biológico.

El reflejo de Babinski se produce al realizar un presión en la zona plantar de los bebé. Así, se produce en ellos una respuesta automática de extensión y abertura en abanico de los dedos de los pies. Cuando se detectan ambigüedades en la respuesta del reflejo de Babinski, se pueden utilizar otras alternativas, como la conocida como variante de Gordon o la de Schaefer.

Una vez superados los dos años de edad, este reflejo se transforma en el conocido reflejo de Babinski negativo. La estimulación plantar, ahora, produce una flexión y no una extensión. Que las dos variantes se produzcan en una edad evolutiva diferente son signos de afecciones relacionadas con el sistema nervioso central o la médula espinal.

Los reflejos en los bebés y adultos, como el reflejo de Babinski, nos ponen de manifiesto el instinto humano hacia la supervivencia. De hecho, aunque los bebés se consideran como una de las especies más inmaduras a nivel biológico, los reflejos primarios demuestran que de alguna manera también están preparados para las adversidades. Como se dice de forma mundana, “los bebés son más duros de lo que parecen”.


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