El egocentrismo en la adolescencia

La adolescencia es esa etapa difícil en la que los jóvenes buscan experiencias que sean la base de los valores a los que van a abrazar. Así, precisamente por esta demanda, en muchas ocasiones puede prologarse o reaparecer un egocentrismo que a los padres puede costarles comprender.
El egocentrismo en la adolescencia
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 09 abril, 2019

El egocentrismo en la adolescencia puede ser una característica muy marcada. Los jóvenes, que acaban de abandonar la infancia, necesitan diferenciarse del resto en sus comportamientos y actitudes. Esto, en la mayoría de los casos, les lleva a ignorar los pensamientos y sentimientos de los demás.

En la infancia, el egoísmo puede estar relacionado con la falta de desarrollo de la teoría de la mente. El egocentrismo en la adolescencia, por el contrario, no tiene que ver con la incapacidad para percibir los procesos mentales del resto. Más bien se trata de una forma de afirmar la propia independencia, algo fundamental para las personas en esta etapa.

En este artículo hablaremos sobre por qué se produce exactamente este fenómeno. Además, en el caso de que seas padre de un adolescente, también encontrarás estrategias para lidiar con él.

¿Por qué se produce el egocentrismo en la adolescencia?

Los años de la pubertad se caracterizan por la aparición de gran cantidad de cambios de todo tipo. El adolescente experimenta alteraciones emocionales, un recién descubierto interés por el sexo y una gran transformación en la manera en la que piensa y ve el mundo.

Ahora, el joven tiene que descubrir su lugar en el mundo y desarrollar la propia personalidad a partir de lo que encuentra a su alrededor. Por ello, durante estos años el interés por la nuevas experiencias se prolonga desde la infancia o incluso se intensifica. Esto, por supuesto, puede contribuir al egocentrismo.

Por otro lado, muchos jóvenes menores de veinte años sienten que no son comprendidos. Al comenzar a cuestionarse el modo de vida de sus padres y otros adultos, pueden creer que los demás no tienen la capacidad para ponerse en su lugar (algo, que si nos ponemos rigurosos, no deja de ser cierto). Esto puede llevarles a cerrarse en banda, mostrándose opacos a lo que sucede a su alrededor.

Chica adolescente preocupada

Búsqueda de atención

Otra de las motivaciones principales de los jóvenes en esta etapa es la búsqueda de atención y aprobación. Al sentirse inseguros sobre su lugar en el mundo, muchas veces tratan de compensar esta sensación poniendo en marcha ciertos comportamientos tóxicos extremos. Es el caso, por ejemplo, de la arrogancia.

El egocentrismo en la adolescencia, por tanto, también respondería a un intento de protegerse de las opiniones externas que les incomodan. También les serviría para intentar aparentar que confían más en sí mismos de lo que realmente lo hacen. Esto, que en un principio no tiene por qué ser malo, puede llegar a convertirse en una conducta problemática.

Entonces, ¿es malo el egocentrismo en la adolescencia?

En general, el hecho de que un adolescente sea perezoso a la hora de ponerse en el lugar de los demás no tiene por qué ser malo. Se trata de una característica común a prácticamente todas las personas de esta edad, de un rasgo de este momento vital que no tiene por qué proyectarse al futuro. Sin embargo, en el momento en que le impida funcionar de manera efectiva en algunas áreas, podría considerarse algo problemático.

Esto puede ocurrir, especialmente, cuando los padres no saben cómo frenar la falta de empatía del joven. Incluso, en algunos casos puede ocurrir que la familia aliente al adolescente a ignorar las necesidades de los demás. Estas situaciones pueden llevar que este comience a mostrar conductas poco adaptativas.

Cómo combatir el egocentrismo extremo

La reto de los padres, por lo tanto, es darle libertad al joven para que explore, pero sin transigir más allá de determinadas líneas rojas. Esto, que puede parecer complicado, se hace más sencillo cuando existe un buen entrenamiento previo en asertividad. Un rasgo que sirve para comunicar las necesidades y deseos propios a otra persona cuando esta comunicación es incómoda. Por lo tanto, es especialmente útil para lidiar con un adolescente que haya caído en el egocentrismo.

Adolescente preocupado

¿Qué implica usar la asertividad en este caso en concreto? El adolescente necesita un espacio para experimentar con sus ideas y aclarar por él mismo buena parte de sus dudas, necesita recorrer este camino, en puntos doloroso, hacia la etapa adulta.

Así, los padres tiene que conjugar este espacio con la necesidad de protegerles, de seguir estando ahí. Unos padres que quieran lidiar con el egocentrismo en la adolescencia deben ser también capaces de poner límites y mantenerlos cuando el adolescente trate de rebasarlos. Para mantenerlos, los padres necesitarán conocer el porqué de estos límites: aquello de “porque lo digo yo ya no valdrá”.

En este artículo has aprendido a reconocer qué es el egocentrismo en la adolescencia; además, ahora sabes que no tiene por qué ser un problema, sino una característica normal presente en esta etapa. Sin embargo, si en alguna ocasión tus hijos presentan conductas problemáticas, también puedes consultar con profesional que te oriente.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.