¿Por qué soñamos?
Los sueños constituyen una parte irremplazable de la riqueza de ser humanos. Podemos acordarnos o no, pueden ser agradables o terroríficos, pero lo cierto es que todos soñamos, sin excepciones.
Es por ello que los sueños son una constante en los textos históricos, como parte en la mitología y en la religión. Pero, ¿son los sueños una parte sin importancia de nuestra existencia o trascienden realmente a lo anecdótico?
“Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños”.
-William Shakespeare-
¿Cuánto soñamos?
Pasamos una tercera parte de nuestra vida durmiendo. Sin embargo, solo soñamos en fases de pocos minutos. Si calculamos un promedio, según las investigaciones, se calcula que, a lo largo de nuestra vida, soñamos cerca de 6 años enteros.
Durante este proceso, el cerebro se activa necesitando para ello que el flujo de sangre en el mismo sea el doble que el necesario durante el estado de vigilia. Solo una parte del cerebro deja de funcionar mientras dormimos: el centro lógico.
Es por esta razón por la que los sueños adquieren muchas veces matices de irrealidad. Además, el cerebro envía señales a la médula espinal con el fin de que no se active el sistema musculoesquelético y nos mantengamos quietos.
Lo único que movemos siempre mientras soñamos son nuestros ojos. Es algo que sucede durante la fase conocida como REM (Rapid Eyes Movement, movimientos oculares rápidos).
“¿Acaso el sueño no es el testimonio del ser perdido, de un ser que se pierde, de un ser que huye de nuestro ser, incluso si podemos repetirlo, volver a encontrarlo en su extraña transformación?”
-Gastón Bachelard-
¿Cuál es la función de los sueños?
Una función importante que cumple el cerebro durante el sueño es la de desechar y seleccionar los recuerdos. Por eso, antes de un examen es preferible no pasarnos la noche estudiando, sino descansar la mente y consolidar la memoria. Y eso se consigue solamente si dormimos el tiempo necesario.
Cuando soñamos, nuestro cerebro intenta solucionar los problemas que nos ocupan durante el día. Por eso, dormir puede ser la solución a un problema que no conseguimos resolver.
Asimismo, un sueño puede ser un reflejo fiel o, en la mayoría de los casos, simbólico de lo que ocupa nuestra mente, de nuestros miedos y de nuestros deseos. De ahí que sean comunes las pesadillas que evocan temores, tales como la falta de confianza en uno mismo, que se puede reflejar, por ejemplo, en un sueño en el que la persona se encuentra desnuda en un lugar público.
Pero a veces, es el sueño el que ayuda a eliminar esos temores. Es, al menos lo que señalan algunas teorías. Al soñar con eso que nos da miedo en un contexto diferente lo que ocurre es que se rebaja ese temor. No siempre ocurre, es cierto, pero puede servir como una vía de escape.
Una investigación sobre los sueños y las emociones
Las teorías que defienden el sueño como un proceso para disminuir el temor pueden fundamentarse en un estudio coordinado por el neurólogo Matthew Walker, de la universidad de Berkeley. En dicha investigación, un grupo de 34 jóvenes sanos fue separado en dos grupos. Luego, les hicieron ver un total de 150 imágenes en intervalos de 12 horas, mientras que los investigadores observaban su actividad cerebral con un escáner.
Las imágenes presentadas reflejaban desde objetos insulsos hasta retratos perturbadores de accidentes. En este caso, el primer grupo veía las fotografías una vez por la mañana y otra vez por la noche, sin haber dormido en el intervalo. Por su parte, el segundo grupo las veía una vez antes de acostarse y otra por la mañana cuando se levantaban.
Los resultados arrojan que los participantes que habían dormido entre las visualizaciones tenían una reacción emocional significativamente más suave respecto a la primera visualización. En este caso, los resultados de los escaneos cerebrales durante la fase REM, mostraban como la actividad cerebral en la amígdala (estructura cerebral encargada de las emociones), y el córtex pre frontal (estructura racional del cerebro) procesaban el impacto de las imágenes minimizándolo.
De esta forma, se concluye que el sueño REM puede ayudarnos a superar situaciones emocionales difíciles en nuestra vida. Entre ellas, disminuir el miedo de aquellas situaciones que percibimos como amenazantes. Aunque, como muy bien dice el experto en sueño David Kuhlmann, el sueño no es la cura para todos los problemas emocionales.
“La mente es como un iceberg, flota con una séptima parte de su volumen sobre el agua.”
-Sigmund Freud-
Lo que decía Freud
Sigmund Freud es, sin duda, una de las figuras más relevantes que ha estudiado todo lo relacionado con el mundo de los sueños. Freud sostenía que la función de los sueños era satisfacer nuestros deseos. Sin embargo, ésta es solo una de las muchas respuestas a la pregunta: ¿por qué soñamos? ¿Qué función cumplen los sueños?
La realidad es que el mundo de los sueños sigue siendo un misterio. Ni los cientos de páginas de La interpretación de los sueños de Freud, ni los múltiples estudios que se han hecho acerca de los ellos, han podido contestar, de manera fehaciente, a todas las preguntas relacionadas con el tema.
Pero una cosa sí sabemos: no perdemos una tercera parte de nuestra vida durmiendo. Dormir no es una pérdida de tiempo, es necesario para el buen funcionamiento diario de las personas.
Teoría de activación-síntesis
En 1989, Hobson, propuso la teoría de activación-síntesis. Esta teoría está basada en que, durante el sueño REM, se ha observado que numerosos circuitos del tronco encefálico se activan y bombardean la corteza cerebral con señales neurales.
El núcleo de esta teoría es que la información que se suministra a la corteza durante la fase REM es en gran medida aleatoria. Y que el sueño representaría el intento de la corteza de dar sentido a estas señales aleatorias.
Esta teoría no niega que los sueños puedan tener significado. Sin embargo, se diferencia de la teoría de Freud en su interpretación. Sin duda, el porqué soñamos es todavía algo que apasiona a la ciencia y al estudio del cerebro. A pesar de todos los avances científicos, siempre salen nuevos datos arrojando nuevas teorías. ¿Sabremos algún día con exactitud por qué durante la noche tenemos sueños?