Psicología de las criptomonedas: ¿quién las usa?, ¿qué riesgos entrañan?
Ethereum, Cash, Tron, Stellar, Dogecoin, Bitcoin, Eosio, Ioita, Hedera Hashgraph, Aave… Hay diferentes tipos de criptomonedas y todas ellas tienen nombres que bien podrían referirse a naves espaciales o esos cohetes que, supuestamente, nos llevarán a Marte dentro de diez o quince años. Aunque lo cierto es que si polémicos son esos viajes a otros planetas, aún lo son más esas criptodivisas del mundo digital.
Hay quien se ha hecho rico “minando” con ellas y abundan los que, sencillamente, se han arruinado de un día para otro pensando que el bitcoin, por ejemplo, sería una manera de ganar dinero fácil. Las criptomonedas son una obsesión que sigue llenando de dudas a una parte de la comunidad científica. Esto hace que la psicología haya puesto el interés no en ellas, sino en las personas que las han integrado en sus vidas.
¿Cómo son? ¿Qué hay detrás de quien siente tanto interés en una divisa que no la emite ni respalda ninguna autoridad central ni gobierno alguno? Lo analizamos.
Bitcoin es la criptomoneda más negociada del mundo y también la más vulnerable. Es la que sufre mayores hackeos y la que también, ha ofrecido más ingresos. En estas monedas se combina una sensación de riesgo constante en aquellos que las utilizan.
Claves psicológicas de las criptomonedas
Puede que al pensar en criptomoneda visualicemos casi de inmediato al clásico nerd poniendo a trabajar sus ordenadores al servicio de la red blockchain. Es lo que se define como minar. La verdad es que el universo de estas divisas digitales es inmenso y hay muchos tipos de personas que participan en el pastel.
Hace solo unos días se volvía viral la noticia de que dos hermanos de 9 y 14 años ganan más de 25 000 euros mensuales minando bitcoin, ether y ravencoin. Los términos (a los no profanos) nos suenan dignos de ciencia-ficción. Sin embargo, aún nos llama más la atención saber qué impulsa a estos niños, jóvenes y adultos a moverse con tanta destreza en mundos en los que predomina la incertidumbre.
El impulso de novedad y el deseo de recompensas
Las criptomonedas y su uso centran la atención de la psicología desde hace unos años por varias razones. La primera es por el impacto que está teniendo en una parte de la población. La segunda por comprender qué tipo de personas, por término medio, hacen uso de ellas, asumiendo unos riesgos complicados de acotar.
Trabajos de investigación, como los realizados en la Universidad de Adelaida muestran lo que todavía nos queda por descubrir de un fenómeno en el que ya muchos participan. A día de hoy, solo hay sospechas de que puedan desarrollarse adicciones comportamentales como la adicción al juego y las apuestas.
La explicación a esto se encuentra en un patrón de conducta muy habitual en quien hace uso de ellas. Son personas a las que les gusta experimentar, por término medio. Cabe señalar que este tipo de divisas son las que se pueden hacer transacciones a espaldas de las autoridades.
Las criptomonedas se convierten en parte de su identidad
Las criptomonedas, como el bitcoin, son casi una religión para buena parte de estas personas. Evolucionan atendiendo a sus propias reglas y se ha generado toda una terminología alrededor de ellas.
La propia cultura de las criptomonedas es en muchos casos el gran atractivo para sus usuarios. Es un modo de sumergirse en otra forma de vida a la que dedicar tiempo, esfuerzos y sueños.
La emoción de la volatilidad
Hace poco más de un año, la Universidad Politécnica de Hong Kong y la Universidad de Lethbridge realizaron un estudio intentado responder a una pregunta. ¿Son diferentes las personas que invierten en criptomonedas que aquellas más clásicas y tradicionales que prefieren a la bolsa tradicional para realizar sus inversiones? Parece ser que sí.
- Por término medio, aquellos que invierten en criptomonedas presentan una personalidad focalizada en buscar novedades. También tienen mayor tendencia hacia las conductas de juego.
- Por otro lado, es común que conformen comunidades en redes sociales y que sean usuarios de Twitter, TikTok y Reddit, espacios que suelen reforzar la popularidad de las criptomonedas.
Además de ello, les define la emoción que suscita la imagen de volatilidad de este tipo de divisas. Hoy pueden valer mucho y mañana pueden perder todo valor. Esa sensación de riesgo y emoción les resulta adictiva.
La fiebre del bitcoin, millenials y la esperanza de hacerse ricos
La fiebre del oro se inició en 1848 y duró hasta 1960, expandiéndose por varios continentes. Miles de personas migraron hacia California, Yukón, Alaska, México, Nevada, Oregón, Australia o Nueva Zelanda llevados por una necesidad primaria: hacerse ricos con este mineral. En la actualidad, las criptomonedas ponen la tecnología al servicio de las personas para que quien quiera dé el salto y tenga la “posibilidad” de enriquecerse.
El entusiasmo por las criptomonedas es grande entre lo millenials. En cierto modo, las criptomonedas confieren una esperanza frente a las pocas oportunidades de empleo actuales. Veremos si con el advenimiento de la tecnología blockchain y esta nueva manera de inversión alrededor de la cual se ha creado toda una subcultura, presenta algún tipo de impacto psicológico. De momento, los estudios no son concluyentes.
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