Diferencia entre personas altamente sensibles y ser hipersensible

A continuación, detallamos las diferencias de dos tipos de personalidades sensibles, que suelen confundirse con facilidad.
Diferencia entre personas altamente sensibles y ser hipersensible
Maria Fátima Seppi Vinuales

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 abril, 2023

Es fácil confundir a las personas altamente sensibles con las hipersensibles, pues el factor emocional está presente en ambas. No obstante, debemos trazar un límite entre ambos porque no son ni se refieren a lo mismo.

Hay individuos que se definen a sí mismo como altamente sensibles y otros como hipersensibles. Pero ¿a qué se refieren con cada término? A pesar de que todos hablan de estos conceptos, son pocos los que saben cuáles son sus diferencias.

Teniendo en cuenta lo anterior, en este artículo revisaremos que son y cuáles son las características de la alta sensibilidad y de la hipersensibilidad. Asimismo, analizaremos sus diferencias basándonos en las descripciones que iremos realizando a lo largo de todo el contenido.

Personas altamente sensibles e hipersensibles

Aunque con frecuencia son confundidas o entendidas como lo mismo, las personas altamente sensibles (PAS) y las hipersensibles refieren a dos perfiles muy distintos:

  • Los hipersensibles se caracterizan por una fragilidad o delicadeza emocional. Se podrían exaltar fácilmente ante una crítica. 
  • Los altamente sensibles experimentan con mucha sensibilidad los aspectos físicos, emocionales y sociales de una situación. Son más conscientes de ellos.

Un ejemplo de una persona hipersensible es aquel compañero de trabajo que malinterpretó un gesto y además de enojarse y estallar en medio de la oficina, presenta una queja al jefe. Mientras que, ante la misma situación, la persona altamente sensible intentaría tener una reacción más prudente y sería más empático en su actuar.

Profundicemos un poco más en cada una de estas formas de ser.

Mujer sensible observando mariposa
Las personas altamente sensibles y las hipersensibles no reaccionan de la misma manera ante eventos similares.

Las personas altamente sensibles

Se estima que la alta sensibilidad se encuentra en hasta un 20 % de la población mundial, así lo señala el libro El don de la sensibilidad. Con ella se describe a una persona muy sensible a los estímulos o a las situaciones físicas, afectivas y sociales. En general, son sensibles a cualquier información que los rodea.

En su libro El don de la sensibilidad, Elaine Aron señala que «Lo que para la mayoría de la gente es moderadamente activador, para una PAS es enormemente activador. Y lo que es enormemente activador para la mayoría de las personas, hace que una PAS se sienta ciertamente desbordada, hasta que alcanza un punto de cierre denominado “inhibición transmarginal”».

El individuo altamente sensible no responde con tanta sensibilidad por decisión propia. Sus reacciones son involuntarias y están asociadas al procesamiento de la información del sistema nervioso central. No es algo que ello elijan ser, sentir o experimentar, es algo innato, así lo sugieren algunos investigadores.

«Las personas altamente sensibles tienen una estructura más profunda, emocional y mental que la mayoría de las personas», informa la doctora Chivonna Childs en Cleveland Clinic. «Es más que sus emociones. También puede ser sensibilidad a texturas y sonidos».

En un artículo publicado en Journal of Analytical Psychology, la psicóloga Elaine Aron, quien acuño este término, señala que las personas con alta sensibilidad son demasiado concienzudas y pueden ver los efectos que tienen sus comportamientos.

Además, sostiene Aron, suelen ser personas creativas, intuitivas y empáticas que les facilita reconocer las señales no verbales de lo demás. Son capaces de contemplar la belleza y tienden a ser espirituales y filosóficos en su modo de orientarse en la vida.

