Siempre a tu lado, Hachiko

Una conmovedora y dramática película protagonizada por Richard Gere, que nos enseña la gran lealtad de un perro, llamado Hachiko, hacia su dueño.
Siempre a tu lado, Hachiko
Sara Clemente

Escrito y verificado por Psicóloga y periodista Sara Clemente.

Última actualización: 01 abril, 2023

La película Siempre a tu lado (2009), protagonizada por el actor Richard Gere y dirigida por el sueco Lasse Hallström, nos enseña el gran amor de un perro hacia su dueño. Está basada en un hecho real sobre Hachiko, un perro japonés de la raza akita que, tras la muerte de su amo, estuvo durante 9 años esperándole en la estación donde su dueño cogía el tren a diario para acudir al trabajo.

Esta historia fue tan conmovedora y tuvo tal impacto social entre la población, que se decidió crear una estatua de bronce en honor al perro fiel. Situada justo en la estación de Shibuya, donde el perro esperaba día tras día a su dueño. Un año después falleció Hachiko, al pie de su propia estatua.

La película, asimismo, es un remake de una cinta japonesa de 1987 titulada Hachikô monogatari y dirigida por Seijirô Kôyama en la que se narra la misma historia, con algunas ligeras variaciones, pero conservando el espíritu de la historia real que dio origen al filme.

Estatua de Hachiko

Sinopsis de Siempre a tu lado

Un cachorro de la raza akita es enviado por su criador japonés a Estados Unidos por encargo. Pero, en el transporte del perro, la jaula se cae del vehículo y va a dar a una estación de tren. Allí, un profesor de universidad llamado Parker Wilson (Richard Gere) encuentra al perro perdido y levemente herido.

Trata de ayudarlo y de buscar dónde dejarlo. Habla con el controlador de la estación de tren, pero le pone impedimentos para quedárselo, así que decide llevárselo a casa hasta que encuentre al dueño que reclame por él.

A la mañana siguiente, el profesor Parker espera a que alguien reclame al cachorro, pero no recibe respuesta alguna. Por tanto, se lo lleva consigo al trabajo, donde Ken Fujiyoshi traduce el símbolo del collar que el animal perdido llevaba puesto, el cual significaba «Hachi», por lo que el profesor decide ponerle dicho nombre. Además, Ken le manifiesta al profesor que los dos están destinados a quedarse juntos.

Pasan los días sin que nadie reclame al cachorro y tampoco encuentra quien quiera adoptarlo. El profesor Parker se encariña con la mascota, pero su esposa se opone a que se lo queden. Sin embargo, el vínculo entre el can y el profesor seguía creciendo, por lo que la mujer acaba aceptando que se quedara con ellos.

En sus intentos de jugar con el cachorro, Parker se da cuenta de que Hachi se niega a hacer cosas habituales de perros, como ir tras una pelota. Este hecho se lo comenta perplejo a Ken y éste le dice que Hachi sólo iría a por esa pelota por un motivo especial.



Un vínculo irrompible

Hachiko disecado

Al pasar el tiempo, el profesor y el cachorro establecieron un vínculo muy fuerte. Hasta tal punto que, cuando tenía que ir a trabajar, Hachi le acompañaba todos los días hasta la estación de tren. Cuando veía que su dueño desaparecía entre la multitud, le esperaba en la misma estación hasta que, de vuelta de trabajar, se reencontraban para caminar juntos hacia casa.

Parker había tratado por todos los medios que su mascota se quedara en casa mientras él acudía a trabajar, pero nada funcionaba. El perro terminaba escapándose para acompañarlo a la estación de tren y de allí no se movía hasta que su dueño terminara su jornada laboral y volviera a la estación.

El desenlace

El desenlace de la película comienza cuando Hachi se niega a acompañar al profesor, como todos los días. Sin embargo, acaba cambiando de idea y alcanzándole, pelota en boca, justo antes de que se monte en el tren. Se da a entender que quiere que no se monte en el transporte, pues ladra muy fuerte cuando el profesor acaba por marcharse.

Ese mismo día, mientras da clases en la universidad, el profesor Parker sufre un ataque cardíaco, causándole muerte súbita. Hachi, sin embargo, sigue esperándole en la estación hasta que un familiar se lo llevó de vuelta a casa. A pesar de ello, al día siguiente Hachi se escapa y vuelve a la estación a esperar a su amo y, al ver que no llega, se pasa allí el día y la noche.

Hachiko y su lealtad hasta la muerte

Tiempo después, Cate Wilson, la pareja del profesor Parker, vende la casa y se traslada a vivir con su hija y el perro. Pero aún alejados de la casa donde residían, el perro se escapa camino hacia el antiguo hogar. Sin embargo, al ver que vivía otra familia desconocida, regresó a la estación de tren en busca de su querido dueño.

Allí sigue esperando durante horas, pero al ver que su amo no aparece se queda deambulando por la zona y duerme bajo los vagones de un tren abandonado. Va sobreviviendo gracias a un vendedor de perritos calientes, amigo del fallecido profesor, que le va alimentando.

Pasan los años y Hachi sigue yendo cada mañana a la estación de tren para esperar a su dueño, y así pasa los largos días de su vida. La familia del profesor presencian cómo, después de muchos años, Hachi seguía esperando a su dueño en la estación de siempre, con aspecto envejecido y débil.

Muerte de Hachiko

Finalmente, una noche fría bajo los vagones de un tren, Hachiko muere, soñando instantes antes con la presencia de su dueño en la estación. La hija del profesor le cuenta a su hijo de 10 años la historia de su padre y su mascota leal. El niño aprende lo que es el amor y la lealtad verdadera y lo cuenta en la escuela en un ejercicio donde les hacen explicar a quién consideran un héroe.



Emociones no humanas

Una película que no dejará indiferente a los amantes de los animales, ya que es bastante conmovedora y dramática. Hachiko nos enseña que el amor, la lealtad y amistad pueden llegar a ser infinitos, y que no solo las personas somos capaces de sentir, sino que el mundo animal no queda exento de ello.

Y es que el mundo emocional de los no humanos puede ser tan complejo como el nuestro propio. El antropocentrismo y las diferencias en expresión que nos apartan, en ocasiones, dan la impresión de lo contrario. En concreto, los perros portan una larga historia de domesticación a sus espaldas, por lo que su expresión emocional está muy ligada a la nuestra.

Proteger a los animales se hace más sencillo con películas como la de Hachiko. No solo nos muestra la historia del perro más famoso de Japón, sino que crea una oda al amor, el sentimiento que trasciende especies, tiempo y espacio.

Imágenes cortesía de wikimediacommons y Jared Goralnick


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  • Hachi (2009). (2009, 17 diciembre). IMDb. https://www.imdb.com/title/tt1028532/
  • Kremer, L., Holkenborg, S. K., Reimert, I., Bolhuis, J. E., & Webb, L. E. (2020). The nuts and bolts of animal emotion. Neuroscience & Biobehavioral Reviews113, 273-286.
  • Hallström, L. (Director). (2009). Siempre a tu lado, Hachiko. [Película].  Estados Unidos: Hachiko, LLC; Grand Army Entertainment, LLC; Opperman Viner Chrystyn Entertainment; Scion Films; Inferno Production. 2009.

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