Alorgasmia, fantasear con otra persona durante el sexo

La alorgasmia es más común de lo que parece y puede constituir tanto un recurso sexual como un peligro para la pareja. Te contamos en qué consiste.
Alorgasmia, fantasear con otra persona durante el sexo
Francisco Pérez

Escrito y verificado por el psicólogo Francisco Pérez.

Última actualización: 06 agosto, 2023

La imaginación es la gran protagonista de la alorgasmia. Una fantasía sexual en la que la excitación se consigue al pensar en otra persona mientras se están teniendo relaciones sexuales. Es decir, la alorgasmia supone excitarse con una persona distinta de la pareja cuando se practica sexo con la misma. Así, ese otro imaginario enriquece el acto sexual de manera simbólica. Pero, ¿hasta que punto esta fantasía sexual puede percibirse como patológica o negativa?

En contra de lo que puede parecer, la alorgasmia no es patológica. Al menos no si la practicamos de forma puntual. El hecho de fantasear con otra persona por la que se siente atracción no significa que no se quiera a la pareja. Según expertos, puede ejercer como una alternativa para salir de la rutina sexual. Ahora bien, si se utiliza constantemente sí puede llegar a ser perjudicial, ya que crea distancia y desconfianza en la pareja.

La alorgasmia no es una patología

Fantasear con otra persona mientras se practica sexo con la pareja es más frecuente de lo que parece. No son pocas las personas que buscan mantener un grado de excitación sexual que no pueden encontrar por otra vía. Sin embargo, la alorgasmia no es una desviación sexual.

Como decíamos, es algo normal y cada vez más frecuente. Aunque normalmente se evita hablar con la pareja de estas fantasías con terceros, en realidad esto no tiene por qué constituir un problema. Incluso, puede ayudar a mejorar las relaciones sexuales.

Pareja en la cama para representar las parafilias

Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), los trastornos parafílicos son comportamientos llevados a cabo durante al menos 6 meses y clasificados como:

  • Voyeurismo. La excitación sexual se consigue al observar a otras personas -sin su consentimiento o sin que se den cuenta- desnudas o manteniendo relaciones sexuales.
  • Exhibicionismo. Se trata de tener deseos sexuales irrefrenables, fantasías o excitación al exponer los genitales a otras personas.
  • Frotteurismo. Sentir excitación sexual, fantasías o comportamiento intensos derivados de tocamientos o rozamientos contra una persona sin su consentimiento.
  • Masoquismo sexual. El deseo y la excitación sexual se consiguen a través de sentirse humillado, golpeado, atacado o sometido.
  • Sadismo sexual. A diferencia del masoquismo sexual, en esta parafilia el deseo y la excitación sexual se consiguen al hacer daño físico o psicológico a otra persona.
  • Pedofilia o paidofilia. Trastorno parafílico caracterizado por la excitación o deseo sexual a través de las fantasías o conductas que implican las relaciones sexuales entre un adulto y un niño.
  • Fetichismo. La persona se excita observando y manipulando objetos inanimados o partes del cuerpo (uso de objetos inanimados o una gran interés centrado en partes del cuerpo distintas de los genitales).
  • Travestismo. Presentar fantasías e impulsos sexuales recurrentes derivadas del acto de travestirse.

Como vemos, la alorgasmia no se encuentra en la clasificación recogida por el DSM-5. Aun así, estos no agotan la lista de trastornos parafílicos. Se han identificado y nominado varias decenas de diferentes parafilias y casi todas ellas podrían elevarse a la categoría de trastorno parafílico.

Cuando la imaginación es la protagonista

Como dijimos, en la alorgasmia existe una protagonista: la imaginación. Así pues estamos ante una fantasía de tipo sexual. Muchas personas piensan en artistas o deportistas famosos, aunque también se llega a fantasear con compañeros de trabajo o desconocidos.

La persona puede fantasear con otras mientras mantiene relaciones sexuales con su pareja; pero, también puede hacerlo en momentos de autoerotismo, y estaríamos ante la misma categoría.

Existen personas que no ven esto con buenos ojos porque piensan que fantasear con otras personas distintas a la pareja puede resultar perjudicial para la relación. Incluso, hay personas que consideran esta práctica como una forma de infidelidad. Sin embargo, esto no es así ni mucho menos. La práctica de la alorgasmia puede llegar a producir un mayor acercamiento y complicidad entre los miembros de la pareja.

Al fin y al cabo las fantasías de este tipo son procesos mentales que ayudan a conseguir un mayor grado excitación. No hay por qué verlas como algo negativo o tabú. Eso sí, revelan nuestros deseos más íntimos.

Pareja en la cama besándose

Algunas circunstancias que llevan a la alorgasmia

Cuando tocamos el ámbito de la imaginación, es complicado establecer razones, pues es un proceso tan subjetivo como las propias fantasías. Así, podemos encontrarnos con innumerables circunstancias que la provocan. Pero, a continuación, expondremos las más recurrentes:

Mayor excitación

Las personas pueden fantasear con otra persona para lograr experimentar mayores niveles de excitación y, así, mejorar la experiencia sexual. Es importante tener en cuenta que la ausencia o poca excitación en una relación no es indicador de falta de deseo o amor. Ya que son muchas las razones que puede haber detrás.

