Respuesta del cortisol al despertar, ¿qué es?

Cuando nos despertamos, la glándula pituitaria segrega una cantidad justa y adecuada de cortisol para que podamos reaccionar ante las demandas del día. Ahora bien, si hay un problema en el eje hipotalámico-hipofisiario podemos sufrir diversas alteraciones. Las analizamos.
Respuesta del cortisol al despertar, ¿qué es?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 01 febrero, 2022

¿Eres de esas personas que se despiertan casi siempre a la misma hora sin necesidad de despertador o eres, quizá, de los que experimentan cada vez más problemas para levantarse y reaccionar al nuevo día? La respuesta del cortisol al despertar influye en buena parte de esos procesos que nos ayudan a adaptarnos al mundo consciente y a las demandas matinales.

Admitámoslo, para muchos no hay un momento más crítico. Abrir los ojos, despejarnos y activarnos para iniciar con ánimo, buen humor y energía las responsabilidades de cada jornada no siempre es fácil. El café ayuda, es cierto. Sin embargo, el mecanismo que regula este proceso de activación es el eje hipotalámico-hipofisiario-suprarrenal. Si este sistema presenta alguna alteración, pueden fallar múltiples realidades físicas y psicológicas.

Sabemos, por ejemplo, que si hay alguna desregulación en la producción de cortisol en esa primera hora del día, se corre el riesgo de sufrir una depresión. Asimismo, condiciones, como la diabetes, la obesidad o los problemas respiratorios pueden alterar el equilibrio y el funcionamiento de esta decisiva hormona esteroidea.

Cerebro evidenciando la respuesta del cortisol al despertar

¿En qué consiste la respuesta del cortisol al despertar?

La respuesta del cortisol al despertar define un mecanismo por el que la glándula pituitaria libera una serie de hormonas en la sangre. Con ellas, crece la activación del cerebro y los músculos, aumentando el metabolismo. ¿Con qué finalidad? Para ayudarnos a hacer frente a las demandas de nuestra jornada.

Ahora bien, lo hace de una manera muy particular. Este fenómeno neurofisiológico se activa una hora después de habernos levantado. Esa liberación de cortisol se eleva hasta un 75 % más de su nivel normal. Esa activación dura unos 45 minutos. Dicho de manera sencilla: si nos levantamos a las 7 de la mañana, la activación biológica nos llegará a las 8 y durará hasta las 8.45.

Esta respuesta y los tiempos que hemos descrito definen los valores normales. Sin embargo, hay quien manifiesta una activación más intensa o bien sufre una liberación de cortisol baja o inapreciable. Todo ello deriva en claras alteraciones en el equilibrio psicofisiológico. Conozcamos más datos.

Factores que favorecen o alteran la liberación de cortisol

Sabemos que basta con pronunciar la palabra “cortisol” para pensar, casi al instante, en procesos de estrés. Sin embargo, este glucocorticoide es decisivo para favorecer tareas básicas en el metabolismo. Esta hormona se libera en las glándulas adrenales cuando se activa la glándula pituitaria.

Así, algo que sabemos es que esta pequeña región cerebral es muy sensible a nuestro estilo de vida.

  • Los malos hábitos del sueño alteran la respuesta del cortisol al despertar. Acostarnos tarde y levantarnos cada día a una hora es un problema evidente. Esto explica por qué muchas personas que trabajan por turnos suelen tener más problemas para despertar y reaccionar ante las demandas del entorno.
  • Despertarnos por efecto de la luz del sol ajusta de una manera favorable para el organismo la liberación de cortisol.
  • Dormir siestas muy largas por la tarde altera este mecanismo.
  • Las personas que sufren dolor crónico manifiestan con más frecuencia problemas para despertar y reaccionar por las mañanas. Esto se relaciona con el estrés que ocasiona esa situación de sufrimiento.

Respuesta del cortisol al despertar y su relación con la depresión

La respuesta del cortisol al despertador puede ser, según diversos estudios, un detonante para la depresión. Así, trabajos como los realizados en la Universidad de Leiden (Holanda) nos señalan algo interesante. La desregulación del eje hipotalámico-hipofisiario-suprarrenal se relaciona con una serie de alteraciones cognitivas y emocionales muy concretas:

  • Se evidencia una mayor sensibilidad a la ansiedad.
  • Hay alteraciones cognitivas (problemas de concentración, de memoria, toma decisiones…)
  • Se eleva la desesperanza y la irritabilidad.
  • Asimismo, se observan estados de rumia más intensa.

Para entenderlo mejor, viajamos a esos días en los que nos despertamos con una activación nula. Nos cuesta levantarnos, no hay energía ni motivación para hacer frente a nuestras responsabilidades. Solo experimentamos cansancio y apatía. En caso de que esa desregulación se mantenga durante meses se eleva el riesgo de padecer depresión.

Trastorno por estrés postraumático (TPE) y alteración en el cortisol

Sabemos que una alteración en la respuesta del cortisol al despertar puede elevar el riesgo de sufrir depresión. Ahora bien, hay otro hecho que debemos conocer. Las personas que padecen un trastorno de estrés postraumático suelen presentar una desregulación en la producción de cortisol.

Estudios como el realizado por la doctora Wessa M. Rohlede de la Universidad de Heildelberg en Alemania nos hablan de esta relación. Los problemas endocrinos suelen ser una constante en los pacientes que llevan meses o incluso años lidiando con situaciones de elevado sufrimiento psicológico. Todo ello intensifica aún más el cansancio y el abatimiento.

mujer experimentando respuesta del cortisol al despertar

¿Cómo se trata la desregulación del eje hipotalámico-hipofisiario-suprarrenal?

La correcta respuesta del cortisol al despertar media en el bienestar cotidiano. No solo favorece que podamos hacer frente a nuestras responsabilidades. Este mecanismo es decisivo para mantener el equilibrio de los ritmos circadianos y regular el metabolismo.

Por ello, si nos preguntamos cómo equilibrar o mantener el equilibrio del sistema neurofisiológico, es importante considerar lo siguiente. Buena parte de la armonía de estos sistema parte de nuestro estilo de vida. Veamos algunas claves:

  • Los trastornos psicológicos como la ansiedad o el estrés postraumático alteran la correcta liberación del cortisol. Es importante recibir en todos los casos un adecuado tratamiento.
  • Debemos cuidar de nuestra higiene del sueño y hábitos, lo que incluye irnos a dormir siempre a la misma hora.
  • El ejercicio físico y la correcta alimentación son decisivas.
  • Factores como el sobrepeso, así como la diabetes y los problemas cardiovasculares alteran la respuesta del cortisol al despertar. Es recomendable atender nuestra salud y todos esos factores que previenen estas afecciones.

Para concluir, las personas somos algo más que emociones, pensamientos, deseos o preocupaciones. Somos también nuestras hormonas y esos procesos neuroquímicos que median y orquestan cada proceso interno. Tengámoslo presente.


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