¿Es infidelidad el engaño emocional?

El engaño emocional no implica contacto físico, como sí lo hace la infidelidad tradicional. Aún así destruye el vínculo de confianza que comparte la pareja.
¿Es infidelidad el engaño emocional?
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 16 febrero, 2020

Normalmente pensamos en la infidelidad como un contacto íntimo o sexual de uno de los miembros de la pareja con un tercero. Sin embargo, últimamente el concepto de infidelidad tradicional se está redefiniendo para abarcar otro tipo de manifestaciones categorizadas como engaño emocional. 

Este no necesariamente implica un contacto a nivel físico. Pero, del mismo modo, constituye una transgresión a la confianza, y al contrato implícito o explícito que existe en todas las parejas. Claro está, siempre que las mismas estén establecidas como relaciones cerradas y comprometidas.

¿En qué consiste el engaño emocional?

El engaño emocional es definido como cualquier vínculo que se produce a través del sentimiento o pensamiento, aunque no llegue a ocurrir un contacto íntimo. Así, englobaría situaciones tales como fantasear con una persona diferente a tu pareja, o pensar en consumar relaciones con ella. Pero también definiría acciones en las que se involucra la comunicación y el intercambio de sentimientos con un tercero.

Pareja enfadada por engaño emocional

Con el impresionante desarrollo tecnológico que hemos vivido en las últimas décadas nuestras costumbres han cambiado. Surgiendo así oportunidades y posibilidades que antes no se contemplaban. Por ello, la idea de engaño o infidelidad se ha ampliado, dando cabido a conductas contemporáneas tales como:

  • Intercambiar mensajes íntimos con alguien a través del móvil.
  • Conocer a una persona a través de Internet.
  • Mantener una relación cercana e íntima a través de cualquier fuente disponible no física.
  • Visualizar material pornográfico mediante cualquier medio o dispositivo.

¿Cuál es la causa de la infidelidad emocional?

Evidentemente, cada caso particular es diferente y presenta sus propias características. Sin embargo, en cualquier caso, se trata de relaciones dañadas o deterioradas. Parejas que, en mayor o menor medida, presentan carencias en algún ámbito de su vínculo. Difícilmente una relación sana se vería involucrada en un engaño emocional, pues en ella la comunicación y el respeto son pilares fundamentales y bien consolidados.

Dicho esto, una de las causas más comunes que abocan a alguno de los miembros de la pareja a cometer engaño emocional es el deseo de evasión. Cuando la relación se torna rutinaria o conflictiva, cuando escasea el cariño, la intimidad y la complicidad entre ambos miembros, uno de ellos puede recurrir a esta estrategia para paliar la insatisfacción que siente.

Pareja en la cama con sus móviles

Un hecho curioso es que, generalmente, quienes llevan a cabo el engaño emocional no tienen la intención de terminar con su relación de pareja. Es más, en muchos casos considerarán que no están cometiendo infidelidad dado que no existe contacto físico con este tercero.

Es probable que se escuden en este hecho para justificar un acto que, a todas luces, incurre en una falta de respeto por la persona con quien comparte su vida. Sin embargo, el engaño emocional puede ser el primer paso para que la infidelidad pase al plano físico, dado el estrecho vínculo que se crea entre ambos.

¿En qué se diferencia el engaño tradicional de la infidelidad emocional?

La principal diferencia radica en la ausencia de contacto físico que ocurre en el engaño emocional. Mientras la infidelidad tradicional implicaba la consumación de una relación entre dos personas que se encontraban en el “mundo real”, en este caso es posible incluso que ambos no se conozcan personalmente.

Muchas veces el engaño emocional se lleva a cabo través de dispositivos electrónicos como el ordenador o el teléfono móvil. Y, por lo general, se basa en un intercambio de opiniones, sentimientos o apoyo. Incluso cuando se ve involucrado un cierto tono íntimo, con connotaciones sexuales, las personas realmente no establecen un contacto físico directo. Normalmente este se produce mediante sexo telefónico o videollamada.

Hombre tapando los ojos a su novia

A pesar de todo, la comunicación con este tercero suele implicar coqueteo, seducción y halagos. La persona infiel presta su atención e interés a alguien que no es su pareja, y establece un vínculo importante con ella. Incluso aunque este quede restringido al plano emocional.

Por ello, se está violando el compromiso establecido con la pareja y se está faltando al respeto al vínculo de confianza que debería compartirse. Cuando se produzca una infidelidad emocional será importante revisar la relación y hacer un ejercicio de sinceridad, tanto con nosotros mismos como con nuestro compañero. Descubrir cuales son las carencias que han provocado el engaño y decidir si se desea reparar la relación o finalizar la pareja.


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