Situaciones idílicas

Muchas personas tienen fantasías sexuales que reflejan una situación idílica. Por ejemplo, es muy común fantasear con tríos u orgías. En estos casos, pensar en otra persona mientras tenemos relaciones con nuestra pareja puede dar opción para traer a colación esas idealizaciones.

En este punto, es importante aclarar que la fantasía es una cosa y llevarlo a lo real, es otra. Muchas personas pueden sentir excitación fantaseando diversas situaciones sexuales, pero eso no implica que quieran hacerlo en la realidad. Y en esto radica lo inofensivo de la alorgasmia.

Evadir la monotonía

Cuando las relacionas se vuelven muy rutinarias, lo ideal es replantearse nuevas dinámicas. Incluso, dentro del ámbito sexual. En este caso, la alorgasmia es una opción para salir de la monotonía. Esto puede avivar la pasión y el deseo.

Llenar carencias

Otras personas recurren a la alorgasmia cuando la pareja no suple una carencia en la relación. En estos casos, lo ideal es conversarlo con el otro y llegar a una solución entre ambos.

Juegos de pareja

También es común que las parejas se pongan de acuerdo previamente y que la otra persona sea participe de ello. De esta forma, ambos pueden ejecutar un mismo juego con reglas acordadas y dar más vida a las relaciones sexuales.

La alorgasmia como bote salvavidas

No son pocas las parejas que se quejan de su vida sexual. Por el motivo que sea, esta queda estancada con el paso del tiempo. Y es que al principio todo era pasión y ardor sexual. Pero, a medida que avanza y prospera la relación, el sexo queda en un segundo plano.

La alorgasmia puede servir para avivar un deseo sexual o una relación sexual apagada, insulsa, sin vida. Sería algo así como un bote salvavidas para quienes hayan caído en una situación de monotonía sexual. Por tanto, puede ser una herramienta de fantasía para recuperar el deseo sexual. Ahora bien, no estamos diciendo que todas las parejas tengan falta de deseo sexual y que deban recurrir a la alorgasmia. Es algo opcional.

Por su parte, si la pareja sabe y está de acuerdo con este tipo de fantasía, puede crear confianza y complicidad en la relación; pues, ambos se sienten con la plena libertad de manifestar sus deseos sexuales sin sentir culpa o remordimiento.

Carolina Schwengel, experta en sexualidad, explica que la alorgasmia puede ser usada libremente y que ayuda mucho a ponerse a tono al inicio de la relación sexual. Eso sí, tal y como señala la experta, la alorgasmia es beneficiosa siempre que no se patologice su uso.

¿Cuándo puede ser perjudicial fantasear con otra persona durante el sexo?

La línea entre el recurso sexual y una problemática que necesita atención puede ser difícil de delimitar. Por ello, te mostramos algunos aspectos en los que debes fijarte:

  • Recurres a la alorgasmia o a las fantasías con otras personas de forma frecuente. En realidad, esta es ya la única manera que encuentras de disfrutar las relaciones sexuales.
  • Le ocultas la información a tu pareja. No se trata, pues, de un recurso que ambos utilizáis para aumentar la excitación del momento, sino de un evento que vives en secreto y con culpa.
  • Fantaseas con una persona conocida y cercana. Esto, si sucede de forma recurrente, puede ser indicativo de que estás empezando a experimentar sentimientos por ese otro; y, en tal caso, sería conveniente analizar la situación.
  • No sientes atracción por tu pareja, y empleas las fantasías con terceros como un parche. La falta de deseo sexual por la pareja puede tener diferentes orígenes: consideras que el otro ya no se cuida físicamente, tenéis resentimientos o problemas emocionales que afectan a la intimidad, sientes que vuestros encuentros son monótonos y poco satisfactorios… En cualquier caso, es importante poner las cartas sobre la mesa, proponer cambios o buscar ayuda. De lo contrario, la situación se irá agravando.

No hay que sentirse culpable

Si no hay rastro de los anteriores indicios, no te preocupes. La práctica de la alorgasmia solo es un proceso mental y simbólico. Hay que evitar sentirse culpable, ya que esto podría resultar nocivo para el acto sexual. 
La persona que realiza el acto de fantasear no necesariamente fantasea con personas inalcanzables (como estrellas de cine, cantantes, artistas, etc.) Como hemos dicho, quien fantasea puede hacerlo con una persona que conozca personalmente (un vecino/a, un dependiente/a, un profesor/a, etc.) Incluso en este caso tampoco habría nada malo en hacerlo. Sentirse culpable tan solo hará que se dificulte la sensación de placer o que incluso, se impida el orgasmo.

Pareja en la cama con problemas por alorgasmia

Las fantasías sexuales son inofensivas siempre y cuando no distancien a la pareja. Sin embargo, vivir en un mundo de fantasía distinto del real, de forma constante, puede llegar a afectar a la persona con la que convivimos día a día.

Como vemos, la alorgasmia es una fantasía que puede ser utilizada para enriquecer nuestra vida sexual o bien para encender la chispa que se había apagado. No se trata de ninguna patología, siempre y cuando no nos cause problemas personales o no nos distancie de nuestra pareja.


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  • Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5ª ed.
  • Montejo, Á. L. (Ed.). (2005). Sexualidad, psiquiatría y cultura. Editorial Glosa, SL.

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