Los errores que nos hacen sentirnos estancados

Los errores que nos hacen sentirnos estancados
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 27 septiembre, 2019

 

En la senda de la vida, es muy sencillo perderse. Por momentos, pareciera que no existen mapas, carteles ni GPS que nos puedan ayudar. Si no consigues tus objetivos, quizás se deba a que no estás caminando por el lugar indicado.

El éxito suele estar asociado a la suerte. Y sólo se ven los resultados por encima de las tareas que se necesitaron para lograrlos. Rara vez asociamos a un empresario con el sacrificio, lo mismo que puede ocurrir con los que tienen una enorme casa o un coche último modelo.

¿Sabemos cómo ha sido el camino que tuvo que recorrer esa persona para tener lo que tiene? ¿Conocemos cuántas cosas ha tenido que sacrificar, renunciar o postergar? Hasta que no nos ponemos “en los zapatos del otro” no podemos decir si ha sido suerte o dedicación y esmero.

Ahora bien, volviendo a nuestro camino personal, es preciso saber que habrá bastantes obstáculos que sortear. Seguro que ello no es una novedad para ti. Quizás es bueno recordarlo cuando pensamos que el mundo se ha puesto en nuestra contra y que todo nos sale mal.

Tendrás que sobreponerte ante cada caída, cada ruta equivocada, cada piedra del sendero, cada bifurcación que no te llevó a un sitio certero, etc. El camino al éxito no es para nada fácil, pero vale la pena atravesarlo.

No se trata de suerte ni de haber recibido regalos, sino de esforzarse, sacrificarse y perseverar. Aprende a lidiar con los fracasos y saca partido hasta de los errores. Ponte manos a la obra apenas comienza la jornada y entrena a diario para esta gran maratón que se llama vida.

Prestar atención a las señales que nos ofrece nuestro caminar es muy importante para poder conseguir nuestros objetivos y hacer realidad nuestros sueños y proyectos. Algunos signos (como los carteles que ves en la carretera), te pueden estar avisando que te has equivocado de dirección o de decisión.

Plantearse demasiadas tareas es la primera señal, especialmente cuando eres incapaz de cumplir con todas. Sabes que para alcanzar el éxito debes trabajar incansablemente. Sin embargo, al no poder organizarte y detectar prioridades, es probable que dejes todo por la mitad. Te estresarás y tus fuerzas se resentirán, por lo tanto, tu proyecto caminará por la cuerda floja.

 

 

¿Alguna vez te has sentido “estancado”?

 

Quizás se deba a la cantidad de tareas en tu agenda. La solución para ello es ir planteando actividades más pequeñas o que se puedan terminar en un mismo día. Si tienes metas menores, la felicidad al completar cada una de ellas será infinita.

En segundo lugar, debes tener mucho cuidado a ese error de “querer hacer todo solo”. Al emprender un nuevo proyecto, solemos pensar que somos súper héroes y que no necesitamos la ayuda de los demás. Pero esto no es cierto.

Podemos ser auto suficientes hasta cierto punto, porque después vamos a precisar de quiénes nos rodean, aunque no nos agrade la idea. Quizás conversar con tu pareja o con tu mejor amigo sobre cierta actividad te sirva para armar un plan de acción adecuado o conocer otros puntos de vista.

Justamente en relación a ello es que se desprende el tercer signo que demuestra que estamos yendo por el mal camino. Si preguntas algo a un colega, amigo o familiar, pero no tienes en cuenta su opinión, si sigues pensando igual que antes o si no analizas otros criterios, será muy difícil que concretes tus sueños. Tu manera de actuar no es la mejor (ni la peor), simplemente es diferente. Escucha atentamente a los otros, reconoce cuando dicen algo interesante o que puede ayudar a mejorar el rumbo del proyecto. En definitiva, ¡Sé más abierto a las opiniones ajenas!

El cuarto error que no nos va a llevar “a buen puerto” como se dice popularmente es querer tener siempre la razón. Sin importar cuál sea tu objetivo (un negocio, la construcción de una casa, un viaje por el mundo), se necesita trabajar en equipo. Si uno de los integrantes del grupo quiere imponer sus ideas todo el tiempo, las cosas no avanzarán.

Si todo el tiempo crees que estás en lo cierto, será muy difícil ser exitoso, pero además, estarás condenado a la soledad y al fracaso. Reconoce cuando no tienes razón, pide perdón y presta atención a lo que los demás aporten a la causa.

Ponte tus ropas de entrenamiento para atravesar el camino de la vida y consigue el éxito a pesar de los obstáculos y barreras que aparezcan.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.