Características

Entre las características más destacadas podemos encontrar:

  • Tienen gran capacidad de empatía. Aunque puede parecer algo muy bueno, les puede crear muchas confusiones. La confusión se presenta cuando no han tenido una buena educación emocional.
  • Pueden alejarse emocionalmente de quienes le rodean. Esto pasa con mayor frecuencia cuando no han aprendido a no involucrarse demasiado. Todo lo que identifican les hace sentir abrumados.
  • Son muy intuitivos con todo lo que les rodea. Desde personas hasta animales o aparatos, son capaces de entender todo con gran facilidad.
  • Prefieren las actividades solitarias para enfocarse mejor en sus objetivos. Además de que al trabajar con otros pueden sentirse más estresados si no han aprendido a lidiar con su alta sensibilidad.
  • Son muy observadores. Si tienes un amigo altamente sensible, seguro será el primero en notar cualquier cambio. Ya sea en la habitación, en tu estado de ánimo o en tu aspecto, una persona altamente sensible verá ese cambio.


Por su parte, en su libro Personas Altamente Sensibles, Rafael Pardo analiza los cuatros pilares que Elaine Aron propuso como características centrales de estas personas. Estos son:

  • Procesamiento profundo: la persona altamente sensible procesa de manera muy profunda las señales sensitivas y cognitivas que recibe de su entorno. Tienen una mente muy abierta y flexible que les permite captar mucha información, la cual procesan de manera lenta, pausada, analítica.
  • Sobreestimulación: capturan información en mayor medida y con mayor calidad. Por eso, tienden a necesitar de espacios con poca excitación sensitiva, tranquilos y con poco ruido.
  • Reactividad emocional y alta empatía: son capaces de entender lo que las demás personas sienten y experimentan. Son muy sensibles al sufrimiento de los demás.
  • Sensibilidad a estímulos sutiles: pueden percibir matices o cambios sutiles a nivel visual, auditivo, gustativo, táctil y olfativo.

Recomendaciones para una persona altamente sensible

El sitio web del centro médico Cleveland Clinic ofrece algunas estrategias de afrontamientos para personas altamente sensible. Entre ellas destacan:

  • Tener tiempo para si mismo. En la medida de lo posible, evitar las circunstancias abrumadoras y estimulantes. Saber establecer límites es necesario para ello.
  • Conectar con otras personas. La persona con PAS debe limitar su tiempo con personas incomprensivas que son demasiado agotadores a nivel emocional. En su lugar, deben crear y fortalecer sus lazos con quienes entienden y aceptan su forma de ser.
  • Ser agradecido. La gratitud tiene beneficios para la vida de cualquier las personas, sea o no un PAS. La gratitud se relaciona con la felicidad, la satisfacción con la vida, las emociones positivas e indicies más bajos de depresión.
  • Asistir a terapia. Si la sensibilidad está afectando el bienestar y la calidad de vida, es necesario solicitar ayuda profesional de un experto en salud mental.

También, es recomendable que la persona altamente sensible regule su energía, alternando entre momentos de descanso, para evitar la exposición prologando a la estimulación. Así mismo, se les sugiere hacer ejercicios y actividades de relajación.

Las personas hipersensibles

La hipersensibilidad tiene muchas acepciones, pero en este contexto la entenderemos como la incapacidad de tolerar la frustración o las situaciones adversas de la vida cotidiana. Ante ellas, la persona hipersensible no sabe como gestionar sus emociones y se desborda o «explota».

El ejemplo que pusimos al principio es una clásica representación de una persona hipersensible. Ante un simple gesto, comentario o acción, el individuo reacciona de manera desmedida, se enoja y actúa con base a su propia interpretación, sin tomar en cuenta la nimiedad de lo sucedido. Podríamos decir que es una persona delicada, emocionalmente hablando.

Cuando alguien es hipersensible se resiente con facilidad y presentan reacciones emocionales impredecibles e inapropiadas. Sus conductas y respuestas emocionales son desproporcionadas y muy intensas cuando reciben alguna crítica.

Características

De lo anterior podemos decir que las personas hipersensibles:

  • Personalizan los comentarios. Son personas que tienden a tomarse muy enserio los comentarios, por lo cual, muchos de ellos son vividos o experimentados como si se tratara de un ataque.
  • La mayoría de las veces no han aprendido lidiar con sus emociones. Esto ocasiona que puedan callar lo que sienten hasta el punto en que no pueden más y estallan.
  • Son personas muy susceptibles a lo que otros hacen o dicen.
  • Han vivido experiencias negativas durante su niñez y adolescencia que no han superado. Estas pueden ir desde el divorcio de los padres o la sobreprotección, hasta el bullying o violencia en casa.

