¿Sabías que solo estás a seis apretones de manos de cualquier persona del mundo?
Hay alrededor de 7000 millones de personas en el mundo y, aunque parezca difícil, estamos todos relacionados por tan solo 5-7 personas. Es decir, que tienes un nexo de unión con la persona más remota que te puedas imaginar.
¿De qué trata la teoría de los 6 grados de separación?
Según esta teoría todos estamos unidos por unos 5 ó 7 eslabones o nexos de unión. O sea, que es probable que haya cinco intermediarios a través de los que podrías acceder al Dalai Lama, a Obama, a Angelina Jolie o al Papa Francisco.
Esta teoría representa un dicho popular que hemos oído cientos de veces: el mundo es un pañuelo. Si lo pensamos bien, el hecho de estar todos conectados, es reflejo del gran poder que tiene la naturaleza y tiene enormes implicaciones.
Es una teoría en forma de red que nos ayuda a comprender cómo funciona y cómo cambia la sociedad. Estos seis grados tienen la capacidad de cambiar la forma en que nos enfrentamos al terrorismo, predecimos las pandemias o buscamos la cura del cáncer. Pero también influye en cómo afrontamos una ruptura, cómo encontramos trabajo o la manera en la que nos enamoramos.
El científico Steven Strogatz, atraído por esta información empezó a desarrollar ecuaciones matemáticas que reflejaban algo tan maravilloso como las idas y venidas que hay entre dos personas en una historia de amor.
Strogatz focalizó su atención en algo que le sorprendía enormemente, la sincronicidad. ¿Cómo surge el orden a partir del caos? ¿Cómo pueden brillar a la vez las luciérnagas o los grillos cantar al unísono? ¿Cómo una población se organiza?
Estamos acostumbrados a la idea de que si un grupo actúa a la vez es porque está dirigido por alguien, por un director. Sin embargo, hay millones de células en el cerebro que actúan de forma simultánea en mantenernos con vida y ninguna de ellas actúa como dirigente. Igual sucede con el corazón, tiene miles de marcapasos que le indican cuando debe latir pero ninguno da la orden.
Es una fantástica forma de aplicar la ciencia a la vida real pero lo cierto es que no parece tan sencillo cuando te pones a pensarlo. Estamos apiñados en círculos sociales tan cerrados que se insertan en nuestras redes; es decir, es probable que las relaciones principales entre tus amigos, compañeros y familiares se encuentren en un mismo círculo.
Así es que se nos plantea un problema, ¿cómo puede ser el mundo al mismo tiempo tan grande y tan pequeño? ¿Qué es lo que nos une de una forma tan estrecha?
Entender las redes significa poder predecir el futuro
Basándose en el pensamiento de Isaac Asimov, Laszlo Barabasi comenzó a pensar en cómo predecir el futuro en base a las redes en las que estamos inmersos. Así, basándose en el crecimiento de las páginas web ante el boom inicial de Internet, estableció un principio a partir del que todos nos organizamos.
Este científico observó que había páginas que se constituían como importantes centros de conexión. Con el tiempo, estas webs acabaron se convirtieron en gigantes mediáticos que hoy en día conocemos como Google, Amazon o Yahoo.
La forma de tejer nuestras relaciones
Esto tiene enormes implicaciones, tanto positivas como negativas. Está muy bien poder acceder al Dalai Lama de una forma casi directa pero, ¿qué pasa con la propagación de un rumor, un virus o un ataque cibernético?
Por poner un ejemplo curioso, la red de las relaciones sexuales se comporta de una forma muy similar a como lo hace la red de Internet. Así, hay personas que solo tienen unas pocas parejas en su vida pero hay otras que tienen cientos, por lo que son verdaderos núcleos de relación.
Esto nos ayuda a comprender la importancia de mantener una actitud cooperativa a todos los niveles. La cooperación internacional es clave para superar las enfermedades o las amenazas terroristas.
Además, sentirnos enlazados supone comprender que estamos juntos en todo. Además, hay otro dicho particular que explica muy bien esta teoría y es “no hagas con tu mano izquierda lo que no quieras que se entere la derecha”.
Esto nos ayuda a entender porqué nos enamoramos de unas personas y no de otras. O porqué debemos de mantener un respeto hacia nuestra intimidad y la de los demás sino queremos que nuestra vida privada se airee a los cuatro vientos…
El mundo es pequeño, tú puedes marcar la diferencia. Es una lección muy bonita, pues si el mundo es pequeño, todos estamos juntos a la hora de hacerlo mejor.