¿Somos clones o existen personas excepcionalmente diferentes?

¿Somos clones o existen personas excepcionalmente diferentes?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 febrero, 2022

Como si de brujería se tratara, podemos  conseguir sin grandes conjuros: ser irrepetibles, únicos, diferentes. La palabra mágica es: ACTITUD.

Cuando nos alejamos de nuestras características individuales como personas, cuando  reafirmamos   nuestra inseguridad acerca de lo que somos, cuando  tratamos de ser como los demás,  entonces estamos convirtiéndonos   en  modelos homologados  de personas.
Nuestras metas, logros y sueños, sólo podrán ser alcanzados siendo un original de nosotros mismos, y no una copia ni un  remedio de todos cuantos nos rodean.

Nuestra actitud puede fabricar las condiciones necesarias para que aflore nuestra exclusividad. No tener miedo a contradecir las normas, aprovechar las oportunidades aunque supongan asumir riesgos inapropiados, tomar decisiones sin consultar, pensar libremente y no conforme siempre a las normas establecidas: en definitiva VIVIR que no SOBREVIVIR, dependen de nuestra actitud.

Nacemos con sello de exclusividad pero con el paso de los años, la fuerte presión de la sociedad y una actitud debilitada,  nos vamos convirtiendo en artículos de serie, y nos contentamos con pasar por la vida de una manera mediocre y corriente, por miedo a que siendo nosotros mismos, nos etiqueten de “extraños”, “raros” o “diferentes”.

No somos diferentes a los demás, porque los demás son diferentes a nosotros. Ser normal o diferente, sólo es un concepto imaginario. Cada uno es como es,  pero no debemos de tener miedo a ser distintos del resto. Si somos clones,  nada será emocionante, divertido, sorprendente, gratificante.

Ser únicos nos llevará  en ocasiones a pagar un alto  precio. En muchas situaciones tendremos que decidir ser valientes, pues  una manera distinta y peculiar de ser y  manifestarse,  suele provocar desprecio.  No necesitamos volar por encima de los demás para ser diferentes, pero para no vivir a ras de suelo y rodearnos de rutina y monotonía, podemos cambiar de actitud,  esforzarnos por ser nosotros mismos, y alcanzar la altura que consideramos necesaria para sentirnos excepcionales.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.