¿Cómo afrontar la hipersensibilidad?

Como pudimos observar, las personas hipersensibles suelen tener una serie de características que, si no son majeadas, pueden desencadenar malestares y conflictos con los que le rodean.

Para ello, una de las soluciones más efectivas es acudir a terapia psicológica. Allí, el profesional les ofrecerá herramientas necesarias para superar sus problemáticas y les ayudará a adquirir comportamientos adaptativos para convivir con quienes le rodean.

Por su parte, existen actividades que pueden hacer para afrontar la hipersensibilidad. Estas son:

  • Estar atento e identificar qué situaciones disparan las fuertes reacciones emocionales. Para ello, la persona puede hacer una lista de ellas y analizar las características de las mismas. Si se le dificulta reconocerlas por sí sola, puede preguntarle a personas de confianza.
  • Diferenciar los hechos objetivos (lo que ocurrió) de la interpretación que se hace de ellos. Pues, gran parte de los malestares y conflictos se deben a las interpretaciones erróneas de la realidad.
  • Preguntar en vez de suponer. Para evitar los malentendidos lo mejor es preguntar qué significados se esconden detrás de cada gesto, palabra o acción de los demás.
  • Comunicar las emociones de forma asertiva. Esto implica sin agresividad y en el momento adecuado.
  • Enfocarse en sí mismo y no en lo que hagan y digan los demás. Recordemos que las opiniones de los demás nunca nos representan, lo que más importa es el criterio de nosotros hacia nuestra persona.
  • Al interpretar una situación como amenazante, lo ideal es intentar buscar alternativas a lo que se está interpretando. Para ello, una gran ayuda sería preguntarle a terceros como han vivido esa situación.

Diferencias entre personas altamente sensibles e hipersensibles

Como decíamos antes, la alta sensibilidad tiene propiedad innatas. En cambio, la hipersensibilidad no es biológica, sino que es aprendida y está relacionada con el mundo emocional de la persona.

Las personas con una elevada sensibilidad son empáticas y tienen presente lo que los demás sienten a la hora de actuar. Son capaces de salir de sí mismos para intentar comprender la experiencia de los otros. Las personas hipersensibles, por su parte, no son tan empáticas y se dejan llevar de sus reacciones sin tomar en consideración los daños que podrían causar en los demás.

En este sentido, podemos destacar también que una diferencia clave entre ambas condiciones la capacidad de regular las emociones. Las personas altamente sensibles puede gestionar sus emociones y reacciones. Mientras que los hipersensibles no saben como lidiar con lo que sienten y actúan de manera impulsiva.

Así pues, como señala la presidenta de PAS España, Manuela Pérez-Chacón, en el diario ABC: la alta sensibilidad no es desadaptativa, ni determina la mala gestión de las emociones ni su desbordamiento frecuente, como en el caso de la hipersensibilidad.



Mujer sensible con el pelo azul
A las personas hipersensibles les cuesta lidiar con sus emociones.

Lo que hay en común

Algo que sí tienen en común las personas hipersensibles y altamente sensibles es que pueden aprender a ser más fuertes. Recuerda que si no puedes cambiar tu genética, si puedes aprender habilidades que te mejoren como persona.

Aunque las personas hipersensibles tienen dificultades para diferenciar ciertas emociones, tienen una gran capacidad para entender información que a otros nos pasan desapercibidos. La forma en que aprendan habilidades emocionales debe ser la que mejor se adapte a cada persona.

Consideraciones finales

Para concluir, resaltamos la importancia de profundizar en el autoconocimiento y en la gestión adecuada de las emociones. Pues, sea cual sea el caso, son recursos bastantes útiles para disminuir los malestares de la hipersensibilidad y la alta sensibilidad.

Una buena regulación emocional es necesaria para la configuración de vínculos sanos y relaciones duraderas. Sin importar si se es altamente sensible o hipersensible, saber lidiar con los sentimientos es una habilidad importante para el bienestar y la vida en general.


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