Tipos de juegos importantes para el desarrollo infantil

El juego, además de aportar placer y momentos de distracción a los niños, es una actividad que estimula y exige diferentes componentes del desarrollo infantil. Veamos los tipos de juegos más importantes.
Tipos de juegos importantes para el desarrollo infantil
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 16 junio, 2022

La tarea más importante que tienen que hacer los niños es jugar. Los juegos son fundamentales para el desarrollo infantil. Para los niños jugar es mucho más que una forma de pasar el tiempo.

Cuando un niño se involucra en un juego está desarrollando habilidades importantes, como esperar su turno, cooperar, comunicarse con los demás, entre otras. Además, los juegos ayudan a los niños a desarrollar su creatividad e imaginación.

“Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando”

-Francesco Tonucci-

No todos los juegos son iguales

A simple vista puede parecer que todos los juegos son iguales. Sin embargo, esto es completamente incorrecto. Se han identificado diferentes etapas o formas de juego. Conocerlas y aprender a identificarlas permite a los padres, educadores y cuidadores apoyar el crecimiento y progreso del niño.

A medida que el niño crece, su forma de jugar va cambiando. Además, los niños progresan a través de diferentes formas de juego a medida que crecen. Esto incluye jugar solo, jugar con otros niños y el juego interactivo con otros niños.

Tipos de juegos según la etapa del desarrollo

Nño jugando solo

La socióloga Mildred Parten identificó seis etapas de juego en las que un niño puede participar dependiendo de su edad, estado de ánimo y el entorno social. Son los siguientes:

1. Juego desocupado

Es el juego de los bebés y niños más pequeños. El juego desocupado se refiere a las actividades que el niño hace cuando parece que no se está reproduciendo nada en absoluto.

El niño puede estar involucrado en movimientos aparentemente al azar, sin un objetivo. A pesar de las apariencias, el niño está jugando y preparando el escenario para la exploración del juego futuro.

2. Juego solitario

Se produce cuando el niño juega solo. Este tipo de juego es importante, ya que enseña al niño cómo mantenerse entretenido a sí mismo, lo que le permitirá ser autosuficiente. Cualquier niño puede jugar de forma independiente.

El juego en solitario es el más común en los niños entre dos o tres años; en parte, debido a que en esta etapa todavía están bastante centrados en sí mismos, pero también debido a la falta de buenas habilidades de comunicación necesarias para jugar con otros niños.

3. Juego de espectador

Niña mirando los juegos de los demás

Este juego también es común en los niños pequeños. El juego espectador se produce cuando un niño se limita a observar a otros niños jugando y no participa en la acción. Esto no es algo que deba preocupar.

Observar a otros jugando permite aprender las reglas, adquirir vocabulario y aprender formas de actuación social.

4. Juego paralelo

El juego en paralelo se produce cuando varios niños pequeños juegan en un mismo lugar, pero cada uno en su mundo.  Esto no quiere decir que no les guste jugar o estar con los otros, sino que cada uno está desarrollando su propio juego.

Es un tipo de juego en el que, aunque el juego sea individual, también aprenden habilidades, como respetar turnos. Aunque parezca que cada niño está en su mundo, realmente se están observando, están compartiendo espacio y están aprendiendo del otro.

5. Juego asociativo

Durante el juego asociativo los niños también juegan por separado, pero en este modo de juego están involucrados con lo que los otros están haciendo. Esta es una etapa importante del juego porque ayuda a los niños a desarrollar muchas habilidades sociales.

También favorece y estimular el desarrollo del lenguaje. A través del juego asociativo los niños comienzan a hacer amistades reales.

6. Juego cooperativo

Niños jugando

En este juego es donde todas las etapas se juntan y los niños empiezan a jugar juntos. El juego cooperativo reúne todas las habilidades sociales que el niño ha estado trabajando y las pone en práctica.

De hecho, se ha evidenciado que el juego cooperativo incita a los niños a razonar sobre los sentimientos de los demás, por tanto se trata de una herramienta sumamente útil para el desarrollo de la empatía.

Tipos de juego

Por su parte, hay otras clasificaciones de juego que es importante tener en cuenta y que también contribuyen al desarrollo del niños. Sin embargo, estos aparecen cuando el niño comienza a participar en el juego cooperativo.

  • Juego dramático o de fantasía: a través de este tipo de juego, además de ponerse en marcha la imaginación de los niños, también aprenden a esperar su turno, a cooperar y a compartir. Además estimulan el desarrollo del lenguaje y consolidan el funcionamiento de los roles sociales.
  • Juego competitivo: son juegos que requieren el cumplimiento de reglas. En este caso, los niños aprenden a respetar turnos, a cumplir su misión como parte del equipo, a elaborar estrategias, a cooperar con otros, y a respetar a los demás. También aprenden a superar la frustración y a elaborar estrategias para mejorar.
  • Juegos de construcción: con los juegos de construcción los niños aprenden a manipular los elementos, desarrollando habilidades cognitivas; a su vez que potencian la imaginación, la creatividad y la estructuración del espacio.

Aportes del juego al desarrollo

Como ya dijimos, el juego, además de aportar al niño placer y momentos de distracción, es una actividad que estimula y exige diferentes componentes del desarrollo infantil.

Aportes al desarrollo cognitivo

El juego pone en marcha las habilidades cognitivas del niño, en cuanto le permite comprender su entorno y desarrollar su pensamiento. Por ejemplo, un niño que juega con una granja, animales, figuras, etc., irá conociendo las piezas del juego, descubrirá los diferentes tipos de animales que hay, comprenderá cómo funcionan los objetos (rodar el tractor, abrir la ventana de la granja, etc.) y también aprenderá a utilizarlos adecuadamente.

Asimismo, descubrirá la permanencia de los objetos: éstos siguen existiendo, aunque no los vea (por ejemplo, hacer desaparecer el caballo, que lo guarda en el establo, y más tarde lo vuelve a buscar).

Aportes al desarrollo social

El juego con los pares y con los adultos es un potente instrumento que facilita su desarrollo social, en tanto que aprende las nociones de reciprocidad -dar y recibir- y de la empatía.

Por ejemplo, en el juego dramático o de fantasía, cada vez que juegan a los médicos, se añaden nuevos elementos que dejan entrever el conocimiento, cada vez más completo, que se tiene sobre esa profesión en particular. Además, permite internalizar los diferentes roles sociales y la interacción con los demás.

Aportes al desarrollo emocional

A través del juego, el niño desplaza sus sentimientos a los personajes de sus historias. Lo cual permite la manifestación y elaboración de emociones complejas.

Al relacionarse con su entorno, a menudo ocurre que el niño se expone a una tensión psíquica muy fuerte. Por eso crea un mundo a su medida que le ofrece garantías para vencer o paliar esas tensiones. Entonces, se crea en el juego una realidad alternativa que sirve para encausar sus energías hacia soluciones mas satisfactorias para sí mismo.

Aportes al desarrollo motor

Por último, el juego también desarrolla la motricidad (tanto gruesa como fina) del niño, ya que constituye la fuerza impulsora para que realiza la acción deseada.

Para cerrar, recalcamos la importancia de fomentar estos tipo de juegos en sus etapas correspondientes. Recordemos que el juego es una de las principales fuentes de aprendizaje y estimulación para los niños, por lo que debe estar incluido en las rutinas escolares y del hogar.


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