Reconocer los errores para crecer

Cometer errores es un acto humano pero reconocerlos y trabajar en ellos es un ejercicio de valentía.
Reconocer los errores para crecer
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 30 mayo, 2022

A ninguna persona le resulta agradable recibir críticas, incluso aunque estas sean constructivas. Nos duele, nos enfada y nos altera escuchar en boca de otros aquello que no hacemos del todo bien. Nos cuesta reconocer los errores, pero es un ejercicio muy sano y necesario para nuestro crecimiento personal.

A pesar de lo difícil que resulta asumir nuestros fallos, si logramos hacerlo estaremos más cerca de tener una existencia plena y feliz. En otras palabras, reconocer nuestros errores y hacernos responsables de ellos mejorará tanto nuestro estado interno, como nuestras relaciones personales. 

¿Por qué nos cuesta tanto reconocer los errores?

La dificultad para reconocer errores puede deberse a una variedad de razones. Las más comunes son:

Baja autoestima

Todos los seres humanos necesitamos tener una imagen positiva de nosotros mismos. Hemos de considerar que poseemos cualidades positivas y de valor, para poder encontrarnos en paz con lo que somos.

Nos negamos, muchas veces, a mirar nuestros defectos en un intento por preservar nuestra autoestima. Sin embargo, este mecanismo surge de un enfoque básico erróneo: cometer errores es malo.

Desde esta perspectiva es lógico y comprensible que mirar de frente a nuestros fallos nos genere rechazo. No obstante, la realidad es bien distinta: cometer errores es humano. Hacerlo no nos convierte en personas malas o indignas de cariño.

Nuestra autoestima no ha de estar basada en una imagen ficticia de nosotros como seres perfectos. El amor propio significa conocernos y aceptarnos con todas nuestras cualidades, tanto positivas como negativas, y seguir trabajando en nosotros mismos.

Es por ello que las personas con una autoestima dañada son las que encuentran más dificultad en reconocer sus fallos. A pesar de que, en ocasiones, puedan exteriorizar una imagen casi narcisista, realmente no se aceptan. Quien se encuentra verdaderamente en paz consigo mismo no necesita adoptar ningún tipo de estrategia para negar sus faltas.

Mujer incapaz de reconocer sus fallos

Perfeccionismo

El papel del perfeccionismo es también muy significativo en este asunto. Los individuos con personalidades más rígidas muestran más reticencia a aceptar sus errores. Además, también se muestran más duros a la hora de juzgar los fallos de los demás.

Esto se debe a que, generalmente, observan la realidad desde una posición dicotómica: todo es blanco o negro, no existe una escala de grises. Para ellos cometer errores es algo totalmente indeseable, y dado que aspiran a la perfección no pueden asumir que esto ocurra.

En este caso, es totalmente necesario flexibilizar los puntos de vista y comprender que aspirar a la perfección es algo agotador y poco realista. Las personas no son completamente buenas o absolutamente malas, todos nos situamos en puntos intermedios del continuo. Además, dado que la vida viene sin manual de instrucciones, todos cometemos errores y tenemos derecho a hacerlo.

Reconocer los errores nos ayuda a crecer

Cuando alguien resalta algo negativo de nuestra persona, esto nos despierta intensos y desagradables sentimientos. Pero es necesario caer en la cuenta de que, si esto sucede, significa que hay partes de nosotros mismos que nos negamos a observar. Cuando una crítica nos afecta es porque está tocando un punto de nosotros que necesita sanar.

Es momento de tomar las riendas y reunir la valentía para conocernos y mirarnos en profundidad. Una vez que te descubres y te aceptas, ninguna opinión ajena puede herirte. Para ello es necesario que tengas claras dos cosas:

  • Cometer errores es humano: Todas las personas fallan alguna vez y esto es algo normal. Es necesario aceptar esta realidad y dejar de juzgar y juzgarnos duramente.
  • Reconocer los errores es valiente: asumir nuestras faltas requiere el coraje de mirar de frente nuestras sombras más oscuras. Hacerlo es un ejercicio de humildad y un deseo genuino de mejorarnos a nosotros mismos.
Hombre reconociendo sus errores

No debemos culparnos por fallar en ciertos aspectos de nuestra vida, pero si hemos de hacernos responsables. El desarrollo personal pasa inevitablemente por un proceso de introspección en el que descubrimos qué áreas requieren trabajo de nuestra parte. Reconocer nuestros errores nos hace más humanos, más humildes y nos permite mejorar como personas.

Por tanto, tratemos de darnos a nosotros mismos, y a los demás, la libertad de equivocarnos y aprender de los propios fallos. Seamos más flexibles, más tolerantes y más comprensivos. Nadie necesita ser perfecto para ser apreciado por las personas que le rodean. Errar y asumir los errores es el único camino hacia la madurez emocional.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • García-Fernández, J. M., Inglés, C. J., Vicent, M., Gonzálvez, C., Gómez-Núnez, M. I., & Poveda-Serra, P. (2016). Perfeccionismo durante la infancia y la adolescencia. Análisis bibliométrico y temático (2004-2014). Revista Iberoamericana de Psicología y Salud7(2), 79-88.
  • Rutsztein, G.,  Valle, A., Keegan, E., De Rosa, L. (2012). Perfeccionismo y Autocrítica: Consideraciones clínicas. Revista Argentina de Clínica Psicológica, XXI(3),209-215.[fecha de Consulta 30 de Mayo de 2022]. ISSN: 0327-6716. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=281929021003
  • Silveira, Y. y Moreno, J. (2015). Miedo a equivocarse y motivación autodeterminada en estudiantes adolescentes. Cuadernos de Psicología del Deporte, 15(3),65-73. [consultado 30 de Mayo de 2022]. ISSN: 1578-8423. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=227042879006

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.