¿Sufres una depresión encubierta?

¿Sufres una depresión encubierta?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 19 junio, 2019

La depresión encubierta es una modalidad sobre la que no se habla  mucho. Algo que puede ser preocupante si tenemos en cuenta que la depresión como tal es uno de los trastornos que más ha aumentado en el mundo. Sin embargo, los síntomas muchas veces pasan desapercibidos incluso para la persona que los sufre.

Es posible que haya muchas personas en el mundo que necesiten ayuda, pero no se han dado cuenta de ello. Lo malo es que una condición mental  o emocional problemática tiende a volverse más compleja y profunda si no se le presta suficiente atención a tiempo. Eso sin contar con todos los efectos colaterales que eventualmente genera en el ámbito social y en la salud física.

Los actos nobles y los baños calientes son las mejores curas para la depresión”.

-Dodie Smith-

Es importante que no pases por alto las sensaciones  de falta de conformidad o desilusión, cuando son persistentes. No veas en ellas a un enemigo. Podrían estar alertándote de un problema más profundo. Tampoco ignores las siguientes señales, las cuales corresponden a síntomas típicos de depresión encubierta.

Querer mantenerte en la rutina, una señal de depresión encubierta

Las personas tendemos a diseñar rutinas para hacer más sencilla nuestra vida, especialmente para simplificar aquellas tareas que son más rutinarias. Si cada día fuera completamente diferente al anterior, gastaríamos demasiada energía mental al tener que adaptarnos constantemente. La rutina  es positiva cuando tiene que ver con esas acciones sencillas a las que no vale la pena buscarles un nuevo enfoque. También es normal que busquemos estabilidad en los aspectos más importantes.

hombre con haz de luz a la espalda

La rutina se vuelve problemática cuando produce tedio o cuando hace que todo permanezca estancado. Hay depresión encubierta si esa forma rutinaria de vivir no genera bienestar. Cuando cualquier cambio te produce rechazo o te irrita incluso. Hay problemas si tu actitud es la de “dejar pasar” el tiempo por falta de interés o de confianza en los cambios.

Recurrir a la mentira con frecuencia

Quien miente frecuentemente sobre temas simples que están relacionados con su estilo  de vida podría tener una depresión encubierta. Cuando se les pregunta cómo están, dicen que bien, aunque esta respuesta esté lejos de ser real. Si se les menciona que parecen “apagados”, dirán que solo están cansados. Evitan hablar de su verdadero estado de salud y a veces inventan historias sobre lo que hacen en su tiempo libre.

Es habitual que esgriman alguna excusa cuando se les propone algún plan. Temen las reuniones sociales, y aunque les pese la rutina, temen hacer algo diferente a lo habitual. No quieren que los demás sepan realmente cómo están. Lo ocultan deliberadamente porque, en el fondo, saben que algo no anda bien y quieren esconderlo.

Sentir incomodidad al estar acompañado

Las personas con depresión encubierta tienden a ser solitarias. El aislamiento  sistemático, sin un propósito definido, es una señal inequívoca de que algo anda mal con nuestras emociones. En este caso no es que se trate de personas tímidas o introvertidas, sino de individuos que se sienten molestos por tener alguien a su lado.

mujer con rostro superpuesto

La mayoría de las conversaciones en las que participan tienen el aroma de lo superficial o de lo artificial, de lo programado y meditado más que de lo natural. Hablan solo sobre temas generales, que nos los involucren personalmente. Si alguien quiere saber de su vida o pasar la barrera que se considera de cortesía, para entrar en la de la confianza, eluden la charla. Dan señales evidentes de que no quieren intimar con nadie. Pueden ser risueños y simpáticos, pero siempre ponen una barrera cuando otros pretenden conocerlas más a fondo.

Consumo excesivo de algunas sustancias

Otro de los síntomas que advierte sobre una depresión encubierta es el consumo de cualquier sustancia estimulante. Quien padece de este problema busca, sin darse cuenta, compensar su sensación de vacío y desinterés a través de estímulos químicos y biológicos que les permitan sentirse un poco mejor.

Lo habitual es que comiencen a consumir alcohol, comidas con alto nivel de azúcar o cafeína en exceso. Estas tres sustancias brindan una estimulación que se percibe como necesaria. Lo que delata que hay algo más allá de un simple consumo es la frecuencia y la cantidad con la que se abusa de esas sustancias.

Mujer con ansiedad

En la depresión encubierta también aparecen otros síntomas como dificultades para dormir, cambio en los hábitos de comida, sensación de vacío y de haber sido abandonado, falta de interés en la mayoría de las actividades y molestias gastrointestinales.

Si conoces a alguien que muestra varios de estos síntomas trata de prestarle atención. Respeta su distancia, pero muéstrate afectuoso y dispuesto a escucharlo y apoyarlo. Si sospechas que tú mismo podrías padecer una depresión encubierta, tómalo muy en serio. A veces basta con pequeñas acciones terapéuticas o con una terapia breve para que desaparezca ese malestar que no te permite disfrutar de la vida